Me interesa la entropía del tiempo, el proceso por el cual la energía pierde su capacidad de generar trabajo útil o, mejor dicho, se transforma en otra energía que es menos aprovechable de forma irreversible. El tiempo como un manto visible que cubre, sella, modifica, transforma o destruye todo a su paso, formando nuevas arquitecturas y formas alejadas de su propia génesis. Es una clave de progreso en cualquier disciplina o relación personal, está muy presente en nuestras vidas, es algo universal está en todas las dimensiones y no pide permiso para desarrollarse, nosotros lo llamamos destino, providencia o ley de Murphy, pero la clave para que un suceso sea realmente positivo está en el amor, y me refiero en amor que ponemos al hacer y decir nuestras cosas y proyectos.
FOTO: Alejandro Martín Parra