Tras la última gran caída en los mercados financieros (primer trimestre del año), producida por el “lockdown”, los efectos sanitarios y económicos de la pandemia que a día de hoy siguen golpeando el planeta, los mercados financieros han experimentado un cambio en cuanto a la participación retail (inversores no profesionales o con pequeños capitales). Nunca antes en la historia una participación retail en bolsa era tan masiva como estamos viendo a día de hoy en cualquier bolsa. Todo se debe al aumento de productos financieros más accesible a un público con menos capital y a la irrupción de un perfil inversor hasta ahora desconocido en los mercados. Principalmente podemos decir que la inversión pasiva está en auge y que los Robbinhood han llegado. ¿Pero para quedarse? Lo discutiremos a lo largo de este artículo y al final podrán sacar sus propias conclusiones.
Para los que no sepáis que es la inversión pasiva, en resumen diremos que es invertir en un producto financiero que va a replicar el comportamiento de un índice bursátil y donde se busca una rentabilidad que sea similar a la de esos índices. Te brinda la oportunidad que con menos capital puedes prácticamente comprar cestas de acciones del mundo entero y sobre todo con unos costes de gestión más económicos que los instrumentos de gestión activa. Por tanto una estrategia de ir añadiendo capital a estos instrumentos en forma de aportaciones mensuales, trimestrales es una estrategia muy buena de cara al largo plazo.. puesto que tenemos que decir que el comportamiento de las bolsas a largo plazo es estadísticamente es alcista.
Recuerdo hace unos años cuando hice un curso de bolsa en la Universidad de Málaga que vino a darnos una conferencia un inversor llamado Martín Huete. Pues bien eso fue sobre el año 2017 y recuerdo que ya nos hablaba de este tipo de inversión, nos decía que en Estados Unidos ya era importante y que se estaba extendiendo. Nos mostraba datos en forma de gráficos y nos decía que para 2021 la inversión pasiva estaría casi igualada a la inversión activa… y no iba muy mal encaminado. La inversión activa sería invertir en acciones con el objetivo de intentar batir a los índices de referencia. Para este tipo de inversión se requiere más capital y los costes de gestión son altos.
Pero sobre todo para mi la principal diferencia es que con la inversión pasiva puedes diversificar mejor tu cartera y sobre todo te exige menos capital.
Al hilo de lo que vamos a comentar en este artículo, decir que un perfil Robinhood es una persona de edad joven sin ninguna formación financiera y la forma de acceso que tienen a este mundo es por la facilidad que brindan las nuevas tecnologías y hacen sus primeras inversiones tanto en activos de gestión pasiva (etfs) como activa comprando acciones de las principales tecnológicas.. Un fenómeno que podemos ubicar a principios de esta pandemia. Plataformas como Robinhood, TD Ameritrade o Charles Schwab.
Estas plataformas redujeron sus comisiones a cero el pasado otoño, lo que ha provocado una oleada de apertura de cuentas. Tanto que la start-up Robinhood, con sede en Silicon Valley, ha reportado cifras históricas altas: en el primer trimestre registró 3 millones de cuentas nuevas. Y esas cuentas nuevas tienen gran actividad, lo que ha llevado a la inversión minorista a registrar máximos.
La participación de los minoristas está en niveles que no hemos visto en 20 años, ha apuntado Benn Eifert, socio gerente de QVR Advisors, según recoge Bloomberg. En cuanto a las subidas más dramáticas por el comportamiento especulativo, que está generando muchos de los resultados más extraños en los mercados en estos momentos, está centrado en Robinhood, ha remarcado.
Las operaciones que llevan a cabo los ‘robinhooders’, que ven oportunidades en empresas en quiebra como Hertz, desconciertan al mercado. Se habla de que podrían ser los responsables del repunte de las bolsas desde su caída de marzo, aunque no todos lo tienen tan claro. Por ejemplo, Barclays asegura que no es así, y defiende que los inversores minoristas que especulan con acciones no son responsables de la recuperación del mercado. Es más, apunta que la mayoría de las apuestas que realizan suelen tener un rendimiento inferior.
