Cómo psicóloga, mi mayor descubrimiento sobre cómo funciona la mente humana fue cuando aprendí que los pensamientos son los que determinan nuestro comportamiento. Todo se inicia en la mente, todo. El origen de las emociones que sientes, por qué te comportas de una manera o de otra, las relaciones con los demás, todo ello se inicia en tu mente, en tus pensamientos. Saber esto es muy importante porque nos da mucho más poder del que pensamos que tenemos sobre cómo gestionar aquello que nos sucede en el día a día.
Albert Ellis, psicoterapeuta norteamericano, desarrolló la Terapia Racional Emotiva Conductual, según la cual: “no son los acontecimientos los que nos generan los estados emocionales, sino la manera de interpretarlos. Por lo tanto, si somos capaces de cambiar nuestros esquemas mentales, es decir nuestros patrones de pensamiento, seremos capaces de generar estados emociones menos dolorosos, más positivos y acordes con la realidad”. Ellis es un referente en el mundo de la psicología, ya que expuso cómo las ideas irracionales son la base de un gran malestar en los seres humanos y están muy instauradas en nosotros mismos.
Según mi experiencia profesional y personal, diría que la gran mayoría de las personas tienen esquemas de pensamiento rígidos e irracionales que les pueden limitar o crear algún tipo de malestar.
- Algunos ejemplos de este tipo de pensamientos serían:
“Soy un inútil, todo me sale mal” - “La vida es demasiado dura, es muy difícil salir adelante”
- “La mayoría de la gente es mala”
- “da igual que me esfuerce mucho, mis amigos nunca me van a valorar”
Estos son ejemplos de ideas irracionales o pensamientos distorsionados, que prácticamente todos tenemos o hemos tenido alguna vez. Hay muchos más, tantos como personas y situaciones. Normalmente ni nos damos cuenta de que están ahí, metidos en nuestra mente y nos hacen muchísimo daño.
En primer lugar, no responden a una verdad absoluta y en segundo lugar, nos limitan, no nos dejan avanzar y hacen que tengamos una visión bastante negativa de todo lo que nos rodea.
Ellis afirmaba que “hay tres monstruos que no nos permiten avanzar: tengo que hacerlo bien, tienes que tratarme bien, y el mundo debe ser fácil”.
Este psicólogo partía de la idea de que nuestro malestar emocional no está causado directamente por la adversidad sino por nosotros mismos, son nuestras creencias irracionales y los pensamientos los que nos generan ese sufrimiento y malestar.
Darse cuenta de nuestros propios pensamientos distorsionados es el principio de un autodescubrimiento personal que nos ayudaría a gestionar mucho mejor todo lo que sucede a nuestro alrededor. Para mí, este descubrimiento fue un antes y un después a la hora de entender el comportamiento humano. Recuerda que todo se inicia en tu mente. Aquello que piensas es lo que al final te define como persona porque tu pensamiento se convierte en una emoción y en una conducta.
Recuerda que si necesitas ayuda para seguir avanzando, un terapeuta te puede ayudar a que aprendas a identificar tus propios pensamientos distorsionados y a gestionarlos de manera adecuada. Es una técnica muy sencilla y muy satisfactoria tanto para el paciente como para el terapeuta, ya que es muy revelador descubrir cómo funciona tu mente y se consiguen grandes resultados. Te conocerás mejor y dirigirás tu vida de forma más consciente. Si te interesa este tema te recomiendo el libro “Para salir del laberinto” de Ramiro J. Alvárez, donde se explica de forma clara y amena cómo descubrir y analizar los pensamientos distorsionados o ideas irracionales, además de traer ejemplos y ejercicios prácticos.
“Toda persona tiene capacidad para cambiarse a sí misma”. Albert Ellis, psicoterapeuta cognitivo estadounidense (1913- 2007).
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