Es tremendamente difícil educar a un niño, exige dedicación constante y mucha, muchísima paciencia, pero con la adecuada orientación puede resultar un poco más sencillo. En este artículo te explico algunas técnicas que pueden ayudarte:
- Reforzamiento (positivo y negativo)
- Moldeamiento
- Aprendizaje por imitación
- Extinción
- Castigo
Técnicas para incrementar conductas:
En el aprendizaje por reforzamiento positivo se asocia la realización de una conducta con la obtención de una consecuencia agradable, que puede ser algo material o algo inmaterial. Por ejemplo, tras un comportamiento adecuado podemos alabar o felicitar al niño. También podemos premiarle con alguna comida que le gusta mucho, una salida en familia, o algo material como algún objeto, aunque se aconseja que esto se haga muy de vez en cuando y como algo excepcional.
Con el reforzamiento negativo, tras la conducta deseada, se elimina un elemento aversivo. Como por ejemplo, si al niño no le gustan nada las verduras pero ha hecho sus deberes durante toda la semana, podemos quitarle las verduras del menú el viernes de esa semana. Si eres profesor, esta técnica puede ayudarte a motivar a los alumnos. A los alumnos que entregan todos los trabajos que se piden durante el trimestre no tendrían que hacer el trabajo de final de curso, por ejemplo.
El moldeamiento es una técnica en la que enseñamos una conducta que queremos instaurar paso a paso, como cuando les vamos enseñando que aprendan a vestirse solos o a qué pasos dar para poner la mesa o arreglar su habitación.
Con el aprendizaje por imitación, conseguimos que el niño aprenda una conducta tras ver cómo se hace. Por ejemplo, podemos enseñarles cómo comportarse cuando estamos sentados a la mesa si comemos fuera de casa. Nosotros debemos servir como modelos para ellos en muchas situaciones, ya sea al interactuar con otros adultos o en el entorno familiar. Además, podemos señalar comportamientos adecuados de otros niños como deseables para que ellos aprendan al imitar los comportamientos de su grupo de iguales.
También podemos utilizar técnicas para eliminar conductas no deseadas, como con la extinción. Esta técnica resulta muy eficaz sobre todo en situaciones en las que el niño nos interrumpe continuamente cuando hablamos con un adulto. Tras explicarle como primera opción que eso no se debe hacer porque es de mala educación, si sigue insistiendo podemos optar por ignorarles y no contestarles en ningún momento. Así, aunque la conducta no deseada se incrementará notablemente con total seguridad, conseguiremos mandar el mensaje de que no se le atenderá si interrumpe en un momento inapropiado. El profesor en clase puede elegir esta técnica y no hacer caso a los niños que contestan a las preguntas que este hace si no han levantado la mano.
Otra técnica que se usa para eliminar conductas sería el castigo, dentro del cual encontramos el castigo positivo y el negativo. El castigo positivo sería en el que se presenta un estímulo aversivo tras presentarse una conducta inadecuada.
Un castigo negativo es aquél en el que se retira un estímulo positivo luego de presentarse una conducta inadecuada.
Para niños más pequeños las economías de fichas personalizadas para conseguir que vayan adquiriendo conductas adecuadas y evitando las menos adecuadas son muy útiles. Con niños más mayores o adolescentes lo ideal es la comunicación y llegar a acuerdos justos y lógicos, teniendo en cuenta que la decisión final debe ser de los padres o adultos.
Hay que tener en cuenta que cada técnica a aplicar dependería de la edad del niño, de la situación concreta y de que a veces lo que funciona para un niño no funciona para otro, porque habría que tener en cuenta la personalidad de cada niño y de las circunstancias que rodean a cada situación.
Tampoco hay que olvidar que los límites son muy importantes para los niños, les aporta seguridad el saber cuales son las normas a seguir pero también es muy importante el cariño y el amor constantes. Es preferible motivarles y tratarles con el mayor respeto posible y pedirles a ellos el mismo respeto a cambio tanto hacia nosotros como hacia los demás.
Con amor, paciencia infinita, constancia y disciplina la educación no será más fácil pero sí puede que sea más efectiva.
“Lo que uno ama en la infancia se queda en el corazón para siempre”
(Jean-Jacques Rousseau)
Deja una respuesta