De nombre científico Leptoglossus occidentalis, la chinche americana del pino es un Insecto Hemíptero Heteróptero, de la familia Coreidae, un tipo de chinche campo, de 16-20 mm de longitud, con capacidad para volar. Las hembras son más grandes que los machos. Presenta la parte dorsal de color marrón y el abdomen amarillo o naranja amarillento, con 5 manchas transversales. Las antenas están formadas por 4 artejos, de color rojizo. El rostro está formado por 4 segmentos articulados, de aspecto tubular. Esta especie es fácilmente reconocible por tener las tibias de las patas posteriores laminadas (ensanchamiento evidente), siendo las dilataciones interior y exterior de la tibia posterior iguales en longitud. Son características las líneas blancas en zig-zag en la parte interior de los hemélitros. Las tibias son espinosas. Los jóvenes son de color naranja. Los huevos, de color amarillento o anaranjado, son colocados durante la puesta de forma lineal, como cadenas en las acículas de las coníferas, y miden unos 2 mm de longitud cada uno. Puede confundirse con la especie L. corculus, pero en ésta el abdomen es predominantemente negro; además, la tibia trasera está también dilatada, pero en esta especie la dilatación exterior es claramente más larga que la interior.
Hábitat. Especie con una alta capacidad de vuelo. Vive principalmente en entornos con coníferas; de hecho es considerada una plaga forestal debido a que se alimentan de los conos verdes y semillas en desarrollo. En invierno se refugia en las viviendas, a menudo en grandes números. Se han registrado ejemplares aparentemente activos a lo largo de todo el año, siendo más frecuente entre los meses de octubre y diciembre, periodo en que presumiblemente los adultos buscan sus refugios de invernada y por tanto se hacen más visibles. Los adultos salen de los sitios de hibernación a finales de primavera y se alimentan de conos e inflorescencias. Las hembras ponen los huevos a finales de mayo o principios de junio y éstos eclosionan aproximadamente a los 10-15 días. Las larvas pasan por cinco estadios antes de convertirse en adultos a finales de agosto. En regiones templadas por lo general solo hay una generación por año, en climas más cálidos es posible que se den varias generaciones. En España la mayoría de observaciones se relacionan con entornos, dentro o en vecindades, de bosques de coníferas. Se considera una plaga forestal en plantaciones de coníferas, en las que se alimenta de acículas jóvenes y conos verdes causando reducción de la fertilidad. En el invierno buscan refugio en el interior de las viviendas, buscando lugares para invernar.
Origen y distribución. Originaria de la región occidental de Estados Unidos, ha sido introducida accidentalmente, vía marítima, en puertos con intensa actividad comercial. Cargamentos de árboles, de madera, o como polizones. Una vez introducida se expande de forma natural. Especie con gran capacidad de dispersión. En España se registró por primera vez en 2003, en Barcelona, luego se ha detectado en otras provincias como Madrid, Jaén, Murcia, Pontevedra, etc. En el 2008 fue registrada en Málaga, en el Parque Natural Montes de Málaga y nosotros hemos encontrado indicios de ataques a piñas en Sierra Almijara.
Carácter invasor. La especie ha demostrado tener una capacidad invasora considerable, si bien el impacto ecológico de la introducción de esta especie es aún desconocido en nuestro país. En Estados Unidos y Canadá es una plaga relativamente grave en los viveros de semillas de coníferas y en las plántulas de reforestaciones, donde además de los daños directos puede actuar como vector del hongo Diplodia pinea, patógeno de coníferas, que agrava los daños. También puede afectar a la producción de piñones para consumo humano, por lo que se puede admitir que tiene un impacto económico, importante a escala local. Es necesaria la educación ambiental y el control precoz.
Deja una respuesta