Desde el pasado martes 17 de mayo, el pabellón municipal de Vélez-Málaga tiene el nombre de Pabellón Paco Aguilar. Se celebraba en un horario no propio para este tipo de actos, siendo día laborable, un acto institucional para nombrar a esta instalación deportiva con el nombre de Francisco José Aguilar Campos, “Paco Aguilar”. Se daban cita autoridades de antes y de ahora, miembros del colectivo AMIVEL de Vélez-Málaga, entidades de distintas disciplinas deportivas, y sobre todo también familiares y amigos de la persona protagonista que da nombre a esta instalación a partir de ahora. Un pabellón que ha sido eje vertebrador del deporte de sala en Vélez-Málaga y desde su inauguración a finales de la década de los 80, impulsa al deporte en nuestra ciudad.
Han pasado muchas legislaturas desde que se inaugurara la que era la primera instalación deportiva cubierta digna para celebración de deportes que llamamos polideportivos. Se estrenaba con un partido de baloncesto del recién creado entonces Club de Baloncesto Comarca de la Ajarquía de 1ª Autonómica del baloncesto nacional. Un equipo cuyo entrenador era un tal Paco Aguilar. Han pasado casi 34 años de aquello y desde entonces empezó a conocerse como Pabellón Municipal de Vélez-Málaga. Desde entonces, jornadas de sábado y domingo completas, informativamente hablando, en el pabellón y con deporte de nivel. En muchos medios se hablaba de nuestro Pabellón Municipal de Deportes en las crónicas. En algunas, leíamos por error Pabellón Fernando Ruiz Hierro, heredando el nombre del polideportivo en el que está ubicado. Pero como tal, faltaba denominarlo. Por cierto, aún se echa en falta el nombramiento oficial que yo recuerde del Polideportivo Fernando Ruiz Hierro.
No sería hasta finales de febrero del año pasado, cuando la junta de portavoces del Ayuntamiento de Vélez-Málaga acordaba por unanimidad de los grupos políticos denominar al pabellón municipal con el nombre de Francisco Aguilar Campos, y luego se ratificaría en el pleno municipal del 28 de mayo pasado. Y un año después, llega el acto de nombramiento oficial. Personalmente, me llenó de satisfacción poder acompañar a Paco en este momento como presentador. Así se lo comuniqué semanas atrás cuando me llamó, además de por esos lazos que me unen en la familia Campos, más si cabe, por tu testimonio a lo largo de la vida y que he vivido siempre de cerca.
Francisco Aguilar fue cofundador del Club AMIVEL, gran parte de su razón de ser, además de ser un hombre desde siempre del deporte veleño. Nacía un 28 de abril del 1959 y formó parte de aquellos jugadores que hicieron grande al Club Ademi de Málaga, donde militó también el recordado Francisco “Curro” Jiménez Tóvar. Ambos, Curro y Paco, crearon en 1979 el Club AMIVEL, siendo Paco su primer entrenador, permaneciendo en el puesto prácticamente hasta la temporada 2018-19, pasando entonces a tomar el papel de director deportivo. Llevó al equipo desde la 2ª división a la División de Honor de BSR. Paco Aguilar siempre fue un ejemplo de superación sin duda ante las adversidades de la vida desde que una polio le causó la debilidad muscular que padece pero que no le ha impedido llegar a ser una persona grande en el movimiento deportivo. Un grupo, el de Amivel, que también se abrió un hueco importante en la sociedad veleña desde unas primeras reuniones celebradas a comienzos de los 90 en los salones de mi querida y recordada parroquia de Las Claras; cuánto se fraguó allí. Recuerdo aquella macro fiesta – concierto en Mercovélez donde los jóvenes que estábamos en los grupos de la parroquia ayudamos en la barra a sacar los fondos necesarios para la constitución de la asociación como tal en 1992, de la mano de la constituida Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad de España que se instauraba en la parroquia. El equipo de baloncesto que conocíamos, iba más allá y hoy Amivel tiene su lugar en la vida de Vélez-Málaga y la comarca en defensa del colectivo de personas con discapacidad, Paco Aguilar fue su presidente en los primeros 15 años, tomando luego el relevo Cristina Quintero, con muchos quebraderos de cabeza compartidos desde entonces entre ambos en su magnífica sede social junto a la nave-museo de Semana Santa.
