Hoy, en medio de una pandemia leemos en los medios que existe una población de riesgo. Los medios de prensa son especialmente buenos a la hora de decir cosas pero muy pobres a la hora de “explicarle” a la gente de lo que hablan.
Se considera que sean los ancianos de las residencias, sin embargo hoy tenemos niños, adultos y por supuesto ancianos que poseen poca o ninguna defensa antiinfecciosa.
Hablo de los pacientes de cáncer que se someten a quimioterapia, me refiero a los pacientes de enfermedades autoinmunes (esclerosis multiple, psoriasis,etc) y que se tratan con corticoides en forma continuada. Nos olvidamos de los que pasan hambre y no me refiero al hambre de no comer sino al de comer mal.
Y, he dejado para el final la causa más importante de riesgo por falta de defensas: ESTRÉS.
Si buscamos su definición, es difícil que la vayamos a encontrar. Es un término que se “dá por conocido por su uso frecuente”. Se lo considera como que sufrimos de nervios o miedos o pánicos…¡correcto! ¿Pero cómo es que produce un bloqueo en la formación de defensas en el organismo?
Tanto en animales como en el humano, tenemos unas glándulas encima de los riñones y que se llaman suprarrenales. Son las que producen la famosa adrenalina…pero también producen la cortisona.
Sí, ¡esa que tan mala fama tiene! Pero la producimos todos los días y es como todo en la vida, si las dosis son las que necesitamos todo va bien. En cambio si producimos demás…estamos en estrés.
Hoy la “Población de riesgo” o sea la que es más probable que enferme cuando se tope con un virus o una bacteria, es más grande de lo que cabe imaginar. Casi se podría decir que TODOS en algún momento podemos ver bloqueada nuestra capacidad de defensa.
Este fenómeno solo lo podemos evitar con educación, conciencia y respeto a la naturaleza. No hay pastillas ni vacunas.
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