Las plantas invasoras de la Axarquía (XVI): El té americano (Bidens aurea)

El té americano, que también es conocido por muchos otros nombres, como: té de milpa, aceitilla, achochote, té castellano, té de huerta, té moruno, etc. (Bidens aurea), es una hierba perenne rizomatosa (hemicriptófito o terófito escaposo) de la familia Asteraceae, de origen Neotropical (Centro a Sur de América), que puede alcanzar 1 m de altura (excepcionalmente 2 m). Tallos de sección tetragonal, verdosos o rufescentes. Hojas simples, opuestas, de forma muy variable, de lanceoladas a lanceolado-ovadas, o profundamente divididas, las superiores casi sésiles o bien con pecíolos ligeramente alados, mayoritariamente simples, con lámina de 10-15 x 2-3 cm, las inferiores mayoritariamente divididas. Inflorescencia compleja , en corimbos formados por agrupaciones de capítulos largamente pedunculados, con brácteas involucrales subiguales, herbáceas, nunca foliáceas (4-6 x 1 mm). Flores externas, liguladas y estériles, con 5-6 lígulas de 10-30 mm, de color amarillo pálido (más intenso hacia el ápice) o, en ocasiones, blancas; flores internas, tubulosas y amarillas, fértiles. Fruto en aquenio (3 ,8-8 mm de largo), portando un vilano formado por dos aristas apicales provistas de setas reflejas, en forma de pequeño gancho en extremo.
Como invasora se encuentra en herbazales (generalmente nitrófilos) sobre suelos húmedos, bordes de cursos de agua (ríos, arroyos y acequias) y de cunetas, jardines y cultivos de regadíos y huertas. Florece entre septiembre y enero. Su reproducción es sexual, pero también presenta modalidad asexual (mediante fragmentos de rizoma). La diseminación es zoócora.

Sus requerimientos ecológicos son los propios de zonas cálidas y lluviosas, hecho por el cual no tolera las heladas ni las sequías y poco las oscilaciones térmicas. En cambio, tolera muy bien el encharcamiento, la sombra densa, aunque no la salinidad. Por este motivo se adapta muy bien a zonas de regadío en lugares de clima templado y cálido.
En sus lugares de origen, como Mexico, esta planta ha tenido usos medicinales tradicionales, sus ramas y hojas para el tratamiento de enfermedades del pecho, y si hay dolor es indicada toda la planta. El té o infusión de sus hojas también se ha utilizado para la inflamación del estómago y como agua de uso, extractos de las ramas se han utilizado como purgantes. Así mismo se ha señalado usos para enfermedades urinarias, hidropesía, diabetes, dolor intestinal, mala digestión, etc. En los países donde se ha importado, salvo algunos usos medicinales traídos de América, no ha tenido ningún uso, considerándose más bien una mala hierba.

Sin duda debió importarse de forma accidental, en forma de semilla o fragmento de rizoma, en el intercambio de cultivos. Su impacto más importante es el económico, considerándose una mala hierba que prolifera en en algunas huertas y regadíos, por lo que puede competir con las especies cultivadas, si bien el daño es menor que el generado por otras especies arvenses. Su impacto ecológico es potencial, pues no se ha estudiado su repercusión sobre las
especies nativas, si bien debe destacarse su tendencia para formar poblaciones más o menos densas donde, a escala de punto o de parche, otras nativas pueden quedar excluidas.

En Andalucía se ha citado en diversos puntos, pero más corrientemente en biotopos húmedos de Granada y Málaga , sierras litorales y sub-litorales de Almería y enclaves térmicos del valle del Guadalquivir, posiblemente estando aún en proceso de expansión. Alcanza algunos espacios naturales protegidos como el sur del Parque Natural de Tejeda y Almijara y el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Para su tratamiento se recomienda el empleo de métodos físicos o mecánicos. Las plantas pueden arrancarse manualmente, aunque debe prestarse atención a los rizomas para no dejar restos que puedan regenerar los individuos. En los cultivos agrícolas, puede controlarse complementariamente con los herbicidas que habitualmente se emplean sobre dicotiledóneas herbáceas, pero esto no se recomienda en el medio natural. Su grado de dificultad es bajo-medio a escala de parche y local, siendo alto a escalas mayores (ej. espacio protegido), y extremo a escala regional.