Ya en pleno verano, y con él, las ansiadas vacaciones. Muchos viajeros confían en internet para reservar su alojamiento, ya sea un hotel, un apartamento turístico o una casa rural. Sin embargo, no todo sale siempre como se espera. Según la OCU, más del 30 % de reclamaciones en verano son por alojamientos.
Puede que llegues a tu destino ilusionado… y te encuentres con un apartamento sucio, sin aire acondicionado y muy distinto a las fotos que viste al reservar. O incluso peor: que te cancelen la reserva la noche antes sin explicaciones. ¿Y ahora qué? En este artículo te explico cómo puedes defender tus derechos si tu alojamiento vacacional se convierte en una decepción. Te contamos qué derechos tienes como consumidor y cómo actuar si tu alojamiento vacacional resulta un fiasco.
¿Qué situaciones pueden dar lugar a una reclamación?
Estas son algunas de las incidencias más comunes:
- El alojamiento está en mal estado o no corresponde con lo anunciado. Algunos problemas frecuentes son más comunes de lo que pensamos, desde viviendas que no tienen nada que ver con las imágenes publicadas, hasta cancelaciones de última hora sin motivo aparente. También se dan casos de estafas, reservas duplicadas o propiedades sin licencia turística. Todas estas situaciones pueden —y deben— reclamarse.
- Se canceló la reserva sin previo aviso o de forma injustificada.
- El establecimiento no tiene licencia turística y no ofrece las garantías mínimas.
- El lugar está ocupado por otra persona cuando llegas (reserva duplicada).
- Se trata de una estafa: la vivienda ni siquiera existe.
En cualquiera de estos casos, el consumidor está amparado por la legislación vigente.
¿Qué dice la ley?
Aunque no existe una única norma específica para este tipo de situaciones, sí hay varios marcos legales que protegen al usuario:
- Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (RDL 1/2007): obliga a cumplir con lo ofertado y prohíbe la publicidad engañosa.
- Código Civil: establece la responsabilidad por incumplimiento de contrato.
- Normativa autonómica: muchas comunidades autónomas exigen que las viviendas turísticas estén registradas oficialmente.
- Términos de uso de las plataformas: ofrecen sistemas de mediación, cancelación o reembolso que pueden ser útiles.
¿Qué pasos debes seguir si surge un problema?
Si algo no cuadra desde el primer momento, no lo dejes pasar. Lo primero es dejar constancia: graba vídeos, haz fotos y guarda cualquier mensaje que tengas con el anfitrión o la plataforma. Esa prueba visual será tu mayor aliada si decides reclamar, actúa con rapidez y recopila pruebas:
- Recoge pruebas desde el primer momento: fotos, mensajes, vídeos…y haz que reflejen el estado real de la vivienda.
- Contacta con el anfitrión o empresa: Intenta solucionarlo directamente y deja constancia por escrito (correo, mensajería de la plataforma, etc.).
- Informa a la plataforma (si reservaste a través de una): Reclama dentro del plazo previsto y solicita reembolso o reubicación.
- Recurre a organismos de consumo si no obtienes solución satisfactoria.
- Si el caso lo requiere, puedes acudir a la vía judicial civil para reclamar daños y perjuicios.
¿Cuánto tiempo tienes para reclamar?
Aunque legalmente dispones de hasta un año para reclamar por incumplimiento, lo más recomendable es actuar en cuanto vuelvas de las vacaciones. Cuanto más reciente esté el problema, más fácil será justificarlo y documentarlo.
Si se trata de una estafa, además, se puede presentar denuncia penal por fraude.
Consejos para evitar problemas
- Revisa valoraciones y fotos reales de otros viajeros.
- Comprueba si la vivienda está registrada oficialmente (en el sitio web del gobierno autonómico).
- Usa plataformas que ofrezcan garantías y atención al cliente.
- Lee con atención las condiciones de cancelación y devolución antes de reservar.
Conclusión
Las vacaciones no deberían convertirse en una pesadilla legal. Si el alojamiento no cumple con lo contratado, tienes derecho a reclamar y a que se respeten tus condiciones como consumidor. Actuar rápido, documentar lo ocurrido y conocer tus derechos marcará la diferencia entre un mal trago… y una solución efectiva.
Para ello y como profesional, recomiendo siempre asesoramiento previo.
¡Disfruten de sus vacaciones!
Deja una respuesta