La logopedia como en otras profesiones y trabajos, es una disciplina a la que también le afecta el llamado “intrusismo laboral”. Es una situación ante la que nuestro colegio de logopedas y nosotros luchamos activamente tratando de informar y prevenir para que no se den estas situaciones.
Hablamos de intrusismo cuando una persona ejerce trabajos que no le corresponden dada su formación, por lo tanto no está capacitada ni reconocida para el oficio que desempeña.
En nuestro campo, los logopedas vemos y luchamos por combatir el intrusismo, pues muchas personas ignoran este hecho y esto pone en riesgo su salud, más aún si hablamos de una profesión sanitaria como la nuestra para la que hay que tener una formación adecuada y saber como actuar según qué patología. Estar en buenas manos es lo más importante.
Otra de las carencias que vemos en nuestro sector es el solapamiento de profesionales, en muchos casos existen tareas propias de un logopeda que son desempeñadas por otros profesionales los cuales no tienen los conocimientos o bien están desfasados en técnicas. Estas situaciones las podemos encontrar en centros escolares, en la calle, e incluso en centros hospitalarios. Tendemos a confundir términos y a no identificar correctamente las áreas que debe trabajar cada profesional, esto se debe a varios factores de entre los que podemos destacar la desinformación existente entre la población y por otro lado a los ajustados recursos económicos con los que se cuenta para educación y sanidad que desde la Administración lleva a contratar personal que hace funciones propias de su especialidad y de varias más. Así una persona acaba haciendo el trabajo de varios en lugar de contratar o al menos contar con el asesoramiento de personas que están preparadas sobradamente para la especialidad que se necesite cubrir.
Por tanto, es muy importante que acuda a un logopeda colegiado si alguna vez necesita de nuestros servicios, esto le garantiza que va a recibir un asesoramiento por parte de un profesional especializado y reconocido por su colegio sanitario y lo más importante aún, que tiene las bases y disciplinas necesarias para tratar la patología de comunicación en cuestión.
No podemos arriesgarnos y ponernos en manos de cualquier persona, está en todo su derecho de exigir estos requisitos mencionados cuando solicite su terapia.
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