La teoría de las inteligencias múltiples es un modelo del concepto de mente, propuesto por el Dr. Howard Gardner en 1983, según esta teoría la inteligencia no es algo innato y fijo que domina todas las habilidades de la persona, sino que está localizada en diferentes áreas del cerebro y tiene la capacidad de desarrollarse. Para definir los tipos de inteligencias, estudió el desarrollo de las habilidades de los niños y destacó 8 tipos de inteligencias que se encuentran en nosotros, dependerá entonces de la capacidad que tengamos de desarrollar unas u otras el tipo de inteligencia o inteligentes que podamos ser.
Veamos cada una de ellas:
1) Inteligencia lingüística-verbal:
Es considerada una de las más importantes, capacidad de emplear de manera eficaz las palabras. En general se utilizan ambos hemisferios del cerebro y es la que caracteriza a los escritores.
Es la responsable de la producción de oraciones gramaticales. Una persona con esa área lesionada puede comprender palabras y frases sin problemas, pero tiene dificultades para construir frases más sencillas.
Capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura y, también, al hablar y escuchar.
Habilidades relacionadas: hablar y escribir eficazmente, está en los niños a los que les encanta redactar historias, leer y en los que aprenden con facilidad otros idiomas.
2) Inteligencia musical:
La fuerza de esta inteligencia radica desde el mismo nacimiento y varía de igual manera de una persona a otra. Un punto importante en este tipo de inteligencia es que necesita ser estimulada para desarrollar todo su potencial, ya sea para tocar un instrumento o para escuchar una melodía con sensibilidad, capacidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos.
Habilidades relacionadas: crear y analizar música. Los niños que la evidencian se sienten atraídos por los sonidos de la naturaleza y por todo tipo de melodías. Disfrutan siguiendo el compás con el pie, golpeando o sacudiendo algún objeto rítmicamente.
3) Inteligencia lógica matemática
De los diversos tipos de inteligencia, éste es el más cercano al concepto tradicional de inteligencia. En las culturas antiguas se utilizaba éste tipo de inteligencia para formular calendarios, medir el tiempo y estimar con exactitud cantidades y distancias. Capacidad para calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y deductivo.
Habilidades relacionadas: Los niños que la han desarrollado analizan con facilidad planteamientos y problemas y disfrutan con los cálculos numéricos.
4) Inteligencia espacial
Esta inteligencia la tienen las personas que tienen capacidad para presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar y confeccionar bocetos. El hemisferio derecho (en las personas diestras) demuestra ser la sede más importante del cálculo espacial. Las lesiones en la región posterior derecha provocan daños en la habilidad para orientarse en un lugar, para reconocer caras o escenas o para apreciar pequeños detalles.
Las personas ciegas proporcionan un claro ejemplo de la distinción entre inteligencia espacial y perspectiva visual.
Habilidades relacionadas: realizar creaciones visuales y visualizar con precisión. Está en los niños que estudian mejor con gráficos, esquemas, cuadros. Les gusta hacer mapas conceptuales y mentales.
5) Inteligencia física-kinestésica:
Los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades. Dentro de este tipo de inteligencia están los deportistas, cirujanos y bailarines. Una aptitud natural de este tipo de inteligencia se manifiesta a menudo desde niño.
Habilidades relacionadas: Utilizar las manos para crear o hacer reparaciones, el control del movimiento corporal, expresarse a través del cuerpo. Se la aprecia en los niños que se destacan en actividades deportivas, danza, expresión corporal y/o en trabajos de construcciones.
6) Inteligencia intrapersonal
Este tipo de inteligencia nos permite formar una imagen precisa de nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y características, así como nuestras cualidades y defectos. Este tipo de inteligencia es funcional para cualquier área de nuestra vida. Capacidad para plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales y controlar el pensamiento propio.
Habilidades relacionadas: Exhibir disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo, comprensión y amor propio. La evidencian los niños que son reflexivos, de razonamiento acertado y suelen ser consejeros de sus iguales.
7) Inteligencia interpersonal
Este tipo de inteligencia nos permite entender a los demás. La posibilidad de distinguir y percibir los estados emocionales y signos interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva a dichas acciones, está basada en la capacidad de manejar las relaciones humanas, la empatía con las personas y el reconocer sus motivaciones, razones y emociones que los mueven. La mayoría de las actividades que a diario realizamos dependen de este tipo de inteligencia, ya que están formadas por grupos de personas con los que debemos relacionarnos.
Habilidades relacionadas: capacidad para reconocer y responder a los sentimientos y personalidades de los otros, ayudar a las personas a identificar y superar problemas.
8) Inteligencia naturalista:
Este tipo de inteligencia es utilizado al observar y estudiar la naturaleza. Los biólogos son quienes más la han desarrollado. La capacidad de poder estudiar nuestro alrededor es una forma de estimular este tipo de inteligencia, siempre fijándonos en los aspectos naturales con los que vivimos.
En 1995, esta inteligencia se añadió. Por lo tanto, antes se hablaba de los 7 tipos de inteligencia de Gardner.
Habilidades relacionadas: Se da en los niños que aman los animales, las plantas, que reconocen y les gusta investigar características del mundo natural y el hecho por el hombre.
Por todo esto sabemos entonces que no existe una inteligencia general que crezca o se estanque, sino unos variados y múltiples aspectos de la inteligencia, algunos mucho más sensibles que otros a la modificación de estímulos adecuados.
Así debemos pensar en que no todo el mundo está predispuesto innatamente a desarrollar las mismas inteligencias. Simplemente las personas tenemos diferentes posibilidades de desarrollo, por ello debemos ayudar a nuestros hijos en sus inteligencias más fuertes y animarles allí donde más les cueste, sin llevar a comparaciones con otros/as compañeros que pueden destacar por alguna habilidad.
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