El eucalipto rojo, también conocido como eucalipto colorado y genéricamente como eucalipto (Eucaliptus camaldulensis), es un árbol (macrofanerófito) perennifolio de la familia Myrtaceae, originario de Australia, que alcanza hasta 40 m de altura. Hojas de los brotes bajos y adventicios de color rojizo, alternas, desde lanceoladas a ovadas; las normales alternas, péndulas, con pecíolo corto, lanceoladas o falciformes (hasta 2,5 x 30 cm), algo rígidas.Inflorescencia en umbelas axilares, con 4-15 flores; receptáculo hemisférico o anchamente cónico (de 3-6 mm de diámetro). Flores con cáliz y corola sustituidos por un opérculo cónico, acuminado en una especie de punta, hemisférico, hasta 3 veces más largo que el receptáculo, caedizo tras la antesis; estambres numerosos, blanquecinos. Fruto en cápsula globosa (hasta 8 x 6 mm), truncada , con 3-6 valvas exertas y algo curvadas, Semillas de dos tipos , las fértiles, que son pequeñas, de menos de 1 mm de diámetro, poliédricas, angulosas, de color marrón claro, y las estériles, más delgadas.
De forma espontánea suele prosperar en suelos con compensación hídrica, preferiblemente ácidos, situados en cunetas, matorrales altos y bosques litorales, cauces y riberas seminaturales tanto en las fuertemente degradadas como aquellas bajo una presión antrópica no tan acusada, todos ellos en áreas cálidas más o menos libres de heladas; en territorios con precipitaciones medias comprendidas entre los 300 y 500 mm aproximadamente. La floración se produce durante todo el año. La reprosucción es sexual, y la diseminación es autócora, aunque no se descarta la posible contribución de otros mecanismos, sobre todo mirmecoria, importante en su área natal. Es una especie adaptada a climas cálidos y secos, por lo que no tolera las heladas y la sombra densa, tolerando bien la sequía (siempre que exista un nivel freático que pueda ser alcanzado por las raíces), las oscilaciones térmicas y el encharcamiento.
Esta especie, procedente de bosques autóctonos de Australia, se importó por su rápido crecimiento, como fuente de pasta de celulosa en la industria del papel. Secundariamente se ha empleado con fines forestales (madera para determinados usos, como la leña, carbón vegetal, postes, vigas, etc. no siendo buena para trabajarla porque es quebradiza, a pesar de su bello aspecto rojizo), para forestación de suelos en proceso de desertización, fijación de taludes en carreteras amenazadas de corrimientos por solifluxión, etc. También se ha usado como ornamental, en apicultura y como medicinal, al poseer propiedades balsámicas y antibióticas, especialmente para enfermedades respiratorias.
Pese a sus propiedades, el problema de esta especie es que escapa del control de sus usos, para colonizar hábitats inadecuados, con especies (tanto nativas como alóctonas) como Arundo donax, Anthyllis temiflora, Nerium oleander, Phagnalon spp., Phragmites communis, Saccharum ravennae, etc. En estos ecosistemas provoca un impacto ecológico por efectos tales como: alto consumo de agua del subsuelo y de nutrientes, rápido crecimiento y, especialmente, su fuerte carácter alelopático (las hojas liberan esencias que inhiben o altera enormemente las comunidades microbióticas del suelo y el desarrollo de otras especies vegetales y cuyos aceites pueden formar una película impermeable en la superficie que disminuye la infiltración) y pirófito (rebrota tras los incendios, aventajando en esto a muchas especies nativas cuyas comunidades se encuentran ya dañadas en los lugares en que estas especies han sido plantadas o se han asilvestrado). Afecta también muy negativamente a las comunidades de fauna (vertebrados e invertebrados) disminuyendo muy sensiblemente su riqueza y diversidad . Desde el punto de vista económico y social puede destacarse que la implantación de su cultivo en España y Andalucía ha acarreado el desarrollo de una cierta actividad económica ligada a los diversos usos que se dan a la especie y que van desde la producción y venta de ejemplares por viveros ornamentales y forestales, hasta la comercialización de mieles obtenidas de las flores y de hojas que se venden en herboristerías y farmacias.
Es una especia ampliamente extendida en toda Andalucía, en gran parte cultivada intencionadamente durante su explotación, pero también invadiendo hábitats situados en parajes naturales como el Parque Natural de Tejeda y Almijara y el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.
Para su control se recomiendan métodos físicos o mecáncios (combinados con químicos en caso necesario). Dentro de los espacios de valor para la conservación (protegidos o no) puede procederse al arranque manual de plántulas e individuos más jóvenes a la vez que se eliminan mediante tala y destoconado (con maquinaria como buldózeres, excavadoras, etc.) de los ejemplares adultos (que son los que realmente producen un mayor daño) para que no actúen como focos de reinvasión . En los casos en los que no es posible el empleo de métodos mecánicos o en los que queden restos de tocones pueden aplicarse (de manera localizada} herbicidas translocables empleados habitualmente contra leñosas y especies arbóreas en silvicultura. Los trabajos de eliminación en los espacios protegidos más afectados por esta especie (como Doñana) deben ir integrados en un plan integral de restauración del entorno natural y, por lo tanto, siempre que sea posible, acompañados de la introducción de las especies nativas apropiadas en cada caso. A escala local la dificultad se evalúa como de tipo medio, sieno alto a extremo a escalas mayores.
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