¿Te ha ocurrido alguna vez que después de estar con alguien charlando o compartiendo algún momento, te has quedado con una sensación de malestar?
Esto nos ocurre en muchas ocasiones y se debe principalmente a que algunas personas transmiten una energía muy negativa. Puede incluso que nosotros seamos esa persona que genera malestar en los demás y ni siquiera nos demos cuenta. ¿Cómo puedo descubrir si soy yo esa persona? Aquí te dejo algunas situaciones que pueden ayudarte a descubrir si eres o no una persona tóxica.
- Sueles tener conflictos o roces con otras personas de forma continua.
- Sientes decepción con tus relaciones de amistad o sientes que tus amistades o familiares a veces te evitan o no cuentan contigo.
- Piensas que la mayoría de la gente que te rodea no te entiende y puede que a veces te sientas solo/a.
- Te cuesta mantener amistades en el tiempo, incluso a veces piensas que no existe la amistad verdadera.
- Crees que a veces los demás se relacionan contigo para obtener un provecho.
Si te sientes identificado/a con la mayoría de las situaciones anteriores puede que el problema lo tengas tú. Cuando un paciente en consulta me ha referido sus problemas en las relaciones interpersonales, siempre pongo el foco en dicha persona. Es decir, debemos centrarnos en nosotros mismos y en nuestra mejora y evolución personal. Si queremos mejorar nuestras relaciones personales, ésta es la mejor y más efectiva manera de conseguirlo.
El primer paso que debemos dar para trabajar en este aspecto sería hacer una gran autocrítica. ¿En qué fallamos? ¿Qué parte de nuestra personalidad es la que se siente más rechazada? ¿Cómo puedo ser mejor persona sin perder mi esencia en positivo? Si tras realizar estas preguntas, no se te ocurre nada tenemos un problemilla por decirlo de forma suave. Si piensas que son los demás los que fallan y que tú no haces nada malo, no puedes estar más equivocado. Para que puedas sentirte bien contigo mismo y cultivar relaciones de calidad (no de cantidad), debes pulirte y pensar qué puedes hacer para cambiar eso. Podrías preguntarte:
- ¿Soy una persona empática? ¿Me pongo en el lugar de los demás y cómo se pueden sentir según sus circunstancias?
- ¿Soy amable? ¿Soy cariñoso/a?
- ¿Trato a los demás con respeto? ¿Entiendo que cada uno tiene una forma de ser, unas vivencias y unas circunstancias personales y que cada persona actúa en base a esto?
- ¿Sabría ver más allá, ante un mal gesto o unas palabras desafortunadas de otros?
- ¿Doy lo mejor de mí como persona hacia mi mismo y hacia los demás?
- ¿Qué podría hacer para convertirme en alguien amable y que no mira a los demás con malicia o arrogancia?
Este tipo de instrucciones pueden ayudar a desbloquear una personalidad narcisista, centrada en sí misma y que no tiene sensibilidad hacia los sentimientos de los demás.
Puede que tengas rasgos egoístas o que encuentres una crítica para todas las personas que te rodean y que ni siquiera te hayas dado cuenta de que esa negatividad forma parte de tu personalidad. La mayoría de las veces, cuando nos sentimos frustrados porque los demás no actúan acorde a lo que creemos que debe ser, se nos empieza a agriar el carácter. Hay personas de las que necesitamos alejarnos y tomar cierta distancia porque te violentan con sus malas formas, sus comentarios maliciosos y sus quejas continuas. Esas personas tienen mucho trabajo interno que realizar, pero mientras que lo realizan o no, es sano y asertivo que decidas alejarte un poco (o mucho), para que tú si puedas realizar tu propio trabajo interno de mejora.
A veces, es muy difícil ver de nosotros mismos ciertas cosas, pero si sientes que algo falla a tu alrededor, incluso si piensas que no eres tú, y solo o sola no eres capaz de encontrar cómo mejorar eso, puedes consultar con un psicológ@, que te hará ver qué aspectos de tu personalidad estarían bloqueando un óptimo funcionamiento personal y social.
Durante toda nuestra vida estamos relacionándonos todo el tiempo, y se acercan unas fechas, en las que las reuniones familiares, con compañeros de trabajo o con amigos se multiplican. A mayor interacción mayor probabilidad de conflicto. Si no hablo con nadie y no salgo de casa, seguro que no me enfado con nadie. Pero al final no se trata de esto. Crecer como persona no sólo es mejorar nuestra economía ni hacer mucho deporte, también es mejorar a nivel emocional para poder sentirnos en paz y generar relaciones con los demás más positivas y profundas.
Si todos y cada uno de nosotros nos centráramos en mejorarnos a nosotros mismos, imagínate que efecto en cadena se produciría. Casi siempre nos cerramos en banda y pensamos que son los demás los que deben cambiar, pero poner el foco en nosotros mismos y tomar distancia de lo que nos daña es más sano y maduro para avanzar. Te deseo que pases muy felices fiestas y que disfrutes de lo bonito que la vida te pueda ofrecer. ¡¡Feliz Navidad!!
“Lo que haces hoy puede mejorar todos tus mañanas” Ralph Marston, escritor americano (1967)
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