De nombre científico Carcinus maenas, el cangrejo atlántico, también llamado “cangrejo verde”, es un Crustáceo Malacostráceo marino, del orden Decapoda, familia Portunidae, de tamaño medio, que llega a alcanzar los 6 cm de largo y los 9 cm de ancho. El caparazón tiene forma de pentágono, más ancho que largo, algo abombado y liso, ligeramente granular en la parte anterior, con 3 dientes prominentes entre los ojos y 5 espinas piuntiagudas antero-laterales a cada lado del borde frontal, el último apuntado hacia adelante. El primer par de patas transformado en forma de pinzas grandes y asimétricas. Las patas están ensanchadas en forma de paletas salvo el último par de patas, cuyo último dígito es agudo. Es de color variable, blanquecino en las formas juveniles, marrón o verdoso con motas blancas en los adultos, zona ventral pálido-amarillenta, con pinzas y patas de amarillento a anaranjado. Puede distinguirse de otros cangrejos europeos gracias a su caparazón con forma de abanico, la presencia de 5 espinas o dientes antero-laterales prominentes en el caparazón, y los 3 lóbulos redondeados que tiene entre los ojos.
Hábitat. Vive en la zona intermareal y submareal, hasta los 200 m de profundidad, en casi todos los ambientes y sustratos. Especie omnívora y voraz, es un gran depredador de moluscos, lombrices, peces pequeños y también pequeños crustáceos. La época de apareamiento coincide con la muda estival de la hembra. Durante el verano, antes de mudar la hembra, el macho la cubre por encima y se mueve con ella durante varios días hasta el momento de la muda, produciéndose la cópula. Luego, entre enero y marzo, la hembra pone los huevos en un hueco de la arena, para posteriormente formar un saco que pega a sus patas locomotoras, para protegerlos durante algunos meses. Cuando los huevos eclosionan, las larvas de cangrejo son planctónicas, sufriendo luego una metamorfosis dando lugar a formas similares al adulto pero mucho más pequeñas. Tolera las variaciones de la salinidad, de la temperatura del agua, y se adapta fácilmente a distintos tipos de hábitats (estuarios, charcas intermareales, zonas fangosas, arenales, zonas rocosas y con algas, etc.).
Origen y distribución. Originaria del nordeste del Atlántico y Mar Báltico, esta especie ha ido expandiéndose hacia latitudes más bajas, alcanzando el Mediterráneo occidental a través del Estrecho. La introducción se considera accidental asociado a embarcaciones marinas, y voluntaria como cebo vivo para la pesca. Embarcaciones (lastre sólido, aguas de lastre, fouling), equipamiento contaminado, junto con el comercio de marisco, etc. Una vez introducida, se expande de forma natural. En la costa de Málaga, y por tanto en la Axarquía, donde se le ha visto dese los Acantilados de Maro hasta el Cantal de Rincón, esta especie debe considerarse como alóctona, no habiéndose demostrado su carácter invasor, donde lo es potencialmente en las islas Canarias. No obstante, consideramos que esta especie podría estar produciendo algunas alteraciones en los ecosistemas litorales como invasora potencial.
Carácter invasor. A esta especie se le reconoce la capacidad de provocar un impacto ecológico por la depredación directa sobre especies nativas, principalmente de moluscos, pero también de crustáceos, y también por el desplazamiento que provoca a otras especies autóctonas, por competencia, modificando las comunidades y reduciendo la biodiversidad. Del mismo modo, compite con las aves marinas por el alimento, así como con otros decápodos. Finalmente, al provocar pérdidas en el sector de la acuicultura, sobre todo en la cría de almejas y cangrejos y en las pesquerías, esta especie también se le reconoce un impacto económico de consideración.
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