En el año 2017 centramos nuestra atención sobre una temática que, sin ser estrictamente de carácter medioambiental, tenía un gran interés para delimitar la importancia de unos recursos que se explotaron, durante siglos, en lo que ahora es el Parque Natural de Tejeda y Almijara, e incluso en el LIC de Camarolos. Se trata de la nieve, un recurso natural que se presenta estacionalmente en altas cotas, ahora despreciado como tal, pero que desde tiempos de Felipe II era una regalía que se vendía a la población. El resultado de este estudio, en el que colaboró la archivera del Ayuntamiento de Vélez, Purificación Ruiz, fue un libro titulado La nieve en la Axarquía, con subítulo “Historia de un recurso y oficio”, publicado por GENA. La importancia de este tema, no sólo era histórica, sino también patrimonial, pues para almacenar la nieve en la sierra y distribuirla durante el verano, había que construir unos almacenes, llamados pozos de nieve, que en la Sierra de Tejeda eran rudimentarios, llamados ventisqueros, de los que localizamos tres en las Llanadas de Sedella, incorporándose al patrimonio histórico del parque, que hasta esta fecha era totalmente desconocido.
Al año siguiente, 2018, publicamos otro libro que era necesario para clarificar el papel de las mascotas en nuestra sociedad y el potencial daño ambiental que ocasionan cuando se sueltan al medio natural. El resultado de este estudio fue un libro titulado La sociedad mascotizada, con el subtítulo “Reflexiones sobre los impactos de las mascotas en los sistemas naturales y sociales”, también publicado por GENA. Esta temática tenía su relevancia porque advertíamos el fuerte crecimiento que estaba teniendo la tenencia de mascotas en las ciudades. Además del daño ambiental que ocasionan estos animales cuando son abandonados en el medio natural, pusimos de manifiesto que este tipo de prácticas formaba práctica de una dinámica comercial y consumista en la que no siempre el animal era respetado en sus derechos. La simple tenencia de estos animales en las viviendas, supone una forma de maltrato, al obligar a unos animales a hacer una vida aislada de sus congéneres, obligados a vivir al ritmo y tipo de vida de los humanos.
En este mismo año, 2018, publicamos dos libros cuyo contenido se elaboró años anteriores y que, por demoras de las entidades bajo las cuales se elaboraron, tuvieron que ser publicados por GENA. El primero de ellos trata del impacto del turismo en la Costa del Sol, donde se ha generado una trama urbanística especulativa típica de zonas turísticas del Mediterráneo, que coincidimos en llamar ZoMeCS (Zona Metropolitana tipo Costa del Sol), desarrollado durante un curso de la Universidad Internacional de Andalucía, dirigido por el arquitecto malagueño, de la asociación Rizoma, José María Romero. El resultado fue un libro titulado: Atributos urbanos y ambientales de las zonas metropolitanas tipo Costa del Sol, editado por GENA. En este ensayo contribuyeron diversos expertos en urbanismo, desde el ámbito de la arquitectura, al derecho y el medio ambiente. Las aglomeraciones urbanas generadas por la especulación urbanística en un destino turístico del tipo Costa del Sol, ocasionaban unas tramas de corrupción y una degradación progresiva del entorno, devorando cada vez más territorio y ocasionando un impacto ambiental sin precedentes en la historia.
El segundo libro pendiente de publicación, que sacamos en el año 2018 reunía los estudios y reflexiones sobre la vivienda, dentro de un proyecto de investigación, dirigido por el profesor Alberto Montero, de la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo, de la Universidad de Málaga, en el que nosotros participamos en el área de medio ambiente. El resultado fue un grueso volumen titulado Claves para la sostenibilidad ambiental, económica y social en la edificación de viviendas, ante el derecho de habitar, en la que además de nosotros, contribuyó el mencionado arquitecto José María Romero, de la asociación Rizoma. En este volumen realizamos una detallada revisión de lo que han supuesto las políticas de la vivienda en España, poniendo énfasis en los aspectos especulativos, relacionados con la inversión inmobiliaria, contrastando esta tendencia con la única que, a nuestro juicio debía prevalecer en la construcción de viviendas: el derecho de habitar, el derecho constitucional a una vivienda digna. Al contrario, las políticas de vivienda han creado una situación paradójica: ciudades llenas de viviendas vacías, mientras que una parte de la población carece de una vivienda digna. Pero el mayor énfasis lo pusimos en los aspectos medioambientales, donde contemplábamos la construcción de la vivienda en todo su ciclo de vida, desde la extracción de los recursos (papel de las canteras), la huella de carbono del transporte y construcción, a la eficiencia de las viviendas para reducir la necesidad de termorregulación, y finalmente cuando la vivienda ya no es operativa, la eficiencia de su demolición, según el grado de ciclabilidad de sus materiales. Se acompañó el estudio de una revisión de diversos sistemas de evaluación de la sostenibilidad de las viviendas, haciendo una propuesta propia de evaluación fácil de realizar, sin necesidad de costosos y complejos cálculos y estudios.
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