El nopal, llamado también tuna (Opuntia engelemannii), y chumbera por su gran semejanza con la especie anterior, es una planta arbustiva (fanerófito) suculenta, de la familia Cactaceae, originaria de México, puede alcanzar hasta 3,5 m de altura. Arbusto suculento con abundantes ramificaciones de ascendentes a abiertas, formando densas matas de hasta 3,5 m de altura, raramente con tronco diferenciado. Segmentos caulinares o palas de ovados a orbiculares, ocasionalmente alargados, de color verde o ligeramente glauco, de 15-30 x 12-20 cm y hasta 2 cm de grosor. Hojas estrechamente cónicas, de hasta 9 mm de longitud. Aréolas elípticas, de 2,5-4 mm, separadas a distancia regular. Gloquidias amarillas, volviéndose marrones con la edad, de 3-6 mm de longitud. Espinas sumamente variables, de 1-8 por aréola o incluso ausentes, amarillentas, aleznadas, ligeramente aplanadas, muchas de ellas dirigidas casi paralelamente a la superficie de la pala, de 1-6 cm de longitud. Flores amarillas, a veces rojas, de 5-8 cm de longitud y diámetro. Frutos de ovados a obovoides, de color rojo o púrpura en la madurez, jugosos, gruesamente rugosos, de 3-7 cm de longitud y de 2-4 cm de diámetro. Se trata de una especie taxonómicamente muy controvertida, constituyendo para muchos autores un grupo complejo que reúne a numerosas microespescies y a menudo ha sido confundida con la chumbera común (Opuntia ficus indica).
En los escasos puntos donde se ha detectado esta planta en la Península Ibérica, suelen ser ambientes marginales, en clima templado cálidos, con baja humedad, suelo bien drenado. Habita en lugares abiertos, más o menos áridos, pareciendo no afectarle mucho la presencia de vegetación. Se reproduce activamente tanto por semilla como asexualmente, debido a la capacidad de enraizar de las palas desprendidas. Florece de mayo a julio. Polinización entomófila. Las semillas, una vez separadas de la pulpa, pueden permanecer en estado de letargo, conservando su capacidad germinativa durante bastante tiempo. Las plántulas suelen desarrollarse rápidamente durante los meses de verano. Los animales contribuyen de manera muy eficaz a la dispersión de las semillas (zoócora).
En su localidad de origen, esta planta es propia de ambientes cálidos y secos, con fuerte radiación solar. Como otras plantas crasas, presenta metabolismo CAM (metabolismo ácido de crasuláceas), que le permite soportar ambientes secos, que implicaría una fuerte transpiración, pudiendo cerrar los estomas, al emplear la noche para el intercambio gaseoso. Resiste muy bien la sequía. Puede soportar heladas ligeras en condiciones de baja humedad atmosférica relativa, siempre y cuando no sean prolongadas. Prefiere iluminaciones intensas, aunque vegeta sin problemas bajo árboles de sombra poco densa (pinos). No tolera los suelos hidromorfos o mal drenados, si bien puede soportar ciertos niveles de yeso y sales.
En su lugar de origen, históricamente los indios Pima, del norte de Méjico, utilizaban las palas limpias de espinas con fines medicinales, a las que atribuían propiedades galactógenas para las madres primerizas. Posteriormente sus cladodios, sean de individuos silvestres o cultivados, son muy usados como forraje para el ganado bovino, caprino y ovino. Los tallos jóvenes o pencas son limpiados de espinas y consumidos en forma directa como verdura, también guisados. Los frutos carnosos y jugosos son consumidos de forma directa. Sin embargo, el valor nutritivo de este alimento está por de bajo del de otras especies de este mismo género. Desde el punto de vista farmacológico, el extracto natural muestra inhibición de bacterias gran negativas. En España no tiene ningún uso, seguramente se introdujo confundida con otras chumberas para los usos locales, como es la formación de setos vivos y lindes.
No se conoce la fecha de introducción de esta cactácea en Europa, aunque es probable que se produjera antes de lo que se cree, ya que debido a su posición taxonómica un tanto controvertida, a menudo se confunde con otras especies del género Opuntia. Actualmente en una planta invasora en diversas partes del mundo, incluido el mediterráneo occidental (Península Ibérica).. Esta especie presenta una alta capacidad de competencia con la vegetación autóctona, no necesitando que el terreno esté desprovisto de ella para instalarse. Su presencia también dificulta el pastoreo con ganado cabrío o lanar, ya que los animales se hieren con las fuertes espinas al pasar o intentar comer los frutos. Por el mismo motivo puede resultar peligrosa también para los herbívoros salvajes y para los humanos, produciendo dolorosas punciones cuando se manipula o bien se transita por lugares invadidos.
Por el momento solo se conocen dos poblaciones esplontáneas. Una de ellas se encuentra naturalizada en la comarca tarraconense del Baix Camp, y la otra en el este de la provincia de Málaga, en la comarca de la Axarquía, en el litoral al oeste de Vélez-Málaga, incluyendo una localidad en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro. La tendencia demográfica es incierta, aunque podría verse favorecida por el aumento de las temperaturas y la aridificación del clima.
Para su control, prácticamente son aplicables las mismas actuaciones propuestas para el resto de las cactáceas invasoras. Lo más aconsejable sigue siendo la retirada manual o mecánica de las plantas allá donde proliferen de manera peligrosa. Esta operación ha de realizarse con precaución, dotándose al personal que ejecute los trabajos de guantes y utillaje para protegerse de las espinas.
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