Barclays señala que la correlación entre la subida del S&P 500 desde mediados de marzo y el salto que han dado los clientes de Robinhood al mismo tiempo no significa necesariamente que esa sea la causa. Como ejemplo, explica que solo porque cada vez haya más usuarios de este broker online que compren Amazon y las acciones del gigante del comercio electrónico suban, no significa que la presencia de estos ‘robinhooders’ sea la que impulse los títulos.
Solo porque dos cosas sucedan al mismo tiempo no significa que una cause la otra, dice el analista de Barclays Ryan Preclaw, según recoge CNBC, que también destaca que cuando los clientes de la plataforma operan en masa con una acción, normalmente hay menores retornos, en lugar de mayores. Se refiere a lo ocurrido con la compañía de cosméticos Coty, que ha sido el título de peor desempeño en el S&P 500 desde mediados de marzo pese a que el número de cuentas de Robinhood que mantienen a la compañía en cartera se ha multiplicado por seis.
¿Qué ocurre y qué sucederá con este tipo de inversores (bajo mi opinión personal)?
Este perfil de inversor no tiene conocimientos financieros y entra en este mundo para “apostar”, sin ningún tipo de planificación financiera, estrategia o gestión del riesgo están invertidos principalmente en sectores tecnológicos que actualmente no paran de crecer (acciones como tesla, netflix, amazon.. y sus productos derivados, etfs, cfds, correspondientes…) y realmente este sector no para de crecer en bolsa, por tanto, están ganando dinero a corto plazo pero están expuesto a posibles volatilidades sin ninguna protección para ello!
El mercado financiero está controlado en todo momento por grandes instituciones que saben que estos participantes tienen fecha de caducidad, y no les importa “prestarles” dinero alguna vez… porque saben que en periodos de volatilidad quedarán eliminados del “juego”.
Estos robinhood tienen fecha de caducidad en un mercado regulado. De hecho, ya ahí casos de ‘robinhooders’ que han perdido una gran suma de dinero y con un desenlace fátal (algún caso de suicidio se he constatado).
¿Hasta cuando durará la fiesta alcista?
El auge y los buenos resultados empresariales de las empresas tecnológicas más las inyecciones de liquidez por parte de la Reserva Federal y la política de estimulos fiscales por parte del estado americano han avivado el ímpetu por subirse al “carro” en este sector. A día de hoy es el sector que más crece, y ya sabemos que cuando aparece el ruido en los mercados… podemos estar ante los últimos coletazos de la subida.
No sabemos lo que pasará en el futuro, pero sí podemos intuir que las grandes instituciones seguramente volverán a “limpiar” el mercado.
Cuando digo limpiar me refiero a realizar maniobras de manipulación a gran escala con el único objetivo de eliminar participantes del mercado.
¿Y cómo las instituciones financieras mueven el mercado a la baja?
En forma de movimiento agresivo a la baja. Provocando el miedo y caos en los mercados, generando alta volatilidad y creando los llamados “flash crash” que todos los inversores temen. Con estas sacudidas a la baja hacen que los inversores minoristas y poco informados como suelen ser el perfil que estamos tratando en este artículo, salgan del mercado perdiendo todo su dinero. Es una maniobra totalmente justificada de las grandes instituciones, puesto que si sus intereses son seguir moviendo el precio arriba, primero tienen que eliminar parte de esa demanda que queda. Y lo hacen “barriendo” de forma violenta el mercado a la baja, para luego en cierto nivel relevante volver a subir y con esta jugada maestra ya finalizan el proceso de manipulación. Su cometido es eliminar parte de esa demanda (por ejemplo robinhooders o minoristas desinformados), y una vez tienen vía libre, desplazar el precio arriba y seguir la tendencia. Un ejemplo de flash crash reciente lo tenemos en el mes de septiembre. Pueden ver el gráfico siguiente.
A día de hoy yo espero algún nuevo movimiento violento a la baja antes de las elecciones en USA. Son simples retrocesos pero hacen caer de una forma muy súbita el mercado. Normalmente no tiene que ser más de un 5 ó 10% de caída.
Así que quien quiera formar parte de este “juego” no le queda otra que formarse porque sino perderá “hasta los pantalones”.
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