El romero, Rosmarinus Officinalís, es una planta medicinal, rica en principios activos con cientos de aplicaciones conocido como la hierba de la memoria.
Tiene magníficas propiedades, pero que a pesar de conocerlo no le prestamos atención por ser una planta abundante, fácil y resistente. Es nuestra planta mediterránea, preciada en el mundo entero, data la época de los egipcios.
También se cree que desde el año 500 A.c. el romero también formaba parte de la dieta de los griegos y romanos.
Es antiséptico, antiespasmódico, aromatizante, depurativo, estimulante estomacal, carminativo, colagogo, (facilita la expulsión de bilis)…
Es una de las plantas con más antioxidantes. Tiene efectos estimulantes y tónicos; favorece la recuperación de las enfermedades respiratorias y el aparato digestivo. Tomado en infusión después de las comidas, favorece la digestión y evita la aparición de hinchazón, flatulencias, acidez de estómago, etc.
Gracias a los diterpenos fenólicos que contiene y su ácido rosmarínico es una gran antioxidante natural. Estos tiene la capacidad de la peroxidación lipídica de la membrana celular, por ello es posible mantener un buen estado de la piel y del cabello, aportando a esta tonificación para su crecimiento ya que aporta nutrientes a los folículos pilosos, yendo muy bien en cabellos grasos y con caspa.
El aceite esencial de romero, con su alta concentración en pineno, canfeno y cíneno lo convierten en un gran antiséptico.
CREMA DE ROMERO PARA CUTIS SECO
Ingredientes
45g de aceite de romero (macerado oleoso)
6 gr de cera de abejas virgen.
12 gotas de aceite esencial de lavanda.
Procedimiento
Ponemos la cera virgen de abejas y el macerado de aceite de romero a fuego suave en un recipiente de cristal al baño maría a derretir.
Lo retiramos del fuego cuando esté derretida la cera sin dejar que se caliente demasiado el aceite, “muy importante” no dejamos de batir hasta que enfríe.
Antes de que enfríe del todo, añadir los aceites esenciales y seguir moviendo para que coja una textura cremosa y homogénea.
Es adecuada para pieles secas, agrietadas y sensibles, calmando las irritaciones y rojeces. El aceite esencial de lavanda, tiene muy buena sinergia con el romero.
El romero es cicatrizante y antiséptico, acelera la curación de heridas y eccemas, estimula la micro circulación.
Aceite de masaje para el dolor y las agujetas
Es muy fácil, una vez tengamos el macerado de romero preparado, añadimos a 100 ml, de aceite, 10 mililitros de aceite esencial de romero, agitamos y conservamos en bote de cristal oscuro y seco o lejos de la luz.
Cómo hacer el oleato o maceración de romero
Poner en un tarro de cristal de 1 litro con cierre hermético, las ¾ partes de hojas de romero. Cubrirlo bien de aceite de oliva de primera presión o extra virgen de la zona, hasta llenar el tarro y poner al sol y al sereno durante 40 días, moviéndolo de tanto en tanto. Esta es la forma más ancestral de hacerlo.
Una vez pasado ese tiempo, colar filtrando con una manga de algodón, y añadir 50 ml, de aceite de germen de trigo que es un gran antioxidante.
Envasar y guardar. Este oleato nos sirve tanto para cremas faciales como para aceite de masaje, o linimentos.
En el capítulo anterior de la “Revista Todo” está la fórmula de los linimentos. ¡¡A disfrutar!!
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