Los estudios de la naturaleza, que son el elemento distintivo de esta asociación, que por ello se denomina Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, no se detuvieron a partir del año 2010, por el hecho de que se había completado prácticamente el estudio de todo el territorio de la Axarquía. Nuestros estudios tomaron, a partir de entonces otra dimensión, tomando como objetivo determinadas temáticas de interés ambiental en la comarca. Ya habíamos hecho un estudio profundo sobre el camaleón, sobre la problemática del agua, etc. Es una línea de trabajo necesaria, y por ello, a partir de este año prosiguieron.
En el año 2011 debemos destacar un importante estudio sobre la fauna de verterbrados de la Axarquía, un grupo de seres vivos muy sensible al estado del medio ambiente, y por tanto indicador de su calidad, especialmente sobre el estado de la biodiversidad. Este grupo de animales, los más apreciados por la población, ya habían sido estudiados en cada una de las unidades ambientales anteriormente investigadas, y también había sido objeto de una serie muy larga de artículos en la revista de publicidad veleña Todo. De este modo, con estos antecedentes no fue difícil componer todo este conocimiento en una sola monografía, en la que tuvo un importante papel el ornitólogo veleño Francisco Botella (“Quirri”). El resultado fue un atractivo libro titulado Fauna de Vertebrados de la Axarquía, con un total de 426 páginas, editada por el Servicio de Publicaciones del Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga (CEDMA), ilustrado con fotografías a color prestadas desinteresadamente por una serie de fotógrafos de la naturaleza, gracias a los cuales esta obra logró su necesaria ilustración y que ésta fuera de calidad. Entre sus aportaciones destaca un detallado inventario de la avifauna del Delta del río Vélez, contribuyendo con ello a respaldar la calidad de este paraje para que sea protegido como humedal, y la cita de un raro vertebrado, nuevo para la Axarquía: el musgaño de Cabrera (Neomys anomalus) en la cuenca alta del río Algarrobo.
En ese mismo año 2011 hicimos un paréntesis para dedicarlo a una obra sobre la que yo personalmente tenía mucho interés, por estar relacionada con el escenario natural de mi vida en Melilla, antes de establecerme en la Axarquía. Se trataba de una obra enciclopédica titulada Historia Natural de la Región de Melilla (Guelaya, Alborán y Chafarinas), de 12 tomos, en la que colaboró Miguel Ángel Torres elaborando un detallado mapa topográfico de esta zona del norte de África, siendo editada por la empresa Gaselec de Melilla.
Tras este paréntesis, que no comentamos con mayor detalle por ser extraño para el ámbito de la Axarquía, en el año 2013 elaboramos dos libros sobre Nerja. Por entonces yo formaba parte del Consejo Asesor del Museo de Nerja, dedicado a sugerir cambios para su actualización y mejora, encargándome a mí la edad contemporánea. De esta etapa de la historia de Nerja me interesaron dos aspectos que cristalizaron finalmente en sendos libros. El primero fue la actividad turística, que se analiza en un libro titulado Turismo, territorio y paisaje en Nerja, subtitulado como “Los efectos de la burbuja inmobiliaria (1960-2013)”, donde se analizaba las características del turismo en este municipio, el destino turístico más importante de la Axarquía, deteriorándose por la explosión inmobiliaria, una actividad que deteriora al turismo propiamente dicho (protagonizado por los hoteles), ya que lo que hace es “fijar” al turista potencial como residente de la localidad. Este hecho hace que estos potenciales turista ya no consuman los productos turísticos, se limiten a vivir como cualquier nerjeño y contribuyendo a crear una masificación que va deteriorando la calidad del destino turístico.
El segundo aspecto que investigamos ,sobre la historia contemporánea de Nerja, fue el de la minería. La población nerjeña tenía conocimiento de que la Sierra de Nerja (Sierra Almijara) existían minas, pero no tenía conocimiento sobre la envergadura de esta actividad y las causas de su proliferación en el siglo XIX y principios del siglo XX. El resultado fue un libro titulado: Un siglo de minería en la sierra de Nerja (1826-1928), editado en el año 2013 por GENA. El estudio reveló que esta actividad fue muy importante en este periodo, siendo la Sierra de Nerja uno de los polos mineros más solicitados del sur de Andalucía, especialmente por sus minerales de plomo y de hierro, que eran embarcados en la playa Burriana, donde también existía una fábrica de fundición. El estudio aportó una cartografía de detalle sobre la situación de las principales minas. Seguidamente, estando centrados en estos aspectos de la minería, nos interesamos por la minería del carbón lignito en el municipio de Arenas del Rey (Granada), que aunque estaba fuera de la Axarquía, formaba parte del Parque Natural de Tejeda y Almijara, y además este yacimiento tuvo, en su momento, una vinculación con la Axarquía, pues en el siglo XVIII, cuando se estaba agotando el combustible (madera) que se usaba para las fábricas o ingenios de azúcar en la comarca, la Sociedad Económica de Amigos del País de Vélez investigó la posible explotación del carbón de Arenas para estas industrias. El resultado fue un libro titulado: El lignito de Arenas del Rey, subtitulado como “Historia social, económica y biogeológica de un combustible”, editado en 2014 por GENA, en la que participaron los historiadores Francisco Montoro y Pilar Pezzi. Con estos dos libros hicimos una importante contribución al conocimiento del patrimonio del Parque Natural de Tejeda y Almijara.
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