Desde tiempos remotos aquello que soñamos ha sido un tema que ha apasionado al ser humano. A través del tiempo, nos hemos preguntado, ¿por qué soñamos?, ¿tienen algunos sueños algún significado que nos pueda ayudar?
Prácticamente todos soñamos y algunos sueños son tan realistas que nos despertamos pensando si ha ocurrido de verdad o no, otros sin embargo, son surrealistas o muy fantásticos, a veces soñamos con personas de nuestro día a día, y a veces hemos soñado con personas con las que llevamos mucho tiempo sin saber nada de ellas. A veces, incluso, podemos tener un sueño que curiosamente y de forma sorprendente se cumple más adelante como si fuese una premonición.
Se dice que Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos, tuvo un sueño en el que entraba en una habitación de la Casa Blanca y veía un cadáver amortajado y custodiado por varios soldados. Tras preguntarle a un soldado quién había muerto, éste le respondió que el Presidente había sido asesinado. Lincoln murió días más tarde asesinado de un disparo, mientras veía una obra de teatro. ¿Sueño premonitorio o reflejo del miedo que tenía en su inconsciente a ser asesinado? ¿Alguna vez has soñado algo que luego se ha cumplido?
Según Sigmun Freud, los sueños son una puerta directa a nuestro inconsciente, es decir, son un reflejo de aquello que se encuentra escondido en nuestra mente y cuya interpretación constituye un instrumento que ayuda a desvelar los dominios ocultos de la psique y a resolver problemas emocionales y de otra índole.
En los años cuarenta, el psicólogo estadounidense Calvin Hall realizó una investigación en la que recabó más de 50.000 informes de sueños. En dicha investigación buscó pautas comunes en los sueños de las personas y formuló la teoría de que tales sueños expresan conceptos del yo, la familia, los amigos y el entorno social. Para Hall, la frecuencia de ciertos elementos oníricos reflejaba las preocupaciones del día a día de las personas, hasta el punto de que le era posible adivinar el estilo de vida y la personalidad del individuo a través del relato de sus ensoñaciones.
Sabemos que los humanos no son los únicos que sueñan, ya que los animales también lo hacen, con lo que muchos investigadores concluyen que soñar tiene un carácter evolutivo, sería algo necesario para nuestro cuerpo, como la recuperación fisiológica de las funciones mentales, conservación de la energía, consolidación de la memoria, gestión de datos, termorregulación y detoxificación cerebral y reparación tisular, entre otras.
A algunos sueños se les presupone de forma popular un significado oculto, como cuando soñamos que estamos desnudos hablando en público, lo cual es considerado como falta de confianza o baja autoestima. También, cuando se sueña con agua se interpreta, si es agua limpia que todo va a ir bien y que la persona se encuentra feliz y estable, al contrario que si se sueña con agua sucia, se entiende como malas noticias o presagios negativos. Aunque, realmente, esto forma parte de la cultura popular y no se sustenta en una base científica.
Otros estudios indican diferencias entre lo que sueñan hombres y mujeres. Las mujeres suelen soñar más con momentos cotidianos y con comida, ropa y situaciones relacionadas con el aspecto y con la niñez, así como con la sensación de flotar, la sensación de sumergirse o de caer por el aire. Por su parte, los sueños de los hombres contienen una mayor temática de conflictos, violencia y sexualidad en escenarios exteriores, con armas, herramientas y largas carreteras o caminos.
Estos expertos también apreciaron que las diferencias de género surgen a edad temprana. Los niños sueñan más con monstruos y animales grandes, mientras que las niñas lo hacen con seres humanos y criaturas pequeñas. El mundo onírico de la mujer es más emocional y familiar, y suele transcurrir en espacios cerrados, mientras que los sueños de los hombres suelen suceder en espacios abiertos y al aire libre.
Las pesadillas suelen considerarse como una representación del estrés emocional de la persona que las padece. Miedos, fobias, ansiedad…toman forma por la noche para mostrar que esa persona puede que esté pasando un mal momento personal.
En nuestra cultura, el mundo de los sueños es todavía desconocido, misterioso e incluso es considerado como un campo pseudocientífico, pero existen culturas que tratan los sueños de forma muy diferente. La tribu de los Senoi en Malasia se reúne al completo cada mañana para que sus integrantes puedan discutir los sueños de cada uno de ellos en la noche anterior. Los sueños son interpretados y analizados, y de ellos se sacan conclusiones de crecimiento y evolución personal y espiritual. Por ejemplo, si un niño sueña que un animal salvaje le perseguía en el sueño, se le explica que la próxima vez que sueñe eso intente hacer frente a la criatura e intente vencerlo. Si alguien sueña que otra persona de la tribu se ha comportado mal con él en su sueño, la persona con la que soñó debe tener un detalle con la persona que ha tenido ese sueño como muestra de reconciliación. De esta forma, esa tribu que da una inmensa importancia a los sueños, se ha convertido en una tribu pacífica, democrática, donde no existen problemas mentales graves y donde la cooperación y el equilibrio tanto individual como del grupo es notable.
“La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada”. George Duby (historiador francés)
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