Hoy os quiero hablar del uso del chupete. Debemos saber que el bebé desarrolla el reflejo de succión, uno de los reflejos más primarios para el ser humano, desde que está en el vientre materno y este reflejo es necesario para su alimentación, además de que le produce un efecto calmante; de ahí que usar chupete u otras tetinas puedan tener beneficios.
En este aspecto, la Organización Mundial de la Salud nos recomienda que el uso del chupete se introduzca después del primer mes de vida, cuando la lactancia materna esté ya afianzada en el bebé. El uso del chupete contribuye con el desarrollo de la musculatura orofacial y con el efecto calmante que este aporta, suele tener efecto analgésico en procesos dolorosos para el bebé y reduce la incidencia de muerte súbita. Llegan entonces preguntas como ¿debo darle a mi hijo chupete/tetinas/biberón? ¿cuándo debo retirarlos? ¿Qué hago si se chupa el dedo?
Hay que aclarar que su uso debe ser moderado, teniendo en cuenta que debemos favorecer el balbuceo, y como efecto calmante añadir que no puede ser el único, debemos colaborar con nuestro lenguaje oral y gestual. Además, su uso produce en ocasiones infecciones estomacales y bucales, y favorece la aparición de las infecciones de oído medio (otitis) porque el movimiento de succión abre la trompa de Eustaquio, conectando el oído medio con la nariz y permitiendo así la entrada de patógenos.
Por tanto, la reducción del uso del chupete y biberón debe plantearse a partir de los 6-12 meses, coincidiendo con el comienzo de su dentición y sus primeras palabras aunque hasta ahora han favorecido la musculatura y el crecimiento facial, e introducir la cuchara para así reducir malformaciones bucales como:
Respiración bucal: deformando el paladar (paladar elevado u ojival) y afectando al crecimiento mandibular, provocando la nasalización de la voz, influyendo en fonemas velares /k/, /j/ y /g/.
Hipotonía labial: influye sobre lengua con posición incorrecta e hipotónica y movimientos linguales inmaduros, determinando la incorrecta fonación de fonemas como /rr/,/s/, /z/, /t/,/l/,/ch/y /ñ/.
Lengua en posición incorrecta e hipotónica: provocando movimientos linguales inmaduros que influyen en la articulación de fonemas como /rr/,/s/, /z/, /t/,/l/,/ch/y /ñ/.
Mandíbula desplazada hacia delante: lo que altera la articulación de fonemas linguodentales o linguovelares, como /s/, /t/, /d/, /n/, /l/, por presión de la punta de la lengua en el maxilar inferior.
La retirada total del chupete debe producirse entre los 18-24 meses, durante este periodo de tiempo el niño va formando su dentición y aumentado su vocabulario y su uso puede crear dificultades en el desarrollo de su lenguaje. Siempre es recomendable consultar con un especialista; los logopedas te atendemos para que puedas resolver estas dudas y recibir tratamiento logopédico de ser necesario.
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