La chipaca, conocida también como dosdientes (Bidens pilosa) es una planta herbácea (terófito), perteneciente a la familia Asteraceae, originaria de la región Neotropical (Sudamérica), alcanzando hasta 0,5 m de altura. Porte erecto, pubescente en el peciolo y raquis de la hoja. Las hojas son imparipinnadas, de 2-9 x 1-3,5 cm, las situadas a media altura con 3-7 folíolos (el terminal es el más grande), ovados y con el margen dentado. Flores en inflorescencia tipo capítulo, de 5-15 mm de diámetro, con todas las flores externas liguladas, blancas y estériles y las internas tubulosas, amarillas y hermafroditas. Fruto en aquenio fusiforme (6-8 mm), portando pelos antrorsos, con 2-3 aristas con pelos retrorsos (en forma de gancho).
Suele encontrarse en suelos nitrificados, con importante aporte de nutrientes, generalmente en zonas de cultivos, bordes de caminos y cerca de ursos de aguas en ambientes agrícolas (canales, acequias, etc.) o riberas de ríos y arroyos con fuerte influencia antrópica. Florece entre julio y octubre. Su reproducción es sexual y su diseminación es zoócora, disponiendo el aquenio de ganchos para ser transportado por mamíferos.
Entre sus requerimientos ecológicos, además de suelos nitrificados, necesita cierta climas templados y suaves, con humedad edáfica, soportando bien las zonas encharcadas y umbrías que se dan en las riberas y acequias. Ello explica que no soporte las heladas, la sequía y las oscilaciones térmicas. Tampoco tolera suelos salinizados.
En los lugares de origen esta planta ha tenido tradicionalmente usos medicinales que luego se han extendido en otros países importadores, como China, donde se la conoce como xian feng cao, atribuyéndose propiedades coleréticas, antiulcerosas, antifúngicas y antibacterianas. En otros lugares se ha utilizado para trastornos del aparato digestivo, principalmente diarrea, vómito, dolor de estómago, úlceras, inflamación del estómago, etc. También en afecciones renales, para descongestionar los riñones y la vejiga, bajar la fiebre, problemas de la piel, dolores de hueso, de cabeza, tos, diabetes, etc. Actualmente esta planta no tiene ningún uso en nuestro territorio.
Seguramente esta planta fue importada accidentalmente, a través de semillas mezcladas con cultivos importados ya que es en estos ambientes donde se desarrolla normalmente. Por lo tanto, su impacto es principalmente económico, pues se comporta como mala hierba en cultivos estivales de regadío, donde puede interferir a varios niveles (produciendo pérdidas de rendimiento, actuando como vector u hospedante de plagas, etc.). Puede desarrollar resistencia a algunos herbicidas, lo que conlleva diversas implicaciones como el incremento de dosis de herbicida, incrementos poblacionales, necesidad de rotación de sustancias activas, etc. No obstante, estos efectos están poco o nada estudiados en Andalucía y no debe descartarse el efecto de su interacción con otras especies arvenses y viarias autóctonas, en cuyo caso se sumaría un impacto de tipo ecológico.
En Andalucía esta especie se ha localizado en varios puntos, tanto litorales como de interior, en casi todos los casos relacionados con sus hábitats preferentes en cuanto a suelo y humedad. Pero la mayor parte de las citas se encuentran en zonas costeras (desde Cádiz a Granada), incluido el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gorde, donde la reducción de la oscilación térmica favorece su proliferación en los mismos ambientes, regadíos estivales y cursos de agua agrícolas o suelos degradados.
Para su control se recomienda el empleo de métodos físicos o mecánicos, en cursos de agua, y químicos, con herbicidas, en ambientes agrícolas. La erradicación manual es posible en estadios iniciales de la invasión, por lo que la identificación correcta y la actuación inmediata antes de la floración se hacen imprescindibles. La intervención deberá realizarse hasta que se haya agotado el banco de semillas y no se encuentre ningún nuevo individuo durante varios años. En espacios agrícolas, pueden emplearse los herbicidas habituales de control contra dicotiledóneas anuales. El nivel de dificultad, a escala de parche o de parcela, se considera bajo, pero a escalas mayores (regional , provincial, o andaluza) se considera alto o extremo, de ahí la importancia de actuar a pequeña escala antes de que se extienda la plaga.
