En esta entrega retomamos el análisis de los sistemas de sonido en el cine, un tema que apasiona a mucha gente. Entre ellos me puedo incluir, ya que siempre me han interesado estos temas, desde el punto de vista de usuario, y desde el punto de vista de la ingeniería. Siempre ha habido una cantidad nada despreciable de innovación en este campo, y no creo que vaya a cambiar en el futuro. Siempre que pensamos que todo está ya inventado y que lo hemos visto ya todo… nos vuelven a sorprender.
Volvemos a visitar un poco el sistema Dolby Digital, el cual posee multitud de variantes. Estas han ido puliendo con los años todos los defectos y deficiencias que tenía el sistema original. Finalmente hablaremos del sistema Dolby Atmos, que es el más reciente que podemos disfrutar.
Extendiendo Dolby Digital
Si bien en los 90 podía parecer que tener seis canales digitales podía ser suficiente, la verdad no fue así. El hecho de solo disponer de dos canales traseros limitaba mucho la creación de efectos realmente envolventes. Además, a medida que nos acostumbrados a ciertas tecnologías, ya no nos parecen tan impresionantes, y necesitamos más.
En 1999, con el estreno de La Amenaza Fantasma, se presenta el sistema Dolby Digital EX. Usando una codificación similar a Dolby Stereo y usando los canales traseros de surround, se consigue un canal adicional de surround central. Ahora los efectos pueden ser mucho más localizados. Simetriza las fuentes de sonido, ya que en el Dolby Digital clásico disponemos de tres delante (izquierdo, central y derecho) frente a dos traseras (surround izquierdo y derecho)
Como ya se veía que esto de añadir canales podría ser beneficioso, se desarrolló una nueva versión del formato, llamada Dolby Digital Plus. Usa una codificación más avanzada (E-AC3), que permite más calidad de sonido en el mismo espacio. Asimismo, también ofrece soporte para hasta 15 canales digitales, cubriéndose las espaldas en este aspecto. Sin embargo, esta codificación, sigue teniendo pérdidas, por lo que nunca tendremos la misma calidad que la fuente de sonido original.
Para arreglar esto, se desarrolla el estándar Dolby TrueHD, que cambia la codificación por una sin pérdidas (lossless). Se hizo principalmente para el mercado doméstico, con los HD-DVD y los Blu-ray. Aquí disponemos de hasta 8 canales digitales (7 completos y uno de efectos o subwoofer). Sin embargo, no todos los reproductores de discos son compatibles con este formato, por lo que es muy habitual acompañar la pista de audio Dolby TrueHD con otra Dolby Digital clásica.
Dolby Atmos
Si ya han inventado todo, e ir al cine es una experiencia fantástica… ¿qué harán ahora? Pues como siempre digo, no todo está inventado. Es hora de moverse en las tres dimensiones para ofrecer un sonido completamente envolvente. De nada sirve tener muchos altavoces rodeándote a tu mismo nivel, si lo que quieres escuchar es un helicóptero que pasa por encima de ti, o un el suelo derrumbándose debajo.
Para evitar limitaciones que hemos venido viendo durante todo el artículo, Dolby Atmos puede contar con hasta 128 pistas de audio. Éstos, además de el sonido en sí, tiene información adicional de su posición dentro de un espacio tridimensional. Así se consigue que tener objetos moviéndose por ese hipotético espacio tridimensional, haciéndonos creer que estamos dentro de la película.
Cada una de estas pistas, se puede asociar con un canal determinado o bien a un “objeto”. Estos objetos virtuales se pueden mover en tiempo real, con lo que estas pistas se pueden reproducir en varios canales simultáneamente con distinta intensidad. Además, cada altavoz tiene codificada su posición, por lo que los ingenieros de sonido no tienen que estar asumiendo cómo la película ese escuchará en un cine determinado.
Para el sistema de audio en el hogar, se hace un poco más complicado, ya que no todos tenemos la posibilidad de tener altavoces en el techo. Para esto, los sistemas domésticos Dolby Atmos proyectan el sonido hacia el techo, donde rebota. Mediante avanzadas técnicas de procesado de sonido, se puede hacer el sonido “parezca” que viene del techo.
La nomenclatura que se usa para Dolby Atmos es similar a las anteriores, pero ahora tenemos que añadir los altavoces superiores, e.g.: 7.1.4. En este caso serían 7 altavoces principales y envolventes, con un subwoofer y cuatro altavoces de sonido superior.
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