En el artículo de esta quincena vamos a hablar sobre la evolución de los teléfonos de Google (la familia Píxel), y como, en mi humilde opinión, están volviendo a la fórmula magistral que les brindó tanto éxito en el pasado. Ya hemos hablado de este tema en ocasiones anteriores, pero debido a que han pasado más de 6 años del último artículo, creo que es hora para una actualización.
La Familia Píxel
Como ya habíamos explicado en artículos anteriores, la familia de teléfonos Píxel vino a sustituir a los famosos Google Nexus. Estos últimos eran teléfonos con características de gama media, muy bien construidos y con un precio muy contenido. Personalmente, he tenido dos dispositivos de esta gama y he terminado muy contento con ellos. Sorprendentemente, ambos dispositivos aún funcionan tras casi 8 años, aunque el paso del tiempo ha hecho mella en ellos.
La familia Píxel, sin embargo, trajo consigo una mejora sustancial de las características para competir con los Apple iPhone, lo que se tradujo en un incremento demasiado alto en el precio. De tener teléfonos en el rango de los 300-350€, pasamos a casi los 1000€. Mucha gente, incluido yo mismo, quedó fuera del rango de precio dispuestos a pagar, y las ventas se resintieron mucho.
Durante algunos años, la estrategia de Google se ha mantenido fija a su esquema inicial, teléfonos de alta gama con alto precio. Sin embargo, el año pasado empezó una nueva tendencia: el tener un teléfono con características reducidas con un precio menor. Surgió, por tanto, el Píxel 3A, que con un precio sobre los 400€ intentaría reventar el mercado de la gama media.
Efectivamente, consiguieron unas ventas muy buenas gracias en buena medida a la nueva serie de gama media, por lo que este año todo el mundo tenía sus ojos puestos en la nueva versión: Google Píxel 4A que, para más inri, tendrá un precio aún más reducido (sobre los 350€). Debido al coronavirus, toda la producción se ha visto retrasada, por lo que lo tendremos disponible a partir de octubre.
Píxel 4A
Entre las características más destacables que tiene el nuevo terminal de la familia Píxel podemos destacar:
Diseño. Aquí no encontramos grandes diseños, ni grandes materiales. Es obvio que la reducción de costes en el Píxel 4A va ligado a un abaratamiento de fabricación. Encontramos sobre todo plástico, muy similar al que se había usado en el Nexus 5. Esto no es malo de por sí, pero es obvio que en un teléfono de este rango de precio no vamos a encontrar el mismo acabado que en un teléfono que cuesta 3 veces más.
Pantalla. Lo más impresionante de los teléfonos de esta generación es su aprovechamiento del espacio frontal. Con un tamaño ligeramente superior a un Nexus 5, logra montar un panel de 5.8”, casi una pulgada más que su antecesor. Tiene un agujero para la cámara frontal, en lugar del odioso notch.
Cámara. Este sea posiblemente el punto más controvertido del teléfono. En pleno 2020, donde hasta el más barato de los teléfonos te incorpora un sensor de más de 20 Megapíxeles y 3 cámaras distintas… el Píxel 4A incorpora una sola cámara de 12 MPix. Pero sorprendentemente, es una de las mejores cámaras que se pueden encontrar hoy en día en un teléfono, incluso de precio superior. Simplemente impresionante, recalcando lo que vengo diciendo siempre, más megapíxeles no nos dan mejor calidad.
Android. Para mí, uno de los aspectos más importantes es tener actualizaciones a la última versión de Android aseguradas, y parches de seguridad por el mayor tiempo posible. Obviamente, la familia Píxel puede garantizar esto al estar manufacturados por la propia Google.
Hay que destacar también que en los próximos meses otros dos teléfonos verán la luz en la familia Píxel:
- Google Píxel 4A 5G, que es la versión 5G del mismo Píxel 4A, que a su vez incorporará también varias cámaras, un procesador mejor y un mayor tamaño. Sin embargo, el precio se incrementa en 150€, situándose en la franja de los 500€. Un incremento demasiado alto para mi gusto, y para las mejoras que trae.
- Google Píxel 5. De este teléfono poco se sabe, pero se intuye que irá en las líneas de los topes de gama Píxel que hemos visto en los anteriores años, con un precio que posiblemente ronde los 700-800€.
Conclusión
Todo aquel que me conoce, sabe que soy un fan empedernido del Android puro. Habiendo pasado por casi todos los fabricantes que hay, solo la familia de teléfonos con Android puro y duro me ha gustado tanto como para recomendarlos. Y también tengo que reconocer que este teléfono en particular, el Píxel 4A, es el primer teléfono que me ha causado admiración en los últimos 5-6 años y por el cual he estado esperando como un chiquillo que lo sacasen a la venta.
Si no lo tenéis muy claro, pasad por vuestra tienda de electrónica favorita y lo descubrís por vosotros mismos. A mí, sin embargo, me cautivó desde que lo vi anunciado por primera vez.
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