La Atención Temprana en nuestra comunidad autónoma (Andalucía) es un servicio gestionado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, siendo un servicio apoyado por los ayuntamientos y que a veces cuenta con centros privados con determinados conciertos económicos. Es el Estatuto de Autonomía el que indica en su artículo 18.1 del Decreto 85/2016 que cubre las necesidades de atención temprana de menores de 0-6 años mediante el Consejo de Atención Infantil Temprana, Salud y Familias de la Junta de Andalucía.
Comienza en España a finales de los años sesenta, por lo que es muy reciente; comenzó en centros privados o asociaciones de padres con hijos que tenían discapacidades. Inicialmente se financiaban estos tratamientos mediante el SEREM (Servicio Social de Recuperación y de Rehabilitación de Minusválidos en 1970) precedente del INSERSO (Instituto Nacional de Servicios Sociales en 1978.
Dentro de las funciones de la Atención Temprana encontramos la prevención e intervención en menores de edad (por lo general de 0-6 años) que se encuentran en riesgo de padecer algún problema en el desarrollo de índole social, físico o cognitivo, así como a los que sí que presentan ya alguna patología reconocida que influye en su desarrollo social, físico y cognitivo. No solo se trabaja desde la intervención directa, sino también desde la prevención y el asesoramiento. Normalmente, los centros de Atención Temprana y el entorno de esta disciplina sanitaria cuentan con un sistema multidisciplinar que engloba las terapias que pueden cubrir las necesidades de los niños siendo atendidas por los siguientes especialistas implicados y que se encuentran presentes tanto en la evaluación como intervención con los menores, formando parte de la prevención primaria, secundaria y terciaria. El programa del “niño sano” realiza una importante labor de prevención y detección de signos de alarma y de las alteraciones del desarrollo y es desde donde se suele hacer la derivación a los centros de Atención Temprana. En estos centros, los servicios que se prestan suelen ser cubiertos por un psicólogo sanitario, un logopeda y un fisioterapeuta.
La Atención Temprana comienza con la experiencia hospitalaria ya desde el servicio de obstetricia y neonatología; ampliándose a otras áreas como los servicios sociales, a través de programas personalizados para dar respuesta a las necesidades de integración social y autonomía de las personas con discapacidad, servicios como el de salud mental infanto-juvenil, servicios educativos… Todos ellos realizan labores de prevención e intervención de forma primaria, secundaria o terciaria y actuando con el menor y todo su entorno (familiar, educativo, etc). Los servicios educativos también participan y realizan actuaciones de apoyo al niño y a la familia desde los centros de educación escolares mediante prevención de los trastornos en el desarrollo. Los maestros pueden observar problemas en las distintas áreas del desarrollo permitiendo una actuación coordinada y derivando a los servicios correspondientes (Pediatra, Equipo AT, Centro de AT ) para establecer la intervención más adecuada. Los Equipos de Atención Temprana se encargarán de evaluar, coordinar, supervisar y facilitar el proceso que permite que los niños con necesidades educativas especiales poder acudir a la escuela infantil, al tiempo que apoyan el proceso de integración. Evalúan al niño y elaboran el dictamen de escolarización. Todos los profesionales en su conjunto actuamos para que la calidad de vida y el desarrollo de los niños y niñas sea el más óptimo posible.
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