Los felinos actúan de manera un tanto misteriosa, son evasivos, sutiles y desconfiados. Su andar siempre alerta y los reflejos instantáneos cuando de cazar una mosca o presa se trata, hacen de ellos una especie muy singular.
Los egipcios los veneraban por su belleza, gracia y habilidad de ver en la penumbra. Opinaban que eran portadores de la luz solar en sus ojos.
Para los romanos los felinos eran símbolo de libertad y los japoneses los mimaban en agradecimiento a la protección que brindaban los gatos protegiendo los criaderos de gusano de seda del ataque de los ratones.
Sin embargo la humanidad vivió el oscurantismo de la Edad media donde esa virtud de ver en la oscuridad o penumbra y el color rojo que mostraban sus ojos provocaron la opinión que tenían un pacto con el demonio…y a la hoguera junto con las brujas!
Esta * quema* de gatos provocó la más grande epidemia de Peste negra de la Historia que diezmó Europa. Se tardaría siglos en descubrir que la Peste era contagiada por las ratas y el verdadero papel del gato en su control.
Los siameses han cobrado injustamente la fama de ser trasmisores de la lepra. Son al igual que el resto de los gatos sí trasmisores de otras afecciones como la toxoplasmosis, y la rabia, entre otras.
Muchos mitos y leyendas se han inventado como que los gatos poseen poderes de percepción extrasensorial y casi dan en la tecla, si, tienen poderes pero de percepción supersensorial. Esto los hace grandes cazadores nocturnos.
Hay que sumar a su agilidad, el poseer uñas privilegiadas que se renuevan casi semanalmente logrando siempre un filo excelente para la cacería. Las uñas de los gatos son como un capuchón dentro del cual se va desarrollando siempre una uña nueva con máximo filo. Estas uñas no deben cortarse como las del perro, pueden despuntarse para disminuir el daño que hacen a la vestimenta de sus amos.
Que los gatos caen siempre parados no es tan cierto, pero sí que son capaces de girar en el aire mientras caen y lograr caer parados…según de la altura de la que caen.
No existen Escuelas felinas como las escuelas caninas. No las necesitan.
Los gatos, aunque domesticados poseen una independencia tal que se ha escrito un libro que se titula: Gatos sin fronteras…y qué razón tiene.
Es más, llega a tal punto su independencia que si bien el perro pertenece a su amo, en el caso de los gatos, es el amo que pertenece al gato …si él así lo decide. Prefiere vivir acompañado por gente y otros gatos. Es sociable, pero a su manera.
Sin embargo sus peores enemigos son los virus felinos…vacunarlos a partir de los dos meses de edad puede significar cuántos años vivirá o no.
Deja una respuesta