Beatriz Lozano dice
Cura la artritis degenerativa, con testimonio y todo
Tina dice
no hay nada peor que la ignorancia.
investiga un poco, ilustrate y abre tu mente!!
es una planta medicinal de gran envergadura.
Yohan dice
Esta planta por las propiedades que tiene y los beneficios para curar enfermedades desde tiempos inmemoriales, seria la base para un buen negocio. En herboristerías es bastante cara y difícil de encontrar. Ojalá pudiera tenerla en mi patio…Investigar un poco. Ya que tuvimos la dicha de que llegara a Andalucia, no hay que erradicarla, solo controlarla.
Roberto dice
En el norte de España, concretamente en Cantabria, ya llevamos años “disfrutando” de esta mala hierba. Los cultivos de verano (maiz, girasol…) y las hortalizas de temporada (pimientos, tomates, judías…) se están viendo desplazados masivamente por esta planta invasora que cada año se reproduce con más virulencia. Mucho más, en veranos lluviosos como el del 2021
No le afectan los herbicidas y debe ser retirada a mano y destruida. Si la arrancas de la tierra y la dejas tirada, vuelve a enraizar. Por todo ello, el trabajo para eliminarla es descomunal. Es un auténtico problema para las especies autóctonas y para la economía de muchos agricultores.
Jessica dice
Hola! Alguien tiene recetas de cómo prepararla? He investigado pero no son tan específicos. Que se puede y que no se puede consumir de ella? Cómo usarla? Vi que también servía para enfermedades respiratorias, como la uso? Se tiene que secar como un té? Espero me puedan ayudar, gracias!
Rafael Yus Ramos dice
Estimados señores
Este artícuco, como todos los de esta serie, están dirigidos a describir y caracterizar las plantas declaradas oficialmente como invasoras. Como se explica en el primer capítulo, una planta invasora no quiere decir que no sea comestible (el chumbo, fruto de la penca lo es por ejemplo). Incluso la agroecología tendría muy poco de “ecológica” si no tiene en cuenta que el principal problema de estas plantas invasoras es que se reproducen espontáneamente en los sistemas naturales autóctonos, frecuentemente desplazando a otras especies autóctonas, y con ello, desc0nfigurando las redes tróficas creadas tras milenios de evolución. Muchas de estas plantas, como las cañas, son casi imposible de erradicarlas, pero aquellas que puedan ser erradicadas deben serlo antes de que la empresa ya sea imposible. Así restableceríamos la ecología autóctona y no tolerándolas
Salvador Salazar Perez dice
Buenas tardes:
No existe ninguna planta invasora que merezca que la busquemos por la finca para exterminarla. Bueno, en algunas zonas el eucalipto ha demostrado que aparte de invasor, consume rápidamente los recursos del suelo, empobreciendolo, teniendo este árbol un crecimiento exponencial.
Aparte del hecho de que erradicar esta planta desde lo privado/particular es equivoco -pues si existe algún tipo de riesgo, se promovería su erradicación desde lo publico, estatal-, hacerlo con herbicida, parece mas dañino para el sistema ecológico, de lo que representa realmente esta planta.
En agroecología, en arboricultura, le damos la bienvenida a toda planta, invasora o no, para más adelante -que eche semilla, o que fije nitrógeno, o simplemente con su raíz, airee el suelo- triturarla, ya que aportan materia orgánica a estos suelos desérticos de toda Andalucía, que desde la invención a mitad del siglo pasado, de los abonados químicos, llevamos sustrayendo no solo al suelo, sino también a nuestros hijos.
Diego Rivas dice
excelente comentario, y si se hiciera un poco de investigación antes de catalogar a esta planta como nociva, se darían cuenta que incluso puedo ser comestible.