Tras los dos primeros años de andadura del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA), el abanico de acciones se fue ampliando progresivamente, no sólo por iniciativa propia, a partir de los problemas ambientales detectados por miembros de nuestra asociación, sino también por la, cada vez más frecuente, denuncia de personas ajenas a nuestra asociación, de distintos pueblos de la comarca, que nos transmitían problemas que nosotros ignorábamos y pedían que hiciéramos “algo”, permaneciendo el denunciante en el anonimato, hecho que exigía por nuestra parte la comprobación rigurosa de los hechos, valorar su importancia y, en su caso, proceder a la denuncia o gestión a la administración.
De este modo, en 1997 se registraron 28 acciones, la mayoría denuncias. La primera, en el mes de enero, fue una denuncia al área de residuos sólidos de la Diputación Provincial de Málaga, por el vertido de aguas contaminadas al río Salia por un camión cuba, después de que unos operarios extrajeran agua de lluvia acumulada en los vasos del vertedero controlado de La Viñuela. La denuncia armó un fuerte revuelo y la Diputación se las ingenió para minimizar, en un informe de abril de ese año, el problema aduciendo que el agua del río disolvía esa fuente contaminante, conclusiones que criticamos debidamente. En el mes de marzo la nueva denuncia también versa sobre vertido en ríos, porque detectamos un vertido continuado de alpechín, procedente de alguna almazara de Vélez, a través de un canal abierto con excavadora, hasta el Camino de Remanentes en el río Vélez. Inmediatamente después empezamos a denunciar vertidos de alpechín en otros puntos de la comarca. En el mes de marzo nos ofrecimos al Ayuntamiento de Vélez para redactar un Plan Especial para el Bajo Vélez, coincidiendo con la elaboración de un estudio profundo en esta zona, que hemos explicado anteriormente, y en julio de ese año avanzamos una memoria de ese Plan a la Tenencia de Alcaldía de Torre del Mar. Al mismo tiempo, les hacíamos saber que en la zona había importantes irregularidades urbanísticas y se estaban produciendo daños en los restos arqueológicos púnico-romanos del Bajo Vélez. Coincidiendo con el Día del Libro, decidimos hacer una donación de 7 libros de nuestro fondo documental, a la biblioteca del Ayuntamiento de Vélez; eran libros de poca difusión, elaborados por nuestra asociación hasta esa fecha. En el mes de mayo presentamos un análisis crítico del Plan Director de Residuos Sólidos de la Diputación Provincial. En julio, presentamos alegaciones a la Revisión de las Normas Subsidiarias de Frigiliana, que preveía un crecimiento desmesurado de su núcleo urbano y relacionado con ello organizaos una Marcha Verde al Cerro Cruz del Pinto. Por otra parte, denunciamos la falta de Carta Arqueológica en ese municipio, hecho que podría afectar al patrimonio histórico e industrial. En noviembre nos dirigimos al SEPRONA para denunciar el persistente y extenso vertido de plásticos agrícolas (que llamábamos “chapapote de plástico”) en el río Vélez, y también para denunciar la venta de chanquetes (peces inmaduros) en un restaurante de Torrox. En el área de las basuras (residuos sólidos) hicimos una propuesta para descentralizar la recogida y reciclaje de las basuras, en lugar de hacerlo de forma centralizada, e impulsamos una campaña de participación para creación de una planta de residuos sólidos en la comarca, lo que abarataría los costes de transporte. En esta época, por el mes de diciembre, denunciamos la organización, por parte del semanario Informaciones, de una excursión para la captura de la planta carnívora de Sierra Tejeda (Pinguicula vallisnerifolia) por considerar que es una extracción ilegal de una especie amenazada. Finalmente enviamos al Ministerio de Medio Ambiente un documento en el que se criticaba los acuerdos de Kioto para el cambio climático y señalábamos alternativas.
Si intenso fue el año 1997, más aún lo fue el año siguiente, 1998, en el que registramos nada menos que 59 acciones. Empezamos pronto, en enero, denunciando ante el SEPRONA la tala masiva de 54 árboles de los sotos del río Vélez. En el mismo mes, nos enfrentamos al Ayuntamiento de Nerja por el proyecto de campo de golf en el Barranco de la Coladilla, un litigio que duraría varios años. En febrero habíamos denuncia el uso de cebos envenenados en el entorno de la Viñuela. Aportamos a la Mancomunidad una serie de medidas para el uso sostenible del agua. En el mes de mayo solicitamos que el Club Náutico de Torre del Mar fuera usado por el Aula del Mar, por su interés público. En este mes se presenta la primera de una larguísima serie de denuncias por construcción de viviendas en suelo no urbanizable de Alcaucín, en este mes 35 viviendas, primero al Ayuntamiento de Alcaucín, y por falta de respuesta, luego a la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo, un litigio que duraría años y que finalmente condujo a la intervención judicial de la trama político-empresarial que fomentaba estas prácticas. Declarado Parque Natural las sierras Tejeda y Almijara, presentamos alegaciones al PORN, en una dirección más proteccionista, meses después procedimos a hacer lo mismo para el PORN del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Al final del año denunciamosla ocupación de una vereda en Frigiliana y otra en el Camino Viejo de Vélez, además de la Cantera Montosa cercana al paraje de la Fábrica de Canillas de Albaida, en pleno parque natural. También denunciamos el vertedero de plásticos agrícolas que había dispuesto el Ayuntamiento de Vélez, por irregularidades y peligro de incendio.
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