La hierba del cuchillo (Carpobrotus acinaciformis), también conocida como “uña de gato” por su semejanza con la especie anterior, es una planta arbustiva (caméfito) reptante y pluriacaule, de la familia Aizoaceae, originaria de Sudáfrica (región de El Cabo), cuyos tallos son largos y radicantes y las ramas cortas con numerosas hojas. Éstas son opuestas, sésiles, semiamplexicaules, curvadofalcadas, de sección transversal a partir de su mitad en triángulo isósceles, generalmente glaucas, ligeramente adnatas en la base. Flores grandes, de 7-10 cm de diámetro, solitarias, de color púrpura, con (4)5 tépalos. Provistas de numerosos estaminodios petaloideos de color púrpura intenso, dispuestos en 3-4 verticilos. Androceo con numerosos estambres al principio erectos y despues convergentes hacia los estigmas. Ovario ínfero, con 8-16 carpelos. Estigmas sésiles, radiales, subulados, plumosos. Fruto carnoso, en drupa, indehiscente, oval, con 8-16 lóculos. Semillas grandes, obovoides, ligeramente comprimidas, rodeadas de mucílago.
Es una planta adaptada a climas templados, y de forma espontánea invade arenales o suelos bien drenados y secos, donde se extiende rápidamente en crecimiento horizontal. Florece de (enero)marzo a junio. La fecundación es alógama y entomófila. La diseminación es zoócora, al menos en su región de origen y en varias zonas del Mundo, donde los frutos maduros son devorados por las gaviotas y por los pequeños mamíferos (conejos, ratas) contribuyendo de este modo a su dispersión al ser expulsadas las semillas con las deyecciones. En las gaviotas, el mucílago que rodea las semillas le permite pegarse al pico del ave, contribuyendo también a su diseminación. No obstante, se reproduce activamente de manera asexual mediante estolones que enraízan fácilmente en los nudos.
Además de su afinidad edáfica, suelos arenosos o de buen drenaje, esta especie muestra una buena adaptación a hábitats secos, de fuerte insolación y activación de la transpiración, como son los arenales de playas. Para luchar contra la desecación por transpiración disponen de su proverbial metabolismo CAM (metabolismo ácido de crasuláceas), que le permite cerrar los estomas durante el día para evitar la transpiración. Del mismo modo, soporta bien la sequía y la salinidad, no tolerando las heladas moderadas o reiteradas (hasta –2 ºC). Tolera también niveles moderados de polución en las aguas del mar. Necesita exposiciones a pleno sol. Tampoco resulta palatable para los herbívoros.
El principal uso que ha tenido esta especie, y para lo que fue importada (la primera cita fue en 1900 en Galicia) es el ornamental de superficies del litoral y también para fijar dunas y taludes en zonas litorales. Como forrajera no ha servido nunca porque la presencia de cloruro de magnesio en las hojas les da un gusto amargo y propiedades purgativas a la planta, que la hace nada palatable para los posibles herbívoros, incluido el ganado. Se le han atribuido algunas propiedades astringentes. Sus frutos, aunque algo insípidos, son comestibles, pero por su escasa carne hay que comerlos ya maduros pues en caso contrario actúan como astringentes. También se han consumido sus hojas, crudas o cocidas, aunque por la gran cantidad de mucílago pueden ser desagradables.
En España se encuentra sobre todo en la costa Atlántica. En la mediterránea aparece en las regiones levantinas, especialmente en Cataluña. En Andalucía, sin embargo, domina la otra especie de Carpobrotus, si bien se han encontrado algunas poblaciones espontáneas en la costa atlántica, y de la mediterránea solamente se ha señalado una población en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, muy cerca de plantaciones de una urbanización, por lo que existe el peligro de su expansión.
Ha demostrado ser una planta muy invasora en playas y roquedos de la costa, donde compite con la vegetación natural del litoral hasta eliminarla. Forma densas alfombras monoespecíficas que tapizan el suelo casi por completo desplazando a las especies nativas. Así mismo, produce un efecto de concentración y acumulación de sales en el suelo disminuyendo la disponibilidad de nutrientes y alterando el pH del substrato.
Para su control el método de erradicación más utilizado ha sido la retirada manual de las plantas en las zonas invadidas, seguida de una reintroducción de especies nativas. La presencia de una vegetación natural previa densa y bien establecida es la mejor medida preventiva, ya que Carpobrotus apenas prospera a la sombra de otras plantas. Como métodos químicos se ha empleado herbicidas aplicados en invierno, que es cuando la mayoría de las especies autóctonas se encuentran en reposo. No se conocen enemigos naturales que puedan ser utilizados en lucha biológica. En zonas costeras, debe prescindirse de su uso tradicional en jardinería y como planta fijadora de dunas y taludes a tenor del riesgo de invasión que entraña.
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