La cañota, también conocida como sarrachón, azuela, cañaba, millaca, adaza, panicillo, sorguillo,canuto, pasto ruso, sorgo de Alepo, etc. (Sorghum halepense) es una hierba perenne (geófito rizomatoso), perteneciente a la familia Poaceae, originario de la región paleotropical (Africa central), que alcanza hasta 1,5 m de altura. Hojas lineares, lustrosas, escábridas en el limbo, con un nervio central blanco, lígula corta y ciliada. Inflorescencia en panícula compuesta (10-30 cm) laxa, compuesta por ramillas que portan racimos cortos de espiguillas pareadas desiguales; las espiguillas son de dos tipos: unas sésiles, elipsoidales y fértiles, de dorso comprimido, a veces aristadas (en ese caso con arista de 10-16 mm) o múticas, bifloras (la flor inferior, reducida a una lema hialina, la superior hermafrodita); otras son pediceladas, estrechamente lanceloladas, masculinas o estériles, nunca aristadas, con glumas de color púrpura-violáceo. Fruto en cariópside, amarillento, aplanado.
De forma espontánea, esta especie aparece en cultivos de regadío, acequias, biotopos ruderales y viarios, mostrando con ello cierta nitrofilia. Florece entre mayo a octubre. La reproducción es sexual y también vegetativa (utilizando para ello fragmentos de rizomas). La diseminación es antropócora, posiblemente también hidrócora.
Los requerimientos ecológicos de esta especie tienen que ver con su adaptación original al medio cálido y seco del interior de los ambiente tropicales. En efecto, la planta no tolera las heladas, aunque si la hubiera sólo afecta en la parte exterior, quedando latente su rizoma. Tampoco tolera las sombras densas, pues necesita radiación directa, ni lo suelos salinos (aunque sí nitrificados). En cambio, es tolerante a las oscilaciones térmicas, la sequía y los vientos fuertes. Con estos requerimientos, la especie tiene una gran potencialidad de colonización de los hábitats de Andalucía, incluso hasta cierta altitud. El encharcamiento es tolerado siempre que no sea permanente, pero las semillas necesitan una adecuada humedad edáfica para germinar. Por otra parte, son plantas con metabolismo fotosintético tipo C-4, lo que les permite tolerar altas intensidades lumínicas, altas temperaturas, y no poseen fotorrespiración, haciéndolos altamente competitivas.
Con toda seguridad, la cañota o sorgo de Alepo debió introducirse como planta forrajera por su alta productividad: en una campaña se cosechan dos o tres cortes. Es un pasto valioso, aunque las plantas jóvenes pueden contener cantidades notables de un glucósido cianogénico tóxico (HCN) llamado dhurrina, que se incrementa en condiciones de sequía, helada, alto contenido de nitrógeno edáfico, por lo que debe usarse con prudencia especialmente para el ganado vacuno, que acusa dolores abdominales, siendo recomendable la técnica de ensilaje. Pero su capacidad de colonización le ha convertido en una de las malas hierbas más dañinas.
Se trata de una mala hierba muy extendida en cultivos de regadío, especialmente en zonas cálidas o abrigadas con veranos cálidos, difícil de eliminar, puede formar rápida mente densas poblaciones muy competitivas por el agua y los nutrientes frente a las especies cultivadas (y, en el plano ecológico, frente a arvenses nativas) gracias a su rápido crecimiento, y a su gran capacidad para producir una elevada cantidad de biomasa (hojas, potentes rizomas , etc.), que produce además un sombreado intenso sobre la superficie del suelo, y semillas (hasta 80 mil por planta) que permanecen viables en el suelo durante muchos años y que se transportan a otros puntos con relativa facilidad. Entra pues en competencia con especies cultivadas y otras arvenses nativas por lo que el impacto es económico y ecológico.
Esta especie es la invasora más extendida por toda Andalucía en los biotopos indicados (especialmente cursos de agua de zonas agrícolas y regadíos), lo que incluye toda la Axarquía y sus espacios naturales protegidos (Parque Natural de Tejeda y Almijara y Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo), quedando excluidas las zonas montañosas.
Para su control se recomienda aplicar métodos físicos y químicos. La amplia difusión de esta especie, y la abundancia de regadíos (huertas, frutales, etc.) dispersos por todo el territorio andaluz imposibilita concebir una estrategia de control a escalas amplias; tan solo a escala de parcela o rodal puede tratarse de luchar contra la especie; a estas escalas, mediante métodos físicos (arranque manual, laboreo con gradas, etc.) sólo puede plantearse la erradicación de algún foco localizado de invasión incipiente o el control poblacional en parcelas concretas. Para ello debe extraerse todo el aparato subterráneo, tarea complicada (lo más probable será que el rizoma esté profundo o que queden fragmentos enterrados, lo que generará nuevos rodales ), que debe real izarse antes del entallado o formación de la espiga, y que requiere de pases continuos para ir eliminando rebrotes, plántulas e individuos jóvenes que hubieran pasado desapercibidos en tratamientos anteriores. En el caso concreto de enclaves de la RENPA en los que se quiera aumentar el grado de ‘pureza’ biogeográfica de las comunidades arvenses, puede tratar de llegarse a acuerdos con los agricultores implicados para que pongan énfasis en el control de este (u otros taxones foráneos). No obstante, se trata de una labor no exenta de dificultad y de la que no es posible predecir la calidad del resultado. La dificultad es de grado medio a escala de rodal o parcela, extremo a escalas mayores.
Gervasio dice
Muy buena la información.
Gracias