La Sala de Ámbito Cultural del Corte Inglés de Málaga ha acogido la presentación de la nueva campaña de moda de hombre de estas grandes superficies que tiene como protagonista al malagueño Antonio Banderas. Una presencia, la suya, esperada por todos los medios convocados que agolpaban las cámaras mientras esperaba.
Esta es la tercera temporada consecutiva que cuentan con el actor como rostro para sus campañas de moda masculina, y no es para menos: las dos anteriores cosecharon un gran éxito y en palabras de Magali Yus, responsable de comunicación de moda y belleza en El Corte Inglés, “cuando una cosa funciona, mejor dejarla como está”.
Ya con Antonio en la sala, se ha proyectado por primera vez el spot publicitario que saldrá en unos días y en el que, en esta ocasión, Antonio Banderas comparte con otros personajes masculinos, que pretenden reflejar a los distintos tipos de hombres, sin importar edad o talla, y que cierra el eslogan: “Todos los hombres, todas las marcas”
“Se trataba de salir vivo de un spot donde había chicos de 22 años más guapos y altos que yo, que tengo 59”, ha bromeado el protagonista al acabar el visionado. “Me gusta, lo veo moderno e intuye historia. Algo pasa con estos tíos… me recuerda un poco a Ocean’s Eleven”.
Una campaña que se estrenó el 4 de octubre y cuya presentación también ha servido para hablar del proyecto en el que el artista lleva inmerso desde hace mucho tiempo: el Teatro del Soho CaixaBank. Algo sobre lo que Antonio piensa que es “una apuesta por su Málaga” aunque el camino no está siendo nada fácil: “ha sido una carrera de obstáculos increíble”, dice.
Sobre su apertura ha avanzado que, salvo que “un desastre” ocurra, está prevista para mediados de noviembre y para la que la venta de entradas se sigue retrasando. “Que no estén las entradas a la venta tiene que ver con una serie de cosas que se están haciendo en las butacas para temas de visibilidad. No se puede engañar a la gente: si una butaca tiene una visibilidad comprometida, hay que hacérselo saber al cliente”, comenta, “Estamos haciendo todo lo posible para reestructurar los asientos y que el teatro se vea bien desde todos los sitios. Cuando sepamos exactamente qué butacas vender y de qué manera, se pondrán a la venta, que será en un par de días”.
‘A Chorus Line’ es la obra que el malagueño ha adaptado para su teatro y en la que se ha volcado por completo, trayendo incluso a profesionales de Broadway, donde vio la obra musical dos veces. Pero también ha querido dejar patente la profesionalidad del equipo nacional involucrado: “Cuando hice el casting no me podía creer el salto cualitativo que ha tenido España en este ámbito de los musicales y la canción. Hay mucha gente preparadísima aquí”.
Un musical con un equipo de alrededor de 90 personas en el que toda la música y voces son en directo. “19 músicos tocan en directo y 17 cantan en vivo. Es un placer darle a mi ciudad un show que se abre en ese momento, fresco”. Un espectáculo que espera que cruce fronteras, pero para el que siempre ha puesto la condición de que se iniciara en su ciudad.
Muchos proyectos y una proyección que no ha nublado la vista ni le ha arrebatado la humildad a Antonio: “Queremos atender diversos tipos de teatro, no solo el mainstream”, dice. “Queremos traer más teatro de laboratorio y ayudar a estos actores a que no se sientan desamparados, que era una sensación que tenía yo cuando empecé y no me gustaría que le pasara a la gente de esta ciudad”.
Al estreno acudirá su hija Stella y, según dice, “posiblemente su madre –Melanie Griffith– también”; además espera que acuda su “familia americana”, como él se refiere cariñosamente, entre los que ha nombrado a Dakota Johnson y Alexander Bauer.
Un debut que parece inminente y del que dice que hará sin dormir por los continuos viajes al otro lado del charco y el cambio horario. Y es que el ritmo de vida que lleva es frenético, incluso la campaña publicitaria razón del evento fue realizada en Málaga en los descansos de los ensayos de la obra. Por esta misma razón, la presentación ha tenido lugar en este emplazamiento. Sin embargo, reconoce su afición por esta vida: “Yo lo que no quiero es vivir muerto. No voy a parar nunca porque es que no puedo, no es mi forma de ser”.
Fotografía: Lorenzo Carnero.
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