
Desde que llega un bebé a la vida de un núcleo familiar, el día a día de este núcleo empieza a girar en torno a esa nueva incorporación. Desde el embarazo ya empieza a ocupar un lugar muy importante y todas las decisiones que se toman son en base a este nuevo bebé. Citas médicas, horarios, cambio de rutinas y gestión de los momentos de ocio de la pareja serían ahora el nuevo día a día de ésta. Más tarde, clases, reuniones sociales como cumpleaños o momentos de juegos con otros padres y niños, clases extraescolares, citas con profesores y un largo etcétera ocupan gran parte del tiempo de los padres. A nivel físico y psicológico es una gran “carga” que perdura durante grandes periodos de tiempo. Hay personas que sienten que el papel de padre o madre copa prácticamente su existencia y asumen este rol como el más importante y relevante de su vida. Incluso, hay parejas que actúan como padres más que como pareja y la mayor parte de sus conversaciones e interacciones mutuas giran en torno a sus hijos.


