Desde el punto de vista de la psicología, una pareja se entiende cuando se establece entre dos personas un vínculo de carácter romántico y con diversos matices y características diferentes.
Willard F. Harley, psicólogo clínico, estudió profundamente las relaciones de pareja. En uno de sus estudios nos pone de manifiesto los 10 aspectos necesarios que hay que buscar en una pareja, que serían:
El afecto, la plenitud sexual, la comunicación o conversación, la compañía recreativa, la honestidad y franqueza, la seguridad financiera, el compromiso familiar, la admiración, sostén doméstico y atracción.
El afecto:
Mostrar y dar afecto es una de las bases para que una relación de pareja funcione. El afecto se demuestra a través de palabras agradables y sinceras hacia la pareja, también se puede demostrar con caricias y gestos de acercamiento, como un abrazo. Buscar momentos de calidad para pasar en pareja también es una forma de demostrar afecto.
Plenitud sexual:
La intimidad sexual en la pareja es también muy importante. Buscar esos momentos de pasión, juego y disfrute, proporciona a la pareja un nivel de conexión e intimidad muy específico y positivo. Esos momentos ayudan a salir de la rutina y a generar oportunidades de relajación y bienestar.
Comunicación o conversación:
La comunicación es uno de los puntos donde más suelen fallar las parejas. Aprender a expresar de forma asertiva, con respeto, pero con decisión, las ideas y sentimientos propios es muy importante. Así como escuchar de forma activa a la pareja y poder llegar a acuerdos flexibles. Las parejas que se comunican de forma efectiva tienen muchos más recursos para disfrutar de una relación más sana y equilibrada.
Compañía recreativa:
En muchas ocasiones las parejas no coinciden en sus gustos de ocio y hobbies. Mientras que a uno le gusta el senderismo, al otro le gusta más quedarse en casa y leer, pero seguramente pueden encontrar actividades para realizar de forma conjunta. De hecho, sería muy importante encontrar qué puedes hacer con tu pareja y buscar esos momentos donde pasar tiempo a solas y disfrutar de su compañía.
Honestidad y franqueza:
Según las palabras de Willard F. Harley, “cuando edificas tu matrimonio sobre la confianza, experimentas una gozosa voluntad de compartir todos los sentimientos personales con la persona que has elegido como socio de por vida”.
Mentir, ocultar cosas, ser poco franco/a, no son cualidades que puedan generar una relación de pareja auténtica y duradera. Finalmente, este tipo de actitudes lo que generan es desconfianza y malestar que termina pagando la relación en sí.
Atracción:
Que tu pareja te atraiga físicamente es también importante, por eso, se debe seguir cuidando la imagen personal para seguir agradando a la pareja. Por ejemplo, mantener una adecuada higiene personal y otros cuidados para seguir disfrutando de esa química entre ambos es un factor a tener en cuenta.
Todos estos aspectos y algunos más ayudan a que la relación de pareja sea positiva y duradera. Hay que tener en cuenta que, si ya el ser humano es complejo en su individualidad, como pareja se multiplican esas complejidades y no siempre es fácil convivir con otra persona. A veces, merece la pena seguir hacia adelante como pareja y otras veces merece la pena darse cuenta de que hay que tomar la decisión de que ya no se debe continuar si no se es feliz en esa relación.
“El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio”. Stendhal, escritor francés (1783-1842)
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