En un mundo financiero plagado de opciones y estrategias, la inversión pasiva se alza como un faro de simplicidad y rentabilidad a largo plazo. Esta filosofía, que se basa en la compra y mantenimiento de una cartera diversificada de activos, ha ganado adeptos en los últimos años, gracias a sus múltiples beneficios y su accesibilidad para todo tipo de inversores.
¿En qué consiste la inversión pasiva?
A diferencia de la inversión activa, que busca superar al mercado mediante la selección individual de acciones o valores, la inversión pasiva apuesta por replicar el comportamiento de un índice bursátil específico. Esto se logra a través de instrumentos como fondos indexados o ETFs (Exchange Traded Funds), que ofrecen una amplia exposición a diferentes sectores y empresas.
¿Por qué elegir la inversión pasiva?
1. Simplicidad: La inversión pasiva es una estrategia simple y accesible para cualquier persona, incluso para aquellos sin experiencia previa en el mercado financiero. No requiere un análisis profundo de acciones individuales ni decisiones de compraventa frecuentes.
2. Rentabilidad a largo plazo: Estudios históricos han demostrado que la inversión pasiva, a través de fondos indexados, ha logrado superar a la mayoría de los inversores activos en el largo plazo.
3. Diversificación: Los fondos indexados y ETFs ofrecen una amplia exposición a diferentes sectores y empresas, lo que reduce el riesgo asociado a la concentración en un solo activo.
4. Costes bajos: Los fondos indexados y ETFs suelen tener comisiones de gestión muy bajas, lo que permite a los inversores maximizar sus retornos.
5. Menor estrés: La inversión pasiva elimina la necesidad de monitorear constantemente el mercado y tomar decisiones impulsivas, lo que se traduce en una experiencia de inversión más tranquila.
Ejemplos de inversión pasiva:
● Invertir en un fondo indexado que replica el S&P 500: Esta estrategia te permite obtener exposición a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, con un solo activo.
● Comprar un ETF que rastrea el índice MSCI World: Esta opción te brinda acceso a una cartera diversificada de acciones de países desarrollados alrededor del mundo.
● Invertir en un fondo indexado de bonos: Esta alternativa te permite diversificar tu cartera con activos de renta fija, lo que reduce la volatilidad.
¿Es la inversión pasiva adecuada para todos?
Aunque la inversión pasiva ofrece muchos beneficios, no es la solución ideal para todos los inversores. Algunos aspectos a considerar antes de elegir esta estrategia:
● Tolerancia al riesgo: La inversión pasiva implica aceptar la volatilidad natural del mercado a largo plazo. Si buscas retornos rápidos o no toleras la incertidumbre, la inversión pasiva podría no ser la mejor opción.
● Horizonte temporal: La inversión pasiva funciona mejor a largo plazo. Si necesitas acceder a tu dinero en un corto período de tiempo, esta estrategia podría no ser adecuada.
Algunos ETFs por sectores con buenos rendimientos pasados y con mucha actividad de volumen:
ETFs de Renta Variable:
● SPDR® S&P 500® ETF Trust (SPY): este ETF, que replica el índice S&P 500, ha experimentado una rentabilidad YTD (Year-to-Date) del -14.5%, mientras que su rentabilidad a 5 años se sitúa en un 10.5%.
● iShares Core S&P 500 ETF (IVV): similar a SPY, este ETF también rastrea el índice S&P 500 y presenta una rentabilidad YTD del -14.2% y un 10.3% a 5 años.
● Vanguard ETF Trust 500 Index Fund (VOO): otra opción para el índice S&P 500, VOO ha tenido una rentabilidad YTD del -14.3% y un 10.4% a 5 años.
● Invesco QQQ Trust (QQQ): este ETF, que se concentra en el índice Nasdaq-100, ha experimentado una mayor caída en su rentabilidad YTD con un -21.2%, aunque su rendimiento a 5 años es superior, situándose en un 14.2%.
● iShares MSCI China ETF (MCHI): este ETF, que frece exposición a acciones chinas, ha experimentado una rentabilidad YTD del -28.3% y un 4.1% a 5 años.
ETFs de Renta Fija:
● iShares Core US Aggregate Bond ETF (AGG): este ETF, que invierte en una amplia gama de bonos del Tesoro estadounidense y corporativos, ha tenido una rentabilidad YTD positiva del +3.4%, mientras que su rentabilidad a 5 años se sitúa en un 2.1%.
● Vanguard ETF Trust Total Bond Market Index Fund (BND): similar a AGG, este ETF también ofrece exposición al mercado general de bonos de EE. UU. y ha experimentado una rentabilidad YTD del +3.2% y un 2.0% a 5 años.
● SPDR® Bloomberg Barclays Aggregate Bond ETF (AGG): otra alternativa para el mercado total de bonos de EE. UU., AGG ha tenido una rentabilidad YTD del +3.3% y un 2.2% a 5 años.
● iShares iBoxx $ Investment Grade Corporate Bond ETF (LQD): este ETF, que se concentra en bonos corporativos de grado de inversión, ha experimentado una rentabilidad YTD del +4.1% y un 2.8% a 5 años.
● Vanguard ETF Trust Intermediate-Term Corporate Bond Index Fund (VCIT): este ETF, que invierte en bonos corporativos a plazo intermedio, ha tenido una rentabilidad YTD del +4.2% y un 3.0% a 5 años.
ETFs de Oro:
● SPDR® Gold Trust (GLD): este ETF, que invierte en oro físico, ha experimentado una rentabilidad YTD del +0.4% y un 0.9% a 5 años.
● iShares Gold Trust (IAU): similar a GLD, este ETF también ofrece exposición al oro físico y ha tenido una rentabilidad YTD del +0.3% y un 0.8% a 5 años.
● VanEck Merk Gold Trust (OUNZ): otra opción para invertir en oro físico, OUNZ ha experimentado una rentabilidad YTD del +0.4% y un 0.9% a 5 años.
ETFs Sectoriales:
● Technology Select Sector SPDR® Fund (XLK): este ETF, que se concentra en acciones del sector tecnológico, ha experimentado una mayor caída en su rentabilidad YTD con un -24.1%, aunque su rendimiento a 5 años es superior, situándose en un 15.8%.
● Financial Select Sector SPDR® Fund (XLF): este ETF, que invierte en acciones del sector financiero, ha tenido una rentabilidad YTD del -10.2% y un 8.1% a 5 años.
● Health Care Select Sector SPDR® Fund (XLV): este ETF, que ofrece exposición al sector de la salud, ha experimentado una rentabilidad YTD del -5.2% y un 12.3% a 5 años.
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