Soy un gran aficionado a la lectura y gracias a dios no tengo un género marcado como predilecto. Desde las explicaciones ejemplares del universo de Carl Sagan o Stephen Hawking, hasta la ficción detectivesca de Sir Arthur Conan Doyle con mi adorad Sherlock Holmes y su inseparable amigo el Doctor Watson.
Reconozco que el género fantasía de J. R. R. Tolkien me apasiona, en cualquiera de sus libros (a excepción del infumable Silmarillion), al igual que otros muchos del género (George R.R. Martin, Margaret Weis, Steven Erikson…)
En el panorama español me quedo sobre todo con Matilde Asensi y su “El Último Catón” que me regaló mi amiga Ana Belén
Además en mi casa se recibe el Premio Planeta desde sus inicios, aunque ya no me parece ni un atisbo de lo que fue. De ellos me quedó con “Las Memorias del General Escobar” de José Luis Olaizola, la cual llevaron al cine de forma muy literal.
Esto parece un inicio de un artículo de un club de lectura pero no. ¿Qué quiero decir con esto? Que tengo tantos libros en casa que no sé dónde leches los voy a meter
… y cada día tengo más. Es verdad que el encanto de un libro ordinario no lo tiene uno digital/electrónico o E-Book*: Sus tapas, sus ilustraciones (si las tiene), su olor en el caso de libros antiguos, el sonido del papel viejo al pasar las páginas… todo eso es de cajón, pero el futuro ya está aquí.
Personalmente nunca pensaría que iba a caer en las garras de un libro electrónico, de hecho aún no lo he hecho ya que espero una oferta del que quiero adquirir.
Actualmente “leo a caballo” entre mi Tablet de 10’’ y libros en papel, pero ha llegado un punto en que la situación de los libros es insostenible.
Entiendo perfectamente que un libro ha de valer dinero, pero no a los extremos que se llega, y este es una de los principales motivos que me llevan al cambio.
EL LIBRO ELECTRÓNICO: Un poco de historia
A principios de los 70 comenzó como lo que se conoce como “Proyecto Gutemberg” promovido por Michael Hart que comenzó a digitalizar libros con carácter libre de autores que lo permitieran como Shakespeare o Dante. De esta manera quiso crear la primera biblioteca virtual.
10 años después, como en casi todo en la vida, se monetiza el proyecto y sale a la venta el primer libro electrónico: “Random House’s Electronic Dictionary”.
Poco a poco salieron varios modelos al mercado, como el Rocket en 1996, el Softbox, Librus Millenium y el Every Book en el 1999.
A principios del nuevo milenio, este tipo de soportes recibió el apoyo de uno de los grandes genios literarios del terror, Stephen King, lo cual ayudaría a la implementación de estos en el mercado. Usó su obra “Riding the Bullet” para aprovechar este tirón vendiendo medio millón de ejemplares en 2 días, a 2.5$… hablamos de 2001.
Pocos años después las agendas electrónicas y teléfonos móviles, en auge entonces, empezaron a incorporar la posibilidad de leer los formatos de libros electrónicos en sus diminutas pantallas.
Menos mal que en pocos años llegó la revolución de la tinta electrónicas y se empezaron a desarrollar y producir dispositivos capaces de conseguir que nuestra vista no sufriera tanto, tanto por tamaño, como por el contraste de los LCDs** usados.
Y hasta aquí su historia.
LA ACTUALIDAD
Es verdad que uno de los hándicaps para la venta de libros en papel es su precio, es más, los libros electrónicos tienen la “característica” de que pueden ser pirateados y gratis, aunque yo no estoy de acuerdo. Hay que pagar al autor su trabajo, como cualquier otro, pero en este caso, los gastos de distribución son menores y además no tiene gastos de impresión.
Además creo que no es necesario realizar este tipo de actos, ya que hay cientos de sites donde se pueden obtener libros gratuitos (o a precios irrisorios) de manera totalmente legal.
Es por ello que cada día más gente se pasa al formato digital y es por eso que en breve yo lo haré también.
En el mercado existen cientos de dispositivos para ello, pero os dejo los 3 más conocidos para que podáis comparar:
1.- Kindle: El E-book estrella. Es de Amazon y lo tienes desde 79€ en su versión más económica (y suficiente). Para mi gusto de lo mejorcito. De hecho mi elección será el Paperwhite por las características que necesito en su versión WIFI sin 3G. ¿Para qué más?
Además una de las personas con las que más hablo de libros es mi compañera Mariló Hidalgo, y ella, fiel defensora del libro “de toda la vida” reconoce, que un no teniendo el encanto de un libro clásico es un gran avance en comodidad y usabilidad.
2.- Tagus IRIS: Con carcasas de colores para los más chics. Me gusta por ser un lector todo-terreno robusto y resistente, además un gran punto a su favor es que lleva incorporado ANDROID como sistema operativo MUY BIEN
3.- BQ Cervantes 4: Este lo he elegido por ser producto nacional. Cumple sobradamente con las expectativas. Tiene la misma resolución que los anteriores y además cuenta con una retroiluminación en leds llamada Optimal Light que de forma automática nivela el color de las luces para equilibrar la temperatura de color dependiendo de la ambiente.
EXTRA
4.- Es que no podía dejar fuera al PAPYRE (cualquiera de los modelo 60X), ya que fue uno de los primeros que aparecieron es España, teniendo una robustez y ergonomía agradables, cumpliendo con todas las expectativas y entrando en la gama de precios razonables para un ebook.
Y para terminar os dejaré unos consejos*** de cómo usar el libro electrónico para que su uso produzca el menor cansancio posible a la vista:
- Guardar una distancia de 30-40 cm entre los ojos y el dispositivo electrónico.
- Hacer descansos periódicos para que los músculos oculares puedan relajarse. Se recomienda hacer un descanso corto por cada hora de lectura.
- La dirección de la mirada debe ser hacia abajo y la pantalla debe situarse por debajo de los ojos.
- Leer con una iluminación ambiental adecuada, ya sea artificial o natural, y nunca a oscuras.
- Configurar un contraste adecuado con el que nuestra vista se sienta cómoda mientras leemos, mucho mejor si es letra negra sobre fondo blanco.
- Mantener la frecuencia de parpadeo para evitar sequedad de ojo.
Escoger el tamaño de letra adecuado. - Esta última recomendación es la que se ha convertido en una de las grandes ventajas que supone leer en un libro electrónico o E-Book dado que en un libro tradicional el tamaño de la letra es fijo.
*Nomenclatura de las dos palabras Electronic Book (Libro Electrónico)
**LCD: Liquid Crystal Display (Pantalla de cristal líquido)
***Por RAAL – Especialistas oculares
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