Siempre admiré la energía y pasión a la hora de apostar por la vida de Paco Aguilar. Lo recuerdo como entrenador en colegios, en mi época escolar, y te dejaba con la boca abierta ver como daba toques al balón de baloncesto entre partido y partido con sus muletas sin que cayera al suelo; ni el balón, ni él mismo. Fue uno de los primeros monitores del área deportiva del Ayuntamiento de Vélez-Málaga en la fundación del Patronato Deportivo Veleño, liderando las escuelas deportivas municipales de baloncesto en diferentes categorías desde el año 1980 hasta 1987. Si eras seguidor del fútbol aficionado, ahí lo veías como siempre gritando en la banda al frente de aquel equipo AS que representaba entonces al Barrio Nuestra Señora de los Remedios con un equipo también infantil y juvenil. A veces, con la emoción, terminaba cayéndose al suelo cuando su equipo marcaba un gol. Siempre comentó que se hizo entrenador de baloncesto del más alto nivel porque no se lo permitieron por su minusvalía en fútbol, aunque llevaba a equipos ya federados en Benamocarra donde ejercía como maestro. Pero él no quería tener tratos de favor ante una ley injusta. En la época más dorada del juvenil del Vélez CF del recordado Pepe Ríos, este le pidió contar con él para realizar el scouting de los equipos contrarios y acompañarle en los entrenamientos y en los partidos, pero Paco se negaba a sentarse donde la normativa no le dejaba estar por pura discriminación. Y esto forzó curiosamente que, desde entonces, formara parte importante de la historia del baloncesto en Vélez y su comarca, siendo el primer entrenador del CB Axarquía hasta 1994, compaginándolo con Amivel. Pero decidió centrarse al 100% con este colectivo. A la par, en la vida, siguió ganando batallas como terminar los estudios de Magisterio en Pedagogía Terapéutica, porque no le permitieron serlo de Educación Física, y conseguir su plaza en oposiciones. Encontró también el amor de su vida, su Mercedes, con quien contrajo matrimonio y forma también familia con sus hijos Aitor Pablo y Juan Carlos, que destaca también en el baloncesto local. Ya no vemos a Paco con muletas porque sus brazos no le permiten esa movilidad, pero su labor le llevó a no parar de moverse en el mundo del deporte. Desde que se prejubiló en el año 2004 y tras lograr el ascenso en varias ocasiones con el Amivel a la máxima categoría del baloncesto en silla de ruedas nacional, decide afrontar otros retos federativos en el deporte adaptado, primero como seleccionador andaluz de BSR, entrenador de la Selección Española sub-22 y ayudante de las selecciones absolutas masculina y femenina. Así en 2004 conseguía la medalla de bronce en el Europeo sub-23, celebrado en la localidad belga de Malle con un veleño en sus filas, Jesús Romero. En 2005, participó como segundo entrenador en el Mundial sub-23, celebrado en Birmingham. Su primer gran hito lo lograba en 2006, dirigiendo al equipo que se proclamaba campeón de Europa en Estambul, con un europeo que repetiría en 2008 en Adana, al frente de una generación que se dio en llamar los Juniors de oro, para orgullo de todos, y siempre con nuestro Jesús Romero en sus filas. En 2009, lograba al frente de la selección júnior, nada menos que el subcampeonato del Mundo sub-22 en Francia. También tuvo su etapa como seleccionador nacional femenino y era común entonces ver en las filas del conjunto veleño a las mejores jugadoras en un deporte que a nivel de club es mixto. Retomaba en aquella época el baloncesto base local, aceptando la coordinación de la cantera del Clínicas Rincón Axarquía en una nueva etapa de su vida deportiva desde 2010 a 2018 al frente de 13 equipos de baloncesto base. Por todo ello, no tenemos ninguna duda en reconocer que, si alguien ha destacado con creces en el deporte en Vélez, y no sólo de pabellón; además, es claro ejemplo de lucha, constancia y superación en la vida, esa persona es Francisco José Aguilar Campos.
El evento estuvo presidido por el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, al que acompañaron en las intervenciones el concejal de Deportes, J. Hipólito Gómez; el coordinador deportivo de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física, Raúl Elías; además de Alfonso Otero Ruiz como presidente de la Federación Andaluza de Deportes de Personas con Discapacidad Física; la presidenta de Amivel, Cristina Quintero, y finalmente, unas palabras de un emocionado Paco Aguilar que explicaron el porqué de su forma de ser a base de lucha en la vida y pasión por el deporte. Unas palabras cargadas también de reivindicación sobre la necesidad de mayor concienciación y de una inclusión social real de las personas con discapacidad física, lo que transmitió a través de sus propias vivencias desde su etapa en el colegio y en su juventud. Tras el turno de intervenciones, se descubrió una placa conmemorativa situada en la entrada principal al pabellón, con una foto de Paco Aguilar y una reseña de su trayectoria. Seguidamente, se realizó un paseo por todo el perímetro exterior del edificio, donde se ha instalado el nombre de “Paco Aguilar” tanto en la fachada delantera como trasera. Enhorabuena, Paco, y felicidades al consistorio y los que hicieron posible que desde ahora tengamos el Pabellón Municipal Paco Aguilar en Vélez-Málaga, orgullo también para su madre Carmen presente en el acto. Fue un día importante para Paco y también para Vélez-Málaga. Felicidades
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