Muchos de vosotros conocéis mi afición por la fotografía, que si bien no llega ni a la suela de los zapatos de los excelentes fotógrafos que tenemos en nuestras tierras (como por ejemplo Carlos Castro), me mantiene ocupado y siempre trato de hacer las mejores fotos posibles. Esta afición comenzó bastantes años atrás, pero se afianzó completamente cuando hace más de 4 años me compré mi primera cámara réflex, de las grandes, de las “de espejo”.
Pues en el artículo de este mes vamos a hablar un poco de como las nuevas generaciones de cámaras “sin espejo” le están ganado el terreno a las grandes réflex.
¿Con o sin espejo?
Antes de nada, vamos a explicar un poco que es esto del espejo, y cómo nos afecta a la hora de hacer fotos. Si bien es algo bastante trivial para todos aquellos que tengan una cámara réflex, la gran mayoría del público ignora estos conceptos.
La situación es sencilla: tenemos un objeto a fotografiar, que refleja unos rayos de luz, que entran a la cámara: estos se reflejan en un espejo, que a través de los medios ópticos necesarios nos muestra en el visor de nuestra réflex el objeto en cuestión. Cuando pulsamos el disparador, el espejo se mueve, dejando que la luz entre en el sensor e inmortalizando el momento. Esto es lo que ocurre en una cámara reflex (DSLR). En las que llamamos “sin espejo”, este elemento no existe, por lo que la luz incide directamente siempre en el sensor. Cualquier previsualización que tengamos, será por tanto digital y tomada directamente del sensor. En este caso al carecer de espejo y elementos ópticos extra, el tamaño se reduce considerablemente.
¿Por qué dar el cambio?
En mi caso particular todo fue a raíz de un viaje a Berlin, en el que mi equipaje de mano se limitaba únicamente a equipamiento fotográfico: una mochila con un par de cuerpos, cuatro objetivos, baterías, y demás accesorios. Para no ser un fotógrafo profesional es algo obviamente demasiado pesado. Coincidiendo con eso, mi buen amigo Carlos Castro me comentó que él había adquirido una cámara sin espejo Sony y estaba muy contento con el resultado, por lo que decidí investigar esa opción. Vendí parte de mi equipamiento, me hice con una Sony A6000 con la lente básica decidido a experimentar y ver si de verdad estaba a la altura. Tengo que decir que a día de hoy, tras unos meses, el resultado es más que excepcional, y que ahora llevo una simple bandolera donde cabe todo mi equipo, con la dramática reducción de peso.
Opciones en el mercado
Sin ser una comparativa completamente detallada, vamos a indicar las principales marcas que están fabricando este tipo de cámaras, y que ventajas e inconvenientes tiene cada modelo.
Sony
El fabricante japonés tiene dos grandes grupos de cámaras sin espejo, diferenciándose en el tipo de lente que monta. Están las del tipo full frame, con la nomenclatura A7 y todas sus variantes, y las del tipo sensor recortado, con la nomenclatura A6000/A6300, etc. El sistema de objetivos que llevan se llama E-mount y es propietario de Sony, quizá la mayor desventaja al tener un número limitado de objetivos disponibles. Aseguran que tienen el sistema de autofoco más rápido de las cámaras sin espejo, y su rendimiento en baja luz es muy bueno. Algunas incluso pueden grabar video con apenas iluminación y unos resultados impresionantes.
Olympus
Podemos recomendar el modelo OM-D E-M10 Mark II, que no lleva mucho tiempo en el mercado y es la revisión del anterior modelo E-M10. Incluye un estabilizador de cinco ejes muy útil para obtener fotos nítidas, y el sistema de lentes que utiliza es el Micro 4/3. Así nos aseguramos que tenemos una amplia variedad de lentes disponibles, incluso de otros fabricantes.
Fuji
Posiblemente una de las mejores opciones, la X-T10. Un competidor muy equilibrado con un rendimiento excepcional, pero al igual que Sony tiene un sistema de lentes propietario, el X-Mount, que nos limita en nuestra elección.
Panasonic
Cabe destacar los modelos GX80/GX85 del fabricante nipón, que con un tamaño contenido ofrecen unas muy buenas prestaciones. Al igual que Olympus, ofrece el sistema de objetivos Micro 4/3, por lo que es un punto a su favor.
Si os dais cuenta, en las recomendaciones no se encuentran ninguno del dueto de fabricantes de DSLR, como Canon o Nikon. Esto es porque ninguna de las soluciones que ofrecen a día de hoy es competitiva con las mencionadas arriba. Es hora de que se pongan las pilas, ¡o perderán un mercado muy valioso!
Conclusiones
Si bien tenéis en vuestras manos una cámara réflex digital, o bien queréis iniciaros en este mundo y os da pereza cargar con un pesado equipo, os animo a que probéis las cámaras digitales sin espejo. Son ligeras, compactas y realizan unas fotos bastante buenas. Si bien al comienzo pueda parecer que son “de juguete”, que no os engañe el aspecto infantil de éstas, porque tienen un potencial muy grande que está aún por explorar.
Deja una respuesta