Desde el colegio nos vienen enseñando que las abejas no solo producen esa delicia llamada miel, que también fecundan las plantas y los frutales al punto que si no hubiera abejas los frutales no darían fruta!
Estas criaturas que desarrollan en esos cajones que vemos en los campos y que poco sabemos como funcionan por dentro están muy bien organizadas. A tal punto que, cuando el cajón va quedando pequeño para tantas crías que van teniendo y tanta miel que van produciendo, son capaces de “dividir” su población para que siga la vida.
Esta división son los enjambres, que emigran de la colmena madre para iniciar otra en otro lugar, mas o menos como los hijos que se emancipan y comienzan a formar una nueva familia…
Ellas mismas crían una nueva REINA que las guiará a su nuevo destino,y decidirán quienes quedan y quienes parten. Se llenan su abdomen de miel como reserva para el viaje y una vez prontas se vivirá en la colmena la “CEREMONIA” del gran viaje. Súbitamente se forma una gran nube, una nube de abejas que perece haber llegado la noche en pleno día. Son todas ellas en el aire despidiéndose, hasta que las que emigran se separan de la nube.
Ahora es cuando los vecinos se asustan porque ha aparecido una barba de abejas colgando de una rama…serán peligrosas comentará uno, otro dirá que si te pican te mueres y tantas leyendas urbanas que conviven con nosotros. La verdad es que difícilmente piquen, primero porque no atacan y segundo porque al estar tan llenas de miel de reserva, no pueden mover su abdomen para picar.
Antes de proceder a matarlas, lo que hay que hacer es llamar a un apicultor que en minutos habrá acondicionado un nuevo cajón que es lo que ellas necesitan y están buscando…un nuevo hogar, para poder colgar el cartelito de “Hogar Dulce Hogar”…con mucha miel!
Hoy, el uso de los insecticidas en el campo es una causa frecuente del efecto opuesto, o sea la muerte de la colmena. Esas abejas que van de flor en flor…se cargarán de polen, que si tiene tóxicos, los llevarán a la colmena logrando el desastre de la muerte de todas ellas.
Lamentablemente España está en los primeros lugares en las lista de países que usan pesticidas agrícolas. Al fin de cuentas, si se fumigan los frutales para combatir los insectos, llegará el día que ya no tengamos mas frutales…
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