Sudores, lágrimas, dolores de cabeza y hasta paranoias para empezar.
Este tema da para cientos de líneas durante 2 años luz y un poco más para ruegos y preguntas. A mí me gusta pensar 2 cosas básicas cuando explico este tema, ya sea a los alumnos de mis cursos, o ya sea a un cliente que me pide un presupuesto y que ya os había comentado en alguna ocasión:
- Si el tiempo es oro y el oro es dinero, el tiempo es dinero: Es decir que, si ahorro tiempo, ahorro dinero.
- Nadie puede ponerle valor a tu trabajo, solo tú.
Y sobre todo por esta última razón hay que tomarse tiempo para poner en valor tu negocio, tus productos y/o servicios que ofreces.
Por eso, cuando hagáis vuestro proyecto de negocio, es verdad que el análisis DAFO1 o el CAPA2 son muy importantes, pero en el mío donde más tiempo “perdí” (entre comillas) fue en analizar a la competencia y ofrecer unos precios decentes: Que me permitan obtener un beneficio de mi trabajo además de poder competir con otras empresas del sector de manera sana.
Si una página web (por poner un ejemplo redondo) te va a costar 3.000€ pero va a hacer que te ahorres 500€ cada mes, ¡haz cuentas! A parte de amortizar la inversión en 6 meses, a partir del séptimo es un ahorro mensual de 500€.
Es verdad que existen una serie de herramientas que te ayudan a “cuantificar” esto: hojas de cálculo, utilidades online que tienen en cuenta tu zona, tu experiencia, tu situación… Pero lo que opino es que cada uno es un mundo y debe de estudiarse a sí mismo en profundidad: Te sirve como orientación previa, pero no como resultado final.
Pero, ¿a qué viene esto del traje? Pues veréis, llevo haciendo webs desde el año 1.998 y bueno, he pasado por varios lenguajes de programación, varios CMS, varios sistemas de E-commerce, etc, y por eso, cuando un cliente te pregunta “¿tú qué harías si fueras yo?” siempre les pongo el mismo ejemplo:
—… es que, de verdad, aun no tengo claro lo que quiero/necesito. No sé lo que me va a costar y no sé hasta qué punto mi negocio requiere de una XXXXXX (ponga aquí el tipo de web que desea)
—Verá, Señor, yo siempre explico esto con la misma analogía:
Usted necesita ir a una boda o a un evento por el cual necesita un traje nuevo. Tienes 3 opciones de adquirirlo, pongamos como ejemplo en El Corte Inglés:
Primera opción: Puede usted irse a cualquiera de las boutiques que haya en el comercio, elijamos por ejemplo un traje de Emidio Tucci, con un precio medio de 400 €. Después de adquirirlo debe de decirle usted al dependiente que quiere que le ajusten el traje: largo de mangas, largo de pantalón y quizá un poco de entalle más con su correspondiente precio. Esto es lo más barato y lo que equivale a un CMS con una plantilla estándar con los ajustes básicos.
Segunda forma: Justo al lado de la boutique de Emidio Tucci, tiene usted una pequeña superficie acristalada, con un montón de telas distintas de colores distintos donde se puede leer “Trajes a Medida” Usted puede ir a que le tomen sus medidas, elegir el tipo de tela que más le guste y el color que más le favorezca. Una vez tomadas éstas serán pasadas a patrones y se le confeccionará un traje el cual le quedará perfecto siempre que usted mantenga su peso.
Esto supone un gasto medio y equivaldría a un CMS con una plantilla desarrollada desde cero para usted específicamente y acorde a sus necesidades.
La tercera forma: Fuera de El Corte Inglés, en una sastrería de renombre, usted entra con las sus ideas preconcebidas. En ella usted solicita que hagan un tipo de tela específica para usted, con el entramado y la cantidad de hilos por centímetro cuadrado que usted quiera y del color específico que elija en un pantone, el cual se creará para usted.
Lo mismo pasará con la camisa, el chaleco, la corbata, etc. Es decir, que elegirá todas y cada una de las características del traje además de que se le haga 100% a medida.
Esto lo comparamos a crear un site desde CERO, eligiendo el Framework3 que más se adapte a sus necesidades, así como el lenguaje de programación, la base de datos, el servidor más potente y un sistema adecuado al milímetro para usted.
Por eso caballero, no se trata únicamente de qué traje quiere, sino de cuál necesita realmente según sus circunstancias entre otras tantas cosas.
Y esto amigos es mi historia del traje con los clientes. Si bien la mayoría de StartUps se van al por el primer tipo de traje por temas económicos, a la larga, si diariamente siguen usando el traje, necesitarán algo de más calidad y a medida.
Ninguna de las tres maneras de comprarse un traje que expongo es mejor que la otra, simplemente hay que mirar hasta qué punto es rentable tener un traje u otro.
Es verdad y siendo sincero, que el que se compra el primer traje, termina comprándose el segundo, y probablemente, dependiendo del tipo de negocio, termina comprándose el tercero ya que a la larga centralizar todo en un traje bueno ahorra tener que comprarse 3 menos buenos.
¿Y tú? ¿Cuál crees que es el traje que necesitas?
1,2: Sistemas para identificar las debilidades y fortalezas de tu negocio en proyecto
3: Entorno pensado para hacer más sencilla la programación de cualquier aplicación o herramienta actual.
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