En el siguiente artículo retomamos un tema que hemos tenido apartado por algún tiempo. En anteriores artículos, hemos hablado de la necesidad de hacer copias de seguridad habitualmente, y cómo tener un NAS en casa es una buena solución. Sin embargo, el abanico de tareas que podemos hacer con un NAS es algo limitado, si nos salimos de su función principal. Hay algunos modelos de Synology que disponen de funciones avanzadas, pero normalmente suelen estar en la gama profesional, con su elevado rango de precio.
Una opción para los que nos gusta cacharrear es disponer de un servidor casero en el cual podemos incorporar la función de NAS, y además todo aquello más que queramos. Entre estas cosas, puede estar un servidor de PLEX para nuestras películas y series favoritas, o NextCloud para sincronizar ficheros. Las posibilidades son infinitas.
Opciones
Para tener nuestro servidor casero, tenemos básicamente dos opciones. La primera de ellas es montar un PC normal que siempre esté encendido, con el almacenamiento adecuado. En el fondo, un servidor es simplemente un “rol” que dicho equipo juega en nuestra red, no tiene por qué ser nada especial. Para ello, podemos tener incluso un Intel NUC, que ocupan muy poco espacio y utilizan poca electricidad.
La segunda opción, es adquirir un servidor profesional. Hablamos de un sistema que está diseñado exclusivamente para esta función. Y no, no hablamos de grandes armarios de luces parpadeando como vemos en las películas, si no de algo más pequeñito. Hay soluciones, como el MicroServer de HP que tienen un tamaño muy contenido.
Introducción al MicroServer
Dado que el título del artículo es “HP MicroServer”, nos vamos a centrar principalmente en la segunda opción. La primera sería un pozo prácticamente infinito, donde nunca llegaríamos al final, ya que las opciones son ilimitadas. Así pues, vamos a hablar del MicroServer y porqué es una solución tan práctica.
Como hemos comentado, se trata de un servidor profesional, con todo lo que ello conlleva. Pueda parecer que es simplemente un ordenador normal con un formato propietario, pero es mucho más que eso. Por ejemplo, tenemos varias tarjetas de red incorporadas por defecto, espacio para varios discos duros, gestión remota (iLO).
Dicha gestión remota, es uno de los puntos más fuertes de este sistema. Dispone de una tarjeta de red separada, desde donde podemos gestionar el servidor, incluso si está apagado. Normalmente este tipo de equipos no dispone de monitor, teclado o ratón, por lo que necesitaremos algo más para controlarlo. Gracias a iLO podemos ver todo lo que pasa en el servidor sin tener que tocarlo.
Gamas de MicroServer
De este servidor, hay multitud de gamas que han ido llegando con el tiempo, pero nos centraremos en las más actuales. Concretamente, a partir de la Generación 8, que sin duda alguna, es un favorito para todo el mundo.
Comenzamos con el MicroServer Gen8, que tiene un tamaño muy comedido, pero nos ofrece cuatro bahías para discos duros, y se puede “tunear” por dentro para acomodar mucho más. Como hemos comentado, es un favorito, y la comunidad en Internet es enorme. Se puede cambiar el procesador (incluyendo Intel Xeon), memoria y trastearlo por completo. Dispone de dos tarjetas de red y una conexión iLO.
Su sucesor llegó con el MicroServer Gen10, que ha sido un fracaso absoluto. Ya no podemos cambiar el procesador, ya que se encuentra soldado a la placa base. Perdemos la administración remota iLO y de Intel pasamos a los AMD Opteron. Para todos aquellos a los que nos gusta cacharrear, fue un completo fiasco.
Intentando arreglar el fiasco de la Generación 10, llega el MicroServer Gen10 PLUS. Este alivia los problemas que hemos enumerado antes. Volvemos a tener procesadores en zócalo, por lo que podemos mejorar. También volvemos al fabricante Intel, con la opción de procesadores Xeon. Y más importante, se vuelve a habilitar iLO para administración remota. Ahora disponemos de cuatro tarjetas de red más la conexión remota.
Conclusiones
Entiendo que tener un servidor en casa, no es algo que todo el mundo necesite, especialmente con el abaratamiento de los NAS comerciales. Sin embargo, no conviene olvidar que este tipo de máquinas están pensadas para durar, con sistemas de redundancia y verificación de errores. Esto las hace más capacitadas para mantener todos nuestros datos a salvo.
La gama de MicroServer de HP es una auténtica maravilla, por su capacidad de almacenamiento y su reducido tamaño. Es como tener un servidor empresarial a un precio bajo y con casi todas las características de sus hermanos más mayores.
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