A la cantante Rosalía y a su forma de cantar y transmitir
Tiene un aire entre vida y entre muerte,
sonriente , linda, intensa su presencia;
en la escena es lienzo antiguo y su belleza,
de una autentica emoción genial me envuelve.
Su voz dulce adopta el fuego y lo convierte,
en puñal de amor ; en una antigua herencia,
la de una gran cultura que se expresa,
con ternura, firme y espontáneamente.
Rosalía, con tu alegre inteligencia
en la alfombra roja vas pisando fuerte,
tú, que has hecho que en el hablar de la gente,
se cultiven expresiones de tu esencia,
y ahora ya digan “ ¡Trá, trá! “ y “Malamente”.
Al oir tu eterna voz, niña flamenca,
se me inundan de palabras los papeles,
se me encoge el corazón y se rebelan
los impulsos de embriagarme con tu duende.
Si me das elegir entre tú y la riqueza,
entre la luna llena y tu garganta caliente,
entre el azul del mar y tu melena,
entre la flor del lirio y tus blancos dientes,
entre una noche de Agosto y tu tristeza,
entre tu dramatismo y un grito alegre
Si me das a elegir, niña flamenca,
la única respuesta de mi ser cautivo,
sería: Entre todas las musas perfectas
del jardín del arte , me quedo contigo.
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