El inicio de la temporada para el fútbol local está suponiendo una auténtica marejada que ha trastocado por momentos las aspiraciones del equipo principal de nuestra comarca, el Vélez CF. Falta de apoyos cuando apenas se llevan semanas de competición, bajada en las nóminas que provocan la marcha primero de jugadores importantes de la plantilla, y seguidamente, ante tal situación, la dimisión del cuerpo técnico que comandaba un técnico veleño, Francis Muñoz Parrado, que afrontaba el reto de conducir el primer equipo de su Vélez en su exitosa carrera en los banquillos en los equipos de la zona. El bueno de Francis se veía obligado, por motivos diversos, a abandonar esta gran empresa que afrontaba en verano con ilusión, acompañado de su joven plantel técnico que con tanta profesionalidad estaba trabajando hasta entonces. En una nota que enviaba a los medios afirmaba que la decisión obedecía a los distintos problemas de índole deportivo y contractual que estaba teniendo, junto a su cuerpo técnico en los dos primeros meses y que no le dejaban desarrollar su labor con total libertad, profesionalidad e independencia en el club. Insistía en que las condiciones pactadas y el proyecto deportivo existente habían cambiado radicalmente a lo inicialmente hablado y acordado, por lo que entendía que la situación actual era muy diferente y se asemeja más al inicio de un proyecto deportivo y económico radicalmente distinto al pactado hacía apenas dos meses atrás.
Después, llegaba una rueda de prensa que citaba a los medios en Fidias Center donde Francis Muñoz Parrado afirmaba de nuevo que apenas había podido trabajar a lo largo de este tiempo con normalidad ante las tensiones colaterales que a la larga han afectado al club. Un equipo que en lo deportivo lo dejaba a sólo dos puntos de la liguilla de ascenso pero, como se demostraba después, todo lo que quedaba era ir perdiendo jugadores del plantel ante el nuevo panorama. Se fueron antes el director deportivo y poco después su sustituto. Además, el joven técnico veleño no terminó de congeniar con el último director deportivo, Paco Gómez Villarrubia, que volvía al puesto que dejaba años atrás, y que según palabras del técnico dimitido, estaba planteando paralelamente un nuevo plantel técnico y de jugadores. Según afirmaba Francis Muñoz Parrado, que siempre se ha caracterizado por su seriedad y profesionalidad donde se ha involucrado, dejaba el puesto con su equipo por dignidad personal y profesional, a sabiendas de lo que estaba sufriendo un plantel que no veía ilusionado con el proyecto por estos daños colaterales.
La directiva veleña por su parte quiso también dejar clara su postura en asamblea en un inicio de temporada donde se ha encontrado sin el apoyo esperado para afrontar la temporada pero en la que tiene que seguir adelante a pesar de esos contratiempos; a saber, inversores que no son tales, jugadores que no aceptan las nuevas condiciones, distintas a las pactadas, buscar el nuevo plantel, y la escasa masa social que apoya, entorno sólo a 200 abonados, que contrastan con los 700 con los que cuenta la UD Torre del Mar, dos categorías por debajo, y con buena parte del plantel de futbolistas que ha dejado el Vélez CF.
Y ante estos contratiempos, nuevos nombres, entre los que tenemos que alegrarnos por la vuelta del canterano veleño Ignacio Anaya, que tiene que demostrar aún mucho en su Vélez. Tras la marcha referida del banquillo de Francis Muñoz Parrado en el Vélez C.F., se confirmaba la vuelta de Carlos Gobantes ahora como entrenador, ya que estuvo en una etapa anterior como segundo en el banquillo junto entonces el canario Pedro Álvarez. El técnico vasco afincado desde hace tiempo en Málaga llega procedente de Mons Calpe SC que actualmente juega en la Premier League Gibraltareña. Tras su paso por las categorías inferiores del Málaga CF, Juventud Torremolinos, CD Alhaurino, Lynx FC (Premier League Gibraltareña). Las salidas del equipo de jugadores importantes comienzan a traer a nuevos mimbres que mantenga al equipo con aspiraciones en una competición siempre dura y en la que no se ha dicho aún ni mucho menos la última palabra. Tenemos que desearles la mejor de las suertes al nuevo técnico, lamentando lo ocurrido, porque el club está por encima siempre de los entornos que se cuezan, sean gestores, técnicos o jugadores. Y la suerte para los que llegan será también la de nuestro equipo que no es otro que el Vélez CF.
Ahí seguiremos con nuestro carnet de socio apoyándolo y esperando que vaya a mejor la cosa, porque peor, ahora mismo, es complicado.
No es fácil tirar del carro en estos tiempos para las distintas directivas en el mundo del deporte. Y todos quisiéramos ver el entorno del Vélez como se palpa en Torre del Mar, aunque en otra categoría, claro está. Por ello, desde TODO queremos felicitar a Lolo Rincón y Carlos Checa por la gestión que están haciendo con la UD Torre del Mar para poner los cimientos de un club grande. Así lo queremos para el Vélez, que tuvo momentos gloriosos, y que deseamos vuelvan pronto. Porque, hoy por hoy, sigue siendo el primer club de nuestro municipio. Ánimo a los que trabajan por ello y ahí siguen. Vamos Vélez.
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