La grama basta, también llamada grama americana, cañamazo, pasto de San Agustín, etc. (Stenotaphrum secundatum) es una planta herbácea perenne (geófito rizomatoso) y cespitosa, de la familia Poaceae, originaria de la región neotropical (Sudamérica), alcanzando sus estolones rastreros hasta 1 m de longitud. Lámina foliar (2-10 x 0,4-1 cm), aplanada o plegada, lígula de 0,2-0 ,3 mm de longitud. Inflorescencia en espiga con raquis (de 5-10 cm de longitud), comprimido y engrosado (espádice); gluma inferior minúscula, abaxial, gluma superior mucho más grande y adaxíal, oculta entre el fruto y el raquis; espiguillas (de 4-5 mm de longitud) subsésiles (provistas de un pedúnculo muy corto), de dorso comprimido, normalmente solitarias (a veces dispuestas en pares o tríos), más o menos hundidas en una de las caras del raquis, bifloras, pero con una única flor fértil que es sostenida por los restos de una flor estéril que queda reducida a la lema. Fruto tipo cariópside (4-5 mm de longitud), envuelto por las glumillas membranosas.
Esta especie generalmente aparece de forma espontánea en ambientes ruderalizados (orillas de caminos, alcorques de los árboles, vías férreas , etc.), aunque en algunas zonas de España ocupa biotopos seminaturales (arenas costeras, dunas litorales, rías, marismas, etc.). Florece entre julio a septiembre. Con reproducción sexual y vegetativa (mediante estolones enraizantes). Diseminación anemócora.
Es una planta adaptada a vivir en ambientes cálidos y algo secos de zonas continentales, por lo que no tolera las heladas y en cambio sí las oscilaciones térmicas (moderadas), las sequías (siempre que haya algún aporte o compensación estival) y el encharcamiento. También tolera los suelos salinos y los vientos fuertes. En cuanto a la luminosidad, tolera pleno sol o media sombra, siendo una de las especies más tolerantes a la sombra. En líneas general prefiere suelos calcáreos cercanos a la costa, pero también en suelos de cultivo de diverso tipo y salinidad, soportando también los aerosoles salinos del mar.
Esta planta se importó de forma intencionada, para formación de céspedes artificiales en zonas costeras. céspedes ornamentales y recreativos por su mayor facilidad de cultivo a pesar de generar alfombras más irregulares que otras especies. También se ha utilizado como planta forrajera para el ganado y como recurso forestal para preservar el suelo alrededor de los árboles. Debido a su resistencia a la salinidad también se usa en sitios donde otros pastos no crecen. Es una de las especies más usadas para los campos de fútbol.
A pesar de estas interesantes aplicaciones, la planta ha demostrado ser invasora, invadiendo espontáneamente otros espacios, particularmente los campos de cultivo y se integra en la vegetación ruderal y arvense. Aunque todavía existen registros puntuales de esta especie en Andalucía, en jardines, y, quizá, en playas y humedales degradados, por su comportamiento en otras regiones se puede decir que puede experimentar una importante expansión de sus poblaciones a medio o largo plazo si se sigue urbanizando la franja litoral (creándose así más biotopos favorables libres de competencia) y empleándola para formación de céspedes de bajo mantenimiento en estas zonas.
En Andalucía sólo disponemos de dos registros de poblaciones surgidas espontáneamente, una de ellas en la Axarquía y la otra en Almería. Los registros disponibles de Andalucía probablemente sean excesivamente escasos puesto que la potencialidad de expansión de esta especie es muy superior, especialmente en el litoral, propiciado por el continuo proceso urbanizador, que recurre a esta especie para sus áreas verdes.
Para su control se recomiendan métodos físicos y químicos. La facilidad para propagarse por vía vegetativa hace que el control manual sólo sea factible en casos de individuos o poblaciones muy pequeñas, poniendo cuidado en retirar todos los trozos de tallo que queden, incluso los más pequeños, y que tras la actuación se vigile la aparición de rebrotes o arraigos de posibles fragmentos que hubieran pasado desapercibidos; en los demás casos puede procederse al control químico mediante diversas herbicidas. El nivel de dificultad se califica de bajo a escala de rodal o parcela, pasando a medio a escala local en la situación actual, en la que las poblaciones son escasas y muy localizadas.
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