En esta entrega vamos a continuar con la saga de artículos sobre el hogar domótico y la automatización. Continuamos con los artículos dedicados más puro hardware. En esta ocasión, dejando de lado las soluciones comerciales, como HomeMatic IP, volvemos al terreno de lo que más nos gusta: Open Source. Sobre todo, porque podemos dejar de lado el uso “forzoso” de nubes de dudosa procedencia. Va a ser un artículo mayormente genérico, para aclarar conceptos e introduciros al apasionante mundo del cacharreo.
Dispositivos Inteligentes
Hoy en día podemos comprar una gran cantidad de dispositivos que llevan la etiqueta de “inteligente”. Es decir, que se pueden controlar mediante medios no convencionales, como puede ser un interruptor o infrarrojos. Este control “inteligente” suele ser a través de una aplicación propietaria en el móvil, desde donde podemos de forma más o menos extensiva, controlar el comportamiento de nuestro dispositivo.
El problema con este tipo de dispositivos suele ser que están fabricados en China, y dichas aplicaciones para nuestro móvil también. En la mayor parte de los casos, dicha comunicación no se hace directamente entre el móvil y el dispositivo, si no que se hace a través de un servidor no demasiado transparente ubicado en China. Esto se hace así por dos motivos fundamentales: el otorgar el acceso a nuestro dispositivo incluso si no estamos dentro de nuestra red local, y el poder almacenar en dichos servidores nuestro uso sobre el dispositivo. Vivimos en una época donde este tipo de información tiene un valor bastante alto para las compañías, y no dudan en venderlo al mejor postor.
Este problema, a veces, tiene solución y en el artículo de este mes vamos a hablar de ella. Para esto, hay que entender que lo que hace “inteligente” al dispositivo, es simplemente un microcontrolador que hace de interfaz con nuestra red inalámbrica. Este microcontrolador, es simplemente un chip que integra un ordenador en miniatura para ejecutar tareas muy precisas, con un consumo de potencia muy bajo y un precio extremadamente reducido. Este microcontrolador puede ser cualquiera, y dependiendo del fabricante será de un tipo u otro, basado en coste y funcionalidad.
¿Qué son ESP8266 y ESP32?
Antes de nada, vamos a aclarar qué narices son estas siglas tan raras. Tanto ESP8266 como ESP32 son los nombres de dos microcontroladores muy populares. Los podemos encontrar en muchos dispositivos “inteligentes”, al igual que otros microcontroladores de otras marcas.
En cuanto a características, la versión más moderna (ESP32) tiene una velocidad de 240 MHz y 0.5 Mbytes de memoria, así como WiFi y Bluetooth. En el momento que se escribe este artículo, se puede conseguir por algo más de 5€. Si buscamos la versión algo más antigua, hay sitios donde podemos conseguir por unos 3€.
ESPHome y Tasmota
Ahora bien, lo más interesante de este tipo de chips (ESP8266 y ESP32) es que se pueden “flashear”, es decir, se puede cambiar el software que llevan dentro de forma sencilla y cambiar su comportamiento. Esto abre un mundo de posibilidades bastante grande. La comunidad de usuarios detrás de esta plataforma es extremadamente grande.
Esto significa que podemos liberarnos de las aplicaciones de dudosa procedencia y que solo buscan almacenar datos sobre nuestros hábitos para venderlos al mejor postor. Además, además de eso, pueden habilitar nuevas funciones que no estaban previstas en el firmware original.
Hay dos proyectos en particular, ESPHome y Tasmota, que nos permiten hacer esto. Tienen filosofías y formas de trabajar diferentes, pero la idea es la misma: reemplazar la programación interna de estos chips para que hagan lo que queramos. Así, la próxima vez que busquemos un enchufe, regleta o interruptor inteligente, tenemos que asegurar que implemente uno de estos dos chips, ya que podremos hacer muchas más cosas.
Conclusiones
Para los seguidores acérrimos de esta sección, ya sabéis que somos fans incondicionales de las soluciones abiertas (i.e. Open Source). Así que el cacharreo con dispositivos de este estilo, es una delicia. Solo hay que darse un paseo por Internet para ver los millones de proyectos que la gente ha realizado con este microcontrolador. Los hay desde sistemas de riego automáticos, a dispensadores de gel, puente para sensores… las posibilidades son prácticamente infinitas.
Así que os animo a que os hagáis con uno de estos: el precio es mínimo, y si os gustan la electrónica y cacharrear, os va a dar un montón de horas para jugar. Si, por el contrario, no somos tan hábiles con esto del cacharreo, también os animo a que busquéis dispositivos que implementen dicho microcontrolador, ya que podremos liberar y “hacer nuestro” cualquier dispositivo, sin temor que conecte con servidores dudosos en China.
Deja una respuesta