Llevamos unas cuantas semanas recibiendo este tipo de avisos o del tipo “Actualización de la política de privacidad”, pero, ¿por qué? ¿Qué significa? ¿Hemos hecho algo mal?
Pues no, no lo has hecho. De lo que sí habrás oído hablar alguna vez es sobre la Ley de Protección de Datos, y en este caso todo este aluvión de emails y solicitudes de aceptación vienen dada por la nueva “GDPR” (General Data Protection Regulation – Reglamento General de Protección de Datos) que entró en vigor el pasado 25 de mayo.
La ley europea aprobada para esto es extensísima y una de las cosas importantes a las que se tiene derecho es al “derecho al olvido” que sentó sentencia/jurisprudencia hace poco cuando un abogado de Madrid consiguió que Google borrara todos los datos que contenía el Big Data de la multinacional sobre su cliente.
La nueva ley está llena de puntos fuertes y otros menos, pero en general de lo que se trata, haciendo un resumen muy burdo, es que tengamos más poder de control sobre los datos que las compañías tienen sobre nosotros, además de poder modificarlo o borrarlos sin mucho lío.
Dicho esto, ¿por qué tengo tantos correos electrónicos? Pues muy sencillo, si no das opción ni los aceptas, en teoría, ellos no podrán seguir mandándote emails de ningún tipo no gestionar, ceder o vender datos a terceros aunque en su día dieses tu consentimiento.
Parece ser que dicho reglamento ha gustado por norma general entre la mayoría del sector de empresas ya que muchas de ellas han decidido usarla como su propio reglamento de protección de datos.
Pero en qué consta realmente esta nueva modificación e implementación de la “GPDR”: Si tuviera que resumirlo en una frase, cosa extremadamente difícil, sería TRANSPARENCIA Y CONTROL.
Y es que las bases de la misma consisten en que la empresa que va a tratar los datos personales de una forma mucho más transparente, debiéndote informar en casi todo momento, qué se va a hacer con tus datos, dónde se van a guardar, durante cuánto tiempo y cómo se van a guardar. Esto en relación a la transparencia.
En cuanto al control, anteriormente un usuario solo podría elegir, el alta y la baja así como la modificación. Ahora intentarán que tengamos un control máximo sobre ellos, entre otras cosas el “derecho al olvido” (o muerte digital como la llaman en algunos lugares) que nos permitirá desaparecer por completo de sus bases de datos, sean las que sean, porque hasta la fecha, aunque tu dieses de baja tu perfil de tus plataformas, desaparecían tus datos del perfil público, pero en la parte privada permanecen, cediéndose y vendiéndose a terceras partes.
¿A quién afecta realmente? Aunque suene raro, a nosotros no, nuestros datos son los mismos que siempre y no tenemos que hacer nada excepto aceptar los extenuantes mensajes y emails que hemos estado recibiendo estos días del tipo: “Hemos cambiado nuestra política de privacidad” “Si no la aceptas antes del 25 tendrás que volver a darte de alta”, etc.
Esta ley afecta a todas las empresas, dando igual su país de origen, que hagan tratamiento de datos de clientes dentro de la Unión Europea.
Uno de los detalles que más me ha gustado de esta nueva ley es que se dice adiós a las casillas premarcadas que solíamos encontrarnos, por ejemplo, si ibas a darte de alta en LinkedIn o en cualquier otra plataforma, encontrabas premarcadas las casillas de “ACEPTO LAS CONDICIONES DE USO DE LA PLATAFORMA…” además de la de “SUSCRIBIRSE A LA NEWSLETTER…”. Pues bien ahora estas casillas, las cuales por norma general vienen marcadas y no solemos desmarcar por no leer, estarán siempre desactivadas.
¿Qué consecuencias habrá?
Pues para que os hagáis una idea de lo que puede llegar a pasar a una empresa que no trate correctamente este tema, podrán recibir multas de un 20% de su facturación anual o hasta 20 millones de euros. (Supongo que esto será en los casos más extremos)
También es un caso bastante bueno que ahora te tengan que indicar SOBRE LA MARCHA si han hackeado tu cuenta o no, porque ¿Cuántos casos ha habido de una filtración de datos personales y nos hemos enterado a los meses o años de eso? Ahora eso se acabó.
APROVECHA: Y es que esta oportunidad es muy buena para viarias cosas, entre ellas hacer una limpia.
Nos vamos a dar cuenta la cantidad de datos nuestros que tenemos cedidos en las empresas de internet y el 100% de ellos se usan para mandarnos publicidad, SPAM y derivados. Muchas veces no sabes que, por ejemplo ORANGE, tiene nuestros datos, pero es que al darnos de alta en la web de “PEPITO” tiene un acuerdo con Orange para ceder sus datos por compensaciones económicas. Además, aprovechando vacíos legales, esos datos eran prácticamente imborrables.
Por eso te recomendamos que ahora, cuando vayan llegándote los emails de los que hemos hablado antes, no aceptes los que no te interesen. Si no quieres recibir noticias o productos de una empresa, simplemente borra el email, aunque OJO, que hay muchas empresas que no lo necesitan, ya que con mandarte un email diciendo: “Hemos cambiado nuestra política de datos, léela”· (y si no estás conforme date de baja).
Si tienes más dudas, puede visitar la web de EUROPA (sí sí, la tenemos, y con dominio propio https://europa.eu) o también podrás dirigirte a la Agencia Española de Protección de Datos, (https://aepd.es)
Esperamos que con este resumen te haya quedado todo un poco más claro.
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