Aunque ya hemos tratado este tema de pasada en otros artículos, cada día veo más la importancia de hacer hincapié en este aspecto. Con la facilidad de accesibilidad a la información que tenemos, el rápido crecimiento de la tecnología y el poco tiempo que los adultos tenemos para controlar este flujo de datos, muchas veces olvidamos que todo esto puede ir a parar a manos de nuestros pequeños y si no estamos atentos, pueden llegar a obtener cualquier tipo de contenido ya que hoy en día se las saben todas.
En una de mis noches de insomnio, escuchando una cadena nacional de radio desde mi transistor (sí, soy de la vieja escuela en ese aspecto), encontré una tertulia nocturna donde el director del programa tenía invitado a 3 sicólogos donde uno defendía los beneficios de que estos tengan un móvil con 9, 12 y 14 años.
Cada cual daba sus argumentos, unos acertados a mi entender y otros erróneos. Lógicamente todo esto lo interpreta cada uno a su entender, bajo su experiencia y conociendo a sus hijos.
Yo no tengo niños de momento, y muchos amigos, a los cuales, con toda la confianza del mundo he “puteado” por usar tablets u otro tipo de tecnología de entretenimiento, por ejemplo, para conseguir que coman sin problemas, me dicen “Tú defiendes esa postura porque no tienes hijos” y es quizá esa la razón por la que puedo ser más imparcial a la hora de hablar.
Antes de meterme más en faena quiero remarcar que yo no tengo la verdad absoluta y probablemente este artículo sea el menos objetivo que habré escrito hasta el momento, pero me veo con la base y los conocimientos necesarios para poder opinar:
Mi premisa principal es: SOY UN FIEL DEFENSOR DE LA TECNOLOGÍA Y DEL ACCESO A LA LIBRE INFORMACIÓN, es más, creo que es la base fundamental del conocimiento y por eso, aunque es un poco utópico, si todos accediésemos a esta información (totalmente imparcial, lógicamente), mejoraríamos tanto en lo personal como en conjunto. Pero claro, hay una clarísima manipulación de los datos, noticias e información que obtenemos a diario, siendo muy difícil de verificar.
La naturaleza humana siempre nos “obliga a barrer para casa” y eso desvirtúa cualquier tipo de información veraz. Pongamos el ejemplo de una misma noticia en dos periódicos diferentes:
Este es el problema ¿Cuál? Que ninguna de las dos es correcta, cada cual “manipula” a fin de contentar a los lectores de esos diarios para “vendernos” las noticias.
Esto no es nada nuevo, pero si lo aplicamos a las nuevas tecnologías y a las tendencias actuales, el resultado será una generación que no recibe una verdad plena sobre todos los temas, ya sean de sociedad, políticos, tecnológicos, etc.
Yo personalmente me niego a dar a un chaval de 9, 13 o 15 años un móvil. NO QUIERO. Cuando sea mayor de edad sí, no tengo ningún problema en dárselo previa charla de concienciación de lo que es, pero es que en el colegio ya piden acceso a la red de redes para hacer trabajos, deberes, descargar libros, unidades didácticas, etc.
Pues bien seamos realistas. Si nuestros hijos van a tener que acceder sí o sí a este mundo, vamos a ser inteligentes y actuemos en consecuencia.
¿Qué hacer si nuestros hijos van a empezar a usar internet?
Para mí lo primero es ser claros con ellos. Son niños, no son tontos, y saben más que nosotros de esto. Hablar con ellos de una forma positiva de lo bueno que tiene internet y la tecnología para ellos hará que se ilusionen con la parte buena.
Una de cal y otra de arena. Hay que ser claros:
No seamos ingenuos, los peligros de esto son reales y están ahí. Enumeradles los que son claramente dependiendo de sus edades y sus personalidades, vosotros los conocéis mejor que nadie: desde el tabú del porno/sexo gratuito que existe, así como de las estafas o engaños, el bullying digital, depredadores sexuales, etc.
Incitadles a ser listos y a reaccionar correctamente ante este tipo de acciones/reacciones. A cómo actuar en caso de necesitarlo. Eso sí, os vuelvo a hacer hincapié en qué apoyéis más la parte positiva que la negativa, no les hagáis tener miedo sino a respetar.
Esto no quiere decir que una vez dada la charla los echemos al monte a pelear con lobos cual niños espartanos en el 450 años a.c., ¡no!
Para eso somos sus padres, tutores, tíos o amigos RESPONSABLES Y ADULTOS:
Poseemos muchas herramientas para todo esto. Yo confío en mi hijo, pero hemos sido niños…no pequemos de ingenuos.
Controles parentales: Tanto para pc’s, móviles, tablets y televisiones, tenemos aplicaciones íntegras o integradas en otras con las que podemos asegurarnos que nuestros hijos no reciban informaciones que no queremos: Pornografía, violencia, religión, etc. Son muy configurables y prácticamente imposibles de saltar.
Además recomiendo las que vienen integradas con los antivirus y así matamos varios pájaros de un tiro. Funcionan muy bien porque hay asociaciones de internautas que ayudan a estas app’s a catalogar las páginas por edades tal y como si fueran películas. Incluso vosotros podéis incluir dominios de sitios para bloquearlos.
Correos electrónicos para niños: Tocomail, KidsEmail, Maily, Zilladog, etc. Decenas de sitios gratuitos donde podéis crear direcciones de email filtradas que incluyen control parental, anti-spam muy restrictivos y más funciones para mantener seguro a vuestros hijos. Incluyo Yahoo ofrece una cuenta familiar para ello.
Portales de internet para niños: Cientos de sitios especiales para ellos, muchos con clasificación por edades que ofrecen videos, juegos, artículos, cuentos, y mil actividades de entretenimiento especializados.
Controles GPS: Muchos padres creen que esto es una invasión demasiado grande o innecesaria para nuestros hijos y que tienen que tener una libertad para este aspecto. Sí y no.
Como ya he dicho antes, cada uno de nosotros conocemos a nuestros hijos lo suficiente, así con quién va o con quién se junta. Si yo veo a mi hijo en mala compañía, ¿qué problema hay por tenerlo vigilado en este aspecto? Antiguamente eran amigos y vecinos quienes nos decían “Tu hijo iba con Fulanito y Benganito por el barrio X”. Ahora no hace falta con el control GPS de sus móviles.
Restringe sus llamadas: Con que puedan llamar a sus padres, a sus 2 o 3 mejores amigos, a la policía y al 112 tienen SUFICIENTE. El resto de llamadas que las haga desde su casa con sus padres delante… en serio ¿cuál es el problema?
Y sobre y ante todo, la más importante que usen internet CONTIGO DELANTE: Sí, sabemos que disponemos de poco tiempo para eso, y que entre el trabajo, compromisos sociales, etc., se nos hace verdaderamente difícil esta supervisión, pero oiga QUE SON SUS HIJOS y que si todo esto se hace bien realizando un esfuerzo, el resto probablemente venga solo.
Por último siempre digo que los chavales han de saber que los móviles, ordenadores, tablets, etc., son DE SUS PADRES y que igual que se los doy, se los puedo quitar cuando quiero, que para eso son míos, y si el problema viene derivado de ellos, no tengamos contemplaciones, y si hace falta romper con un martillo el dispositivo en sus narices se haga. QUE NO SE VAN A TRAUMATIZAR. Quizá esto ya sea en un caso más extremo. Primero razonar, pero que, si hay que llegar a este extremo, NO PASA NADA.
Quizá este artículo haya hecho sacar mi parte más déspota y dictatorial sobre este tema, pero probablemente haciendo un poco más este tipo de acciones podríamos evitar una serie de problemas bastante comunes en la actualidad.
Os aconsejo echar un vistazo profundo a la web de www.is4k.es (Internet Segura para niños) que pertenece al Ministerio de Economía y Empresa del Gobierno de España. Muy completa en este aspecto, con aplicaciones de las que hemos hablado y muchos consejos de cómo abordar este tema. Su teléfono gratuito es el 900 116 117.
Si tenéis comentarios y dudas estoy en las redes sociales como @garciafiloso. Un saludo
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