“La salud entra por la boca” dice un refrán popular, y desde luego enseñar a nuestros hijos a comer bien, debe ser algo que hagamos desde los primeros años de vida.
Una dieta correcta debe ser la que sea completa, equilibrada y variada, significa evitar el exceso de grasas, harinas y almidones y dar importancia al consumo de frutas y verduras. Con esto no quiero decir que debamos basar nuestra alimentación de manera exclusiva en frutas y verduras y evitar toda clase de dulces. No, claro que no, comer bien significa llevar una alimentación equilibrada, es decir comer de todo un poco, la clave está en la calidad no en la cantidad.
Enseñar a los niños y niñas a comer bien, puede comenzar con el ejemplo, aunque nos pueda parecer un reto, es una verdadera enseñanza de vida. Sabemos que cuando se tienen hábitos desde pequeños para realizar actividades cotidianas, como lavarse los dientes después de las comidas, ordenar tu habitación o asearse a diario, son costumbres que mantendrán toda la vida. Y como bien sabes, una dieta equilibrada es una de las mejores maneras de protegerse contra problemas como la obesidad y el sobrepeso, la diabetes y otros problemas del cuerpo.
La manera de lograrlo es acostumbrarlos desde pequeños a diferentes sabores y texturas que aseguren una dieta variada, pero no siempre es fácil, ya que los niños a menudo prefieren la bollería, las bebidas azucaradas, las golosinas o las patatas fritas, es tarea nuestra educarles a establecer unos límites, unos horarios de comida e intentar que la comida se desarrolle en un ambiente agradable. De esa forma, sentarán la base para unos hábitos alimentarios saludables.
Así a modo de consejos, debemos saber por ejemplo que, los bebés comienzan a experimentar los diferentes sabores pasados los primeros 6 meses, ya que es este momento en el que se introduce la fruta y el puré de verduras. En esta fase no existe mayor problema en enseñar a los niños a comer bien debido a que los colores llamativos y los sabores dulces ayudan mucho a que los pequeños lo acepten. Cuando empiezan a llegar sabores menos apetecibles y variados, es cuando comienza nuestro reto, La mejor manera de proceder en estos casos suele ser siempre la misma, presentar la comida de forma positiva e ir insistiendo pero sin llegar a obligar, la verdadera clave consiste en que el niño/a vaya experimentando los diferentes sabores, aun siendo estos en pequeñas cucharadas y que, poco a poco, vayan siendo familiares para él o ella. Incluso mezclar en puré aquellos alimentos que no aceptan con otros que sí aceptan, puede ayudar a conocer los sabores.
Este es el comienzo de enseñar a comer bien a los niños. Nunca estar distraído con la televisión o el teléfono, sino poniendo atención en la comida. Cortar todo en trozos pequeños, para ayudarles a masticar mejor. Masticar con la boca cerrada notando la contracción de los músculos maseteros, es decir los que se encuentran en las mandíbulas.
Una buena forma de acercar a los niños a la alimentación equilibrada es ir a comprar con ellos y hablar sobre la elección de las verduras y otros alimentos. Tómate el tiempo para explicarle a tu hijo por qué escoges un alimento en lugar de otro. Invitar a los niños a cocinar contigo es una buena manera de lograr que se familiaricen con diferentes alimentos, además, si preparan la cena, quizá se animen a probar nuevos alimentos, recuerda también que si tu hijo o hija prueba un alimento y dice que no le gusta, no desistas. Vuelve a ofrecérselo más adelante.
Incluso podemos convertirlo en un juego, el de la lista de alimentos por probar, ayudar a tu hijo/a en hacer una lista de alimentos sanos a probar, e ir tachándolos a medida que los prueba… El “frutómetro” panel en el que iremos anotando las piezas de frutas que comemos cada día y para ser más atractivo podemos ofrecer premios al ganador de la semana, también podemos intentarlo con el juego de la rueda, variar las comidas sin repetir platos, eso sí, las reglas incluyen seguir al pie de la letra la pirámide alimentaria infantil, es decir seguir las recomendaciones de raciones diarias y semanales de verduras, frutas, hidratos de carbono y demás nutrientes. ¡¡Y recuerda que a esta nueva generación les encantan los juegos online, buscando Online encontrarás un sinfín de actividades para realizar con los peques y enseñarles sobre alimentación saludable!!!
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