Como bailan los flamencos en la plaza,
como gimen los amantes en su nido,
como ríen las marías en sus casas,
como cierran las mansiones sus pestillos.
Como llueve sobre la ciudad dormida
como vuelan los palomos en las calles,
como alumbran las farolas encendidas,
como lloran los chiquillos sin sus madres;
Como lucha Peter Pan por ser un niño,
como sueñan con el cielo los canarios
como brillan las estrellas con sus guiños,
como buscan las mascotas a sus amos.
Así, oh, ciudad de El Puerto, te he querido,
con enorme intensidad y sin descanso.
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