Con la llegada del verano llegan las ansiadas vacaciones escolares de nuestros alumnos y también temidas a la vez por sus padres. Es la hora de reflexionar y plantearnos si queremos continuar en esta época con las sesiones logopédicas o si nos merecemos unas vacaciones.
La respuesta es simple: ni blanco ni negro. Es cierto que en verano toca descanso, pues después de un largo curso escolar, lleno de tareas para casa, reuniones, actividades extraescolares, etc nos apetece desconectar un poco de la rutina y nunca viene mal por qué no decirlo también el tomarnos un descanso; pero es importante saber que continuar con la terapia no es nada descabellado. Normalmente las sesiones son semanales, por lo que no requieren un gran sobreesfuerzo y aunque se de un periodo vacacional por parte del terapeuta, es más que recomendable aportar a las familias una serie de pautas y ejercicios para seguir trabajando en casa y no perder lo logrado durante los meses anteriores.
Los campamentos de verano, talleres o actividades deportivas entre otros son además muy buenas opciones para decantarse si queremos que nuestros hijos sigan teniendo actividades que les sirvan no solo para distraerlos y pasarlo bien, sino para aprender en valores, en convivencia y en respeto.
Es cierto como decía anteriormente que se necesita un descanso, pero progresivamente iremos trabajando y repasando todo lo que hemos aprendido, todos aquellos ejercicios que nos han ido aportando positivamente multitud de cosas durante el curso y no conviene olvidar ni dejar a lo largo de estos tres próximos meses. Es muy importante que no tomemos este periodo como un tiempo en el que desconectamos totalmente de la terapia, pues no es aconsejable y haría que a la vuelta de las vacaciones nos encontremos con que debemos de empezar otra vez de cero y no tenemos el ritmo que teníamos.
Cada caso es independiente, no cabe duda y siempre lo he afirmado porque es la realidad, y cada uno necesitará más o menos intensidad de trabajo, pero lo que sí es cierto es que el verano es una época para descansar y para aprovechar ese tiempo que ahora tenemos para lograr objetivos que bien por la rutina, el estrés u otros motivos teníamos más dejados.
Este mensaje directo no va sólo para los pacientes, va dirigido sobre todo a los familiares, los cuales sin su implicación en la terapia sería todo mucho más cuesta arriba. Es por ello que necesitamos que aprovechéis este tiempo más que nunca, observéis, juguéis, trabajéis descanséis y os divirtáis lo máximo posible, porque el divertirse también es una tarea de las más imprescindibles para que todo avance.
Deja una respuesta