Antes de hablar sobre el este resurgir que hemos sufrido en la actualidad de lo que parecía que iba a acabar deprecado, sepamos un poco más de historia del email:
1962, Massachusetts, Nueva Inglaterra, al noroestes de los Estados Unidos de América. En el Instituto de Tecnología de Massachusetts, de desarrollaban protocolos de comunicación entre ordenadores.
Uno de estos protocolos permitía el envío de archivos de un terminal a otro mediante red interna (internet aun pertenecía a los militares). Dentro de estos envíos y recepciones de archivos, llegaban algunos de ellos de texto, los cuales contenían instrucciones o aclaraciones sobre otros archivos enviados (lo que hoy son los famosos DOC o TXT).
Pues bien, viendo que este tipo de “carteo” era muy habitual, decidieron implementar un protocolo en los envíos que permitieran el envío y recepción de estos textos sin necesidad de tener que insertarlos en ficheros. Aquí nació el email.
Tened en cuenta que esto era email “punto a punto” sin pasar por servidores de internet, por lo que se mandaba de la “Computadora1” a la “Computadora2”. Cada cual era manejada por un usuario distinto, por lo que pocos años después introdujeron nuestra querida @ (arroba o “at” en inglés). ¿Por qué? Pues para lo mismo que hoy: Diferenciar el usuario o la persona a la que va dirigida.
Por lo tanto las primeras direcciones de email, que no poseían dominios ya que aún no existían, eran JohnSmith@Ordenador1 o JaneOhara@Ordenador2, siendo la parte anterior a la arroba el usuario y la parte de atrás de esta el ordenador o servidor.
Después y con el paso de los años, el servicio email se fue perfeccionando. Crearon los protocolos de correos entrantes y salientes (envío y recepción) teniendo su auge desde finales de los 70 hasta principios del nuevo milenio.
Mucha gente me pregunta por qué pagar un correo si existen correos gratuitos. Antes de seguir me gustaría aclarar que a los correos electrónicos gratuitos se les llaman hotmails (correos calientes – No malpensemos). De esa misma nomenclatura viene el servicio de cuentas de correo de Microsft, Hotmail (actualmente Outlook).
El tema es que, ¿os imagináis que el correo de Movistar o de otra empresa importante sea movistar@gmail.com o antena3@hotmail.com? No es estético, ¿verdad? Es más, a mí no me causa ni “confianza de marca”. ¿Qué tal entonces atencionalcliente@antena3.com? Así tienes dos puntos de información el usuario que dice que estamos escribiendo a atención al cliente y la parte del dominio que nos dice a qué empresa escribimos, por lo que, aparte de ser estético como ya he dicho, es útil y da una “impresión de la marca”.
Una vez aclarado todo esto, volvamos a mediados de la primera década del 2000: El email era el rey de las comunicaciones, relegando casi a la desaparición otros como la carta o el fax. Era rápido, quedaba constancia escrita y además huella digital en caso de llegar a “temas legales”, entonces ¿qué pasó? Sencillo: entraban con fuerza en nuestras vidas los nuevos “grandes hermanos” del futuro:
LAS REDES SOCIALES.
En estas los usuarios interactuaban directamente y en tiempo real entre ellos. Además, la mayoría tenían servicios de mensajería instantánea con la posibilidad de enviar archivos al momento y casi sin límite de peso o cantidad, pero el email resistía con en las sombras y nunca llegó a desaparecer del todo, ¿por qué? Porque para crearte una cuenta en las redes sociales tenías que tener uno (ahora se puede con el número de móvil) y, además, los usuarios de la vieja escuela seguían usándolos sobre todo en los negocios.
EL RESURGIR:
Pasan los primeros años de la segunda década del 2000 y empiezan a crearse nuevos sistemas y puestos de trabajo PARA TODO: Community Managers, Social Media Managers, CEOs, Webmasters… nombres para subdividir puestos de trabajo que antes realizaba solo una persona. Personalmente por un lado lo veo bien porque la gente se especializa mucho más en campos cada vez más amplios y complejos pero por otro el trabajo que antes realizaba una sola persona, ahora son necesarias 10 o 15.
Uno de los auges que más ha sufrido este desarrollo y segmentación ha sido el ámbito del Marketing, del cual, la principal subdivisión ha sido el Marketing “físico” por un lado y el Marketing Digital por otro.
Dentro del Marketing digital, el cual usa diferentes técnicas de promoción para, empresas, sus servicios y/o sus productos, el email apareció de nuevo con fuerza cuando a alguien le dio por inventar el “Mail Marketing”. Muy efectivo por un lado si se encuentra bien segmentado, pero muy molesto por otro, si se hace a lo loco puesto que deriva en nuestro odiado SPAM.
Actualmente este sistema, unido al Big Data y a las segmentaciones correctas hace que, mediante suscripción, o mediante cesión de datos, recibamos en nuestros buzones de correo electrónico informaciones relevantes sobre nuestros gustos y aficiones a través de boletines informativos o “NewsLetters”.
Como todo en la vida, si usamos correctamente este tipo de herramientas, conseguiremos informaciones relevantes y productivas para nosotros, pero ¿tanto cuidado hay que tener? Pues sí.
Hace algunos años hicieron un experimento. Enchufaron un ordenado recién formateado, solo con un navegador, y una línea ADSL. Crearon un email en Hotmail.com y lo dejaron conectado. No navegaron, no realizaron ninguna acción salvo el alta. Al año se habían recibido más de 26.000 correos electrónicos de SPAM, así que cuidado cuando no damos de alta en ciertos sitios y como lo hacemos.
Como norma, todo, usado correctamente, será provechoso.
Deja una respuesta