Llega la recta final del curso escolar y los niños y niñas a partir de 3º de Primaria necesitan prepararse algunos exámenes y pruebas bastante importantes para ellos, necesitan aprobarlos para poder tener éxito académico.
Pero, ¿qué podemos hacer los padres para ayudarles en este último tramo de evaluaciones? Quizás sería bueno ponernos un poco en su lugar y comenzar a entender que los chicos/as también pasan esta etapa como una situación estresante. Los exámenes son momentos importantes en la vida escolar de tus hijos, por ello es necesario que los padres ayudemos a mantener la calma, a orientar a nuestros hijos y a impulsarlos a tener confianza en sí mismos.
Algunos consejos que puedo daros hoy son:
Hablar con ellos para que sepan utilizar la clase, para preguntar todas las dudas que tengan, que utilicen la clase para quedarse con toda la información posible, que traigan siempre todo el material que necesiten, llevar un orden, una limpieza, y antes de irse revisar que en la agenda lo tienen todo apuntado.
Intentar que estudien a la misma hora y en un ambiente bueno, tomándose sesiones de descanso, como merendar, ver un ratito la tele, salir una hora… estudiar con comodidad, en una mesa despejada y con todo lo necesario para tomar notas y subrayar: bolígrafos, señaladores, bloc, folios, los libros, etc.
Aquellas asignaturas que le sean más difíciles de llevar, ponerlas en primer lugar cada día, dejando para el último momento las actividades más relajadas, como algún trabajo de plástica o alguna copia, y siempre revisar antes de entregar los trabajos.
Para estudiar, hacer una primera lectura comprensiva subrayando, sobre esa lectura hacer un esquema, estudiarse el esquema y después reproducir el tipo de prueba que le van a preguntar en clase, ya sea oral o escrita. Para ello, es aconsejable que los niños/as se autoevalúen, vean en qué han fallado y vuelvan a repetir el proceso. No obstante, cada cual tiene que buscar el método que mejor le venga. Sobre todo, elogiémosles por las cosas que pueden hacer bien. Si tu hijo/a se siente bien consigo mism@, podrá dar su mejor esfuerzo.
A quienes les atemoriza el fracaso, es más probable que se sientan nerviosos/as ante un examen y que cometan más errores. Cuando los padres, pese a las buenas intenciones, prestamos demasiada atención a los resultados de las pruebas, añadimos presión innecesaria a nuestros hijos/as.
Los problemas de atención o dificultad para memorizar para algunos/as niños/as, son agravantes en las pruebas, y pueden resultar muy estresantes porque les exige usar estas destrezas en particular y causar así ansiedad de examen. “Ansiedad de examen” significa preocuparse demasiado sobre cómo va a salir en el examen. Pueden criticarse a sí mismos y perder la seguridad en sí y en sus habilidades. En lugar de sentirse desafiados/as por la promesa del éxito, puede convertirse en temor al fracaso.
El trabajo entre iguales también ayuda mucho, si hay un hermano o hermana mayor en casa o un/a amigo/a les pueden ayudar en mucho, o que haga pequeñas exposiciones en casa a la hora de la cena por ejemplo, o nos cambiemos los roles y sean ell@s quienes nos enseñan a nosotros/as la lección.
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