A lo largo de mi experiencia profesional y personal me he encontrado con una forma de comportamiento en el que hay cierto apego al sufrimiento. Me explico, ya sea que esa persona tenga un gran problema o un problema pequeño, se instala en un estado de tristeza y pesar del que no parece querer salir.
Estas son las características comunes que suelen darse en estos casos:
- La persona busca ayuda, ya sea profesional o con su entorno más cercano. Se desahogan y cuentan lo que les causa pesar.
- A pesar de encontrar posibles soluciones a su problemática no se ponen en marcha para realizar ningún cambio en ese sentido.
Alternan mayores periodos de tristeza o malestar por cualquier motivo y periodos menores de estabilidad o bienestar.
Las personas que muestran una actitud asertiva y directa hacia los obstáculos o problemas que se les presentan suelen tener un mayor control de su vida personal. A lo largo de nuestra experiencia vital nos vamos a enfrentar a pequeños problemas y también a problemas importantes y graves. Nos va a ocurrir a todos, porque es prácticamente imposible eludir problemas personales, de salud o de cualquier otro tipo durante toda una vida. La manera que cada uno tiene de gestionar esos problemas va a determinar qué tipo de vida va a tener, sobre todo si la mayoría de esos obstáculos no son experiencias traumáticas vitales y son problemas del día a día.
Tras ver cómo hay personas que a pesar de pedir ayuda y buscar soluciones siguen estancadas y no salen de su problemática, he llegado a la conclusión de que posiblemente estar en ese estado de malestar y tristeza constante, sea lo más cómodo para ellos. Cuántas horas de sesiones de terapia o conversaciones privadas en las que ves cómo la persona encuentra la solución a su problema y después pasa el tiempo y siguen ahí. ¿Por qué hay personas que parecen sentirse cómodas sufriendo?
- Hay personas que se acostumbran a vivir en un estado de tristeza y alerta continuas.
- Ser el centro de reuniones o de ciertas personas de su entorno les refuerza esa forma de estar y sentir. En ese momento de desahogo continuo acaparan toda la atención de los demás.
- A pesar de encontrar la posible solución o soluciones a su problema, no hacen nada porque les cuesta tomar el control de sus vidas y acciones.
- Es frecuente que algunas personas prefieran medicarse o evadirse de sus problemas bebiendo mucho alcohol o incluso tomando otras sustancias, con lo que sus síntomas empeoran.
- Sus pensamientos son rumiantes, es decir, están la mayor parte del tiempo pensando en sus problemas.
¿Te sientes identificado/a con este perfil de personalidad? Puedo asegurarte que existe un estado físico y mental en el que puedes alcanzar una gran armonía y levantarte cada día sintiéndote en paz y con un gran equilibrio interior. Si realmente te interesa salir de ese bucle y vivir una vida algo más feliz puedes empezar con estos pasos:
- El paso fundamental es aprender a conocerse a uno mismo. Saber cuáles son tus fortalezas y tus debilidades te van a preparar para superar con mayor éxito los obstáculos con los que te vas a encontrar.
- Identifica los problemas que te agobian y clasifícalos por orden de importancia. Intenta buscar soluciones a cada uno de ellos.
- Trabaja la autocrítica. Piensa en qué puedes mejorar, cómo puedes darle un giro a cierta situación que te incomoda, pero ejerciendo el control desde ti, no desde los demás, ya que a los demás no podemos cambiarlos.
- Dedica el tiempo justo a pensar en aquello que te preocupa. Pasa más tiempo buscando posibles soluciones.
- En el caso de aquellas circunstancias que se escapan a nuestro control lo más sensato es dejarlas estar.
- Hay momentos en la vida en los que debemos dejar ir relaciones, amigos que ya no desean pasar tiempo con nosotros o una pareja que ya no nos ama. En estos casos hay que convivir con la tristeza el tiempo justo y seguir adelante, porque seguramente si tu estado emocional es el adecuado aparecerán en tu vida más personas que podrán hacerte feliz.
- Si crees encontrar la solución a tu problema, actúa. Si finalmente te has equivocado, no lo consideres un fracaso, ya que el ser humano también aprende por ensayo y error. Te equivocarás muchas veces, pero también acertarás muchas más.
- Intenta no sobrecargar a tu entorno con tus problemas usando los encuentros o reuniones familiares o de amigos para desahogarte continuamente. Prueba a utilizar esos momentos para despejarte y disfrutar.
- Encontrarse en un estado negativo te aleja de vivir experiencias agradables y conocer personas con otro nivel de conciencia. Al final, pierdes en positivo por estar la mayor parte de tu tiempo en negativo.
Problemas y dificultades las vamos a sufrir todos, pero la manera de gestionar aquello que te ocurra va a ser determinante en tu vida. Suelo visualizar la vida como un libro en el que muchas de sus páginas ya están escritas, pero en la misma o mayor cantidad, hay un número de páginas que van a ser escritas por ti, si es que realmente asumes el control y las riendas de aquello que te ocurra. ¿Cómo te gustaría que fuera ese libro? A mí me gustaría escribir algunas páginas de mi libro, ¿y a ti?, ¿te animas a escribir las páginas del tuyo?
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