A mi ciudad , El Puerto de Santa María
Si yo quisiera hablar de las ruinas,
de la patria perdida , arrebatada,
si fuese el destructor de mi morada y alimentase el peso de la herida,
sería un corazón en despedida de aquello que un día vi con la mirada,
y arrancaría lo bello de la nada,
y acercaría la muerte a mi guarida .
Así que seguiré dándole vida al paraíso perdido de mi infancia,
a calles de pasión y de esperanza,
de historia , de ilusiones y alegría.
No quiero formar ninguna algarabia ni levantar el polvo de mi casa,
sino tranquilamente contemplarla con linda y razonable idolatría .
¡Oh, aquella patria mía ,que descansas,
y pintas mi cantar de aguamarina